Insurgentes libios retoman ofensiva
Apoyados por ataques aéreos occidentales, los rebeldes contrarios a Gadafi recuperaron la estratégica ciudad de Ajdabiya.
Ajdabiya/Washington.- Rebeldes respaldados por ataques aéreos occidentales recapturaron ayer la ciudad estratégica de Ajdabiya en el este de Libia, obligando a las fuerzas de Muamar Gadafi a replegarse. Al oeste del país, las fuerzas del mandatario libio atacaron Misrata, controlada por rebeldes, bombardeando el puerto con morteros y artillería.
Un habitante dijo que 115 personas habían muerto en una semana en Misrata y que francotiradores en los techos de edificios seguían disparando contra la gente. En Ajdabiya, combatientes rebeldes bailaron sobre tanques, ondearon banderas y dispararon al aire desde edificios llenos de marcas de balas, luego de una batalla de madrugada que sugirió que el viento está jugando en contra para las fuerzas de Gadafi en el este.
Rebeldes afirmaron que la lucha se extendió a lo largo de la noche. Por el acceso oeste del pueblo los cuerpos en descomposición de más de una decena de soldados de Gadafi yacían tirados en el suelo. Un camión con municiones abandonado sugería que las fuerzas del líder libio habían sido impactadas hasta ser obligadas a replegarse.
“Gracias Gran Bretaña, gracias Francia, gracias Estados Unidos”, dijo un rebelde, alabando los ataques aéreos occidentales en contra de objetivos de Gadafi.
En tanto, un portavoz rebelde dijo que las fuerzas de la coalición occidental habían empezado a atacar las posiciones del gobierno en las afueras de Misrata, en el oeste de Libia, y que los asaltos de las fuerzas pro Gadafi en el sector se habían reducido debido a la ofensiva aliada.
“Todo Ajdabiya ha sido liberado y todo el camino hasta Brega está libre”, declaró Faraj Joeli, un estudiante de informática de 20 años devenido en rebelde.
En Bengasi un portavoz rebelde afirmó que los insurgentes habían alcanzado ayer las afueras de la ciudad petrolera de Brega, a unos 70 kilómetros al oeste junto a la costa mediterránea desde Ajdabiya.
Capturar Ajdabiya, una puerta de entrada desde el oeste de Libia hacia el bastión oriental de Bengasi y a la localidad petrolera de Tobruk, es una importante victoria para los rebeldes después de dos semanas resistiendo.
Los gobiernos occidentales esperan que las incursiones, iniciadas hace una semana con el objetivo de proteger a los civiles cambien el equilibrio de poder a favor de las manifestaciones populares más violentas del mundo árabe.
Las fuerzas de Gadafi, que están mejor armadas, detuvieron previamente un avance rebelde cerca del mayor terminal exportador de crudo, Ras Lanuf, y los replegaron a su bastión de Bengasi hasta que las potencias de Occidente atacaron las posiciones del gobierno por aire y mar.
Las fuerzas leales al líder libio atacaron ayer constantemente la ciudad occidental de Misrata, en manos de rebeldes, y tomaron el control de sus entradas este y oeste. Pero las fuerzas occidentales impactaron ayer varias posiciones en las afueras de la ciudad, desde donde las fuerzas de Gadafi habían estado lanzando sus ataques.
En Washington, el presidente Barack Obama intentó ayer tranquilizar a los estadunidenses sobre la participación militar de su país en Libia, diciendo que la misión es limitada y que Estados Unidos no intervendrá en todos los sitios donde haya una crisis.
“Tenemos éxito en nuestra misión”, afirmó Obama. “Porque nosotros actuamos rápido, se evitó una catástrofe humanitaria y se salvaron incontables vidas de civiles, de hombres, mujeres y niños inocentes”.
Aliviando parte de la presión sobre Obama, se espera que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tome el mando y el control militar de la operación Odisea al Amanecer, iniciada hace ocho días, este fin de semana.
No faltan las opiniones críticas. El embajador de Rusia ante la OTAN, Dimitri Rogozin, afirmó ayer que la alianza podría ser arrastrada a una guerra en gran escala en Libia, como las que se libran en Irak y Afganistán. “Tal como pronosticamos, la OTAN está siendo arrastrada cada vez más profundamente a la guerra en el norte de Africa”, dijo Rogozin a la agencia Interfax.
Empeora la crisis en Siria y Jordania
Fuerzas de seguridad sirias mataron ayer a dos personas y a otras cuatro el viernes durante protestas antigubernamentales en la ciudad portuaria de Latakia, dijeron activistas reformistas que residen en el extranjero. Asimismo, opositores incendiaron una comisaría de policía y una sede del partido Baas, en el poder, en el sur del país. El presidente Bashar al-Assad, quien enfrenta la crisis más profunda de sus once años de gobierno, luego de que el viernes fuerzas de seguridad dispararan en contra de manifestantes en la ciudad sureña de Derá, liberó a 260 prisioneros en un aparente intento por aplacar las crecientes revueltas. Reportes desde Latakia sugerían que el descontento social seguía en aumento. Tales manifestaciones habrían sido impensables hace un par de meses en el país, uno de los más controlados del mundo árabe.
Mientras, en Jordania, los islamistas llamaron ayer a derrocar al gobierno después de la muerte de un manifestante la víspera, al tiempo que el primer ministro consumó la ruptura con el principal partido opositor al acusarlo de “recibir órdenes de Egipto y Siria”. “Este gobierno debe dimitir o ser cesado, un gobierno que derrama la sangre de sus ciudadanos pierde su legitimidad”, aseguró el jeque Hamzeh Mansur, jefe del principal partido de la oposición, el Frente de Acción Islámica (FAI), rama política de los Hermanos Musulmanes. (Derá/Amman. Agencias)
En Yemen
El ministro de Asuntos Exteriores de Yemen, Abubakr al-Qirbi, sugirió ayer que hay muchas probabilidades de alcanzar un acuerdo político sobre una transición pacífica de poderes en ese país árabe.
Seis supuestos miembros de Al Qaeda murieron en un enfrentamiento con el ejército en la provincia de Abyan, en el sur de Yemen, según una fuente de los servicios de seguridad.
En el reino de Baréin, la policía disparó gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes en cuatro pueblos chiitas cercanos a la capital, Manama, según testigos.
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