Libia
Injerencia humanitaria al servicio de los intereses petroleros
A la intervención militar contra Libia, amparada en la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU con fecha 19 de marzo, hay que agregar la hipocresía de las grandes potencias occidentales que no han movido un dedo para frenar la acérrima represión en Arabia Saudí, Baréin o Yemen, lo cual “nos dañará aun más en la opinión pública de los pueblos árabes”, escribe Marshall Auerback en New Deal 2.0 (1). Agrega que la intervención militar en Libia parece ser producto de una nueva regla: “Actuamos si una insurgencia amenaza directa o indirectamente los abastecimientos de petróleo. Si no hay amenaza, no actuamos. De ahí que no hayamos intervenido cuando Siria asesinó a miles de insurgentes (como sucedió a comienzo de 1980). En Baréin tenemos una gran base (militar) y los disturbios tienen repercusión para la región de Arabia Saudí poblada por chiitas y donde se encuentra el petróleo. Ahí actuamos vía los sauditas. En Libia hay petróleo. Por eso mismo actuamos”.
Se trata de la “injerencia humanitaria”, muy bien analizada y denunciada por Jean Bricmont (2), al servicio de los intereses petroleros de las potencias occidentales. Esto explica en parte las disensiones en el interior de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre quién debe asumir la dirección (y dar la cara) de esta guerra para derribar el régimen del coronel Muamar Gadafi.
Desde Roma el analista económico y financiero Eric Reguly, del diario canadiense Globe and Mail, escribe que ya comenzó la guerra económica por los tesoros de Libia (3), y que Italia, el mayor inversor europeo en Libia, “está en el centro de esta guerra económica”, con el canciller italiano Franco Frattini amenazando con negar a sus aliados –Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos– el acceso a las bases aéreas italianas a menos que el comando de las operaciones sea transferidos a la OTAN.
¿Y por qué Italia quiere que la OTAN controle esta operación? Porque, continúa Reguly, los italianos no quieren que los rebeldes libios vean la guerra aérea como mayormente un esfuerzo anglo-francés. Italia teme que si los rebeldes logran derribar el régimen de Gadafi, le darán como pago a los británicos y franceses los más valiosos proyectos de reconstrucción y de restablecimiento de la industria petrolera. Si la OTAN controla la operación, Italia estará en mejor posición cuando llegue la hora de repartirse el botín de la reconstrucción posterior a la guerra.
La resurrección de las “Siete Hermanas”
Durante 30 años, y hasta la Segunda Guerra Mundial, Libia fue una colonia de Italia, y los italianos –que consideran a Libia como parte de su zona de influencia económica– temen que Francia refuerce su presencia en la economía libia.
La compañía petrolera italiana Eni, fundada después de la Segunda Guerra Mundial por el luchador antifascista Enrico Mattei –quien acuñó la denominación “las Siete Hermanas” para definir la intervención del oligopolio petrolero en los asuntos comerciales y políticos, como el golpe de Estado contra el presidente iraní Mohamed Mosaddegh en 1953– es la cuarta empresa petrolera europea, que hasta enero extraía diariamente un cuarto de millón de barriles de petróleo libio y era hasta el momento la mayor inversionista en Libia. De paso cabe recordar que Mattei murió en un accidente de aviación en 1962, que se sospecha fue provocado por agentes del servicio secreto francés (4) como represalia a la ayuda que Mattei brindó a los argelinos que luchaban por independizarse de Francia.
Como recuerda Reguly, la compañía petrolera francesa Total está presente en Libia y los italianos temen que si Gadafi es derrocado, Total saldrá favorecida en la repartija del petróleo libio y otras compañías francesas, en lugar de las italianas, obtendrán los proyectos de reconstrucción.
Pero los intereses italianos temen que perderán si Gadafi no es derrocado, ya que probablemente el dictador libio tomará represalias contra las inversiones italianas en su territorio: “Antes de la guerra Gadafi y el primer ministro italiano Silvio Berlusconi eran amigos. Ahora son enemigos. Eni, la compañía petrolera italiana sigue nerviosa”, concluye Reguly.
Cuatro compañías petroleras europeas, Eni de Italia, Total de Francia, British Petroleum (BP) de Gran Bretaña y Repsol de España, y la canadiense Suncor, estaban presentes en Libia antes de la Operación Odisea del Amanecer, y las petroleras estadunidenses querían entrar a Libia para explotar ese petróleo de alta calidad. Esto explica muy bien los puntales, los países que desde un primer momento enviaron aviones y fuerzas para bombardear Libia, de esta coalición: Francia, GB, Italia, EU, España y Canadá. Los países árabes, como Kuwait o Jordania, son los “árabes de servicio”, para que no se diga que ésta es una guerra de los occidentales contra otro país musulmán, como dicen o dan a entender sin tapujos las fuentes oficiales francesas, británicas y estadunidenses.
¿Cuáles “rebeldes”?
Sobre la urgencia de Francia y de Gran Bretaña para legitimar al nuevo “gobierno provisional” de la oposición basado en Bengasi, vale citar la reflexión de Richard Falk, relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos de los palestinos (6) quien después de afirmar que hace tiempo que el coronel Gadafi perdió la legitimidad de su poder y creó las condiciones políticas de un apropiado reto revolucionario, asegura que no hay una “identidad política coherente” que se le pueda atribuir al abanico de fuerzas anti-Gadafi, libremente referidas como “rebeldes”, y que tampoco se sabe quiénes son, a quiénes representan y cuáles son sus aspiraciones políticas. Agrega que a diferencia de los otros levantamientos en el norte de África y Oriente Medio desde comienzos de este año, la protesta en Libia “no comenzó como un movimiento popular de carácter espontáneo o una específica reacción a algún incidente, como en Túnez”.
Aunque se sospechen de los motivos (el petróleo y los contratos para la reconstrucción en Libia, como piensan los italianos), no deja de ser sorprendente la celeridad y métodos escogidos por el gobierno del presidente francés Nicolas Sarkozy para reconocer al nuevo gobierno provisional libio y presionar a sus aliados para que hicieran lo propio rápidamente.
El doble rasero
Lástima, sin embargo, que no haya la misma celeridad para reconocer al gobierno democráticamente electo de Gaza –aun cuando esta elección haya supuesto el control del pequeño territorio por parte del movimiento islamista Hamás–, cuya población es de nueva cuenta una víctima directa o colateral de los bombardeos de Israel; o para reconocer efectivamente la existencia del pueblo saharaui, a su dirección política (el Frente Polisario) y su gobierno. El gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) cumplió su 35 aniversario el pasado 27 de febrero y en este período ningún país occidental movió un dedo para que se ponga fin a la ocupación del territorio saharaui por parte de Marruecos.
Así, mientras la secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, reconocía en tiempo relámpago al gobierno provisional libio, a pedido de Nicolas Sarkozy y por iniciativa de Bernard-Henry Levy, el “nuevo filósofo” y “canciller de Francia en sus tiempos libres”, según Le Figaro, Wasghington insistía en su misma política de hace 35 años de no reconocer la existencia de la RASD. El pasado miércoles y durante la visita a Washington de su colega marroquí Taieb Fassi-Fihri, la señora Clinton dio el apoyo de Estados Unidos al “plan de autonomía marroquí” para el Sahara Occidental, la ex colonia española que Marruecos se anexó en 1975, afirmando –según AFP– que “es serio, realista y creíble”. Lo que reclama el Frente Polisario es un referend sobre la autodeterminación bajo la tutela de la ONU, con la posibilidad de que los saharauis escojan entre la incorporación a Marruecos, la independencia o la autonomía bajo soberanía marroquí. El gobierno de Marruecos y la señora Clinton rechazan la independencia a la que aspiran los saharauis.
Dejar de vender bombas en lugar de bombardear
Medea Benjamin y Charles Davis (5) denuncian las ventas de armas que París, Londres y Washington hicieron a Libia, las mismas armas que ahora esos países occidentales afirman están siendo usadas contra el pueblo libio. Y ahora esos países ofrecen más bombas a los libios, esta vez con bombardeos aéreos.
En 2009, según Benjamin y Davis, los gobiernos europeos, incluyendo Francia y Gran Bretaña, vendieron aviones caza, armas y bombas al coronel Gadafi por valor de 470 millones de dólares. Y antes de comenzar a clamar por un cambio de régimen en Libia, el gobierno de Obama estaba negociando para proveer a Gadafi otros 77 millones de dólares en armas, que se añadieron a los 17 millones en armas vendidas en 2009 y a los 46 millones de dólares en armas vendidas en 2008 por la administración de George W. Bush.
Y otras dictaduras en Oriente Medio, como Yemen, Arabia Saudí y Baréin siguen recibiendo el apoyo de EU. La canciller Clinton –recuerdan Benjamin y Davis– aprobó la brutal represión en Baréin al afirmar que los gobernantes de ese país tenían “obviamente” el “derecho soberano” de “invitar” a que tropas de Arabia Saudí ocupasen el pequeño país.
En el caso de Yemen, EU le otorgó unos 300 millones de dólares en ayuda militar en los últimos cinco años.
Los autores citan al Financial Times, que en septiembre de 2009 reportó que EU negoció la mayor venta de armas de la historia, con valor de 123 mil millones de dólares, con Arabia Saudí, los Emirato Árabes, Kuwait y Omán. La represiva monarquía saudí cuenta con la mitad de esa suma para la compra de 84 cazas F-15, 70 helicópteros artillados Apache, 72 helicópteros Black Hawk, 36 helicópteros ligeros y cientos de bombas inteligentes guiadas por láser.
Para ayudar a que se liberen los pueblos oprimidos en el Oriente Medio, concluyen Benjamin y Davis, EU no necesita largar una sola bomba. Todo lo que se necesita es que deje de vender bombas a los opresores.
México perdió un amigo con la renuncia de Pascual
John Feeley: México perdió un amigo con la renuncia de Pascual
John D. Feeley, ministro consejero de la embajada estadunidense consideró que México “perdió un gran amigo” con la renuncia de Carlos Pascual.
Tras su participación en el Foro de Migración y Trata de Personas, en Chiapas, aseguró que la relación bilateral entre México y Estados Unidos va mucho más allá de un hombre y lo que se ha hecho conjuntamente es un logro importante. “El programa de trabajo va a continuar con respeto absoluto por la soberanía de México”, aseguró.
Feeley afirmó que no se van a rendir en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, por eso continuarán su colaboración con México.
En el combate al narcotráfico reconoció: “hacemos mucho, pero las dimensiones de la problemática son grandes. El compromiso es trabajar estrechamente con este gobierno y con cualquier gobierno que venga. El problema de la droga en Estados Unidos es una preocupación de cualquier presidente, sea quien sea”.
Con México, reconoció, se han logrado niveles de colaboración y cooperación sin precedente. Además, “contamos con la buena voluntad del gobierno mexicano y de muchos gobernadores”. Y recordó que su trabajo en México “no es político, no es partidario y vamos a continuar con ese rumbo”.
Un ejemplo de la colaboración que se tiene, explicó, es la implementación de inspecciones de toda la carga que pasa por ferrocarriles, para así disminuir el flujo de armas hacia México.
Resaltó el programa E-trace que rastrea armas incautadas en México, “para determinar dónde fueron comprada en EU y así comenzar investigaciones”, concluyó.
“Error” de Calderón
Por su parte, el ex canciller Jorge Castañeda calificó de un “error” que Felipe Calderón haya “forzado la renuncia” del diplomático estadunidense, Carlos Pascual.
Consideró que al Presidente de México le “faltó grandeza” y por eso solicitó la renuncia del ex embajador.
Aseguró que el Presidente “no tiene por qué andar comprando pleitos con un embajador. Son niveles totalmente distintos y a la larga va a costar.
“A Estados Unidos no se le pide que saque a un embajador nada más porque sí. Me parece lamentable”, expresó.
Al final, continuó, lo que se le reprocha a Pascual es su pensamiento, porque él no hacia declaraciones públicas, mandaba un cable secreto a sus superiores en Washington diciendo lo que él pensaba del Ejército mexicano. Ahora resulta que castigamos el pensamiento.
- Claves
Migrantes “héroes”
• Durante su participación en el Foro de Migración y Trata de Personas, Feeley calificó a los migrantes de “héroes”, porque abandonan sus familias en busca de un futuro mejor.
• Dijo que se busca que los mexicanos en EU “no tengan un camino difícil, pero, aclaró, no será una amnistía. Obama ha luchado por una reforma integral y legal para cada ser humano que intente cruzar”.
Recibe Vargas Llosa máxima presea de la universidad donde estudió
Recibe Vargas Llosa máxima presea de la universidad donde estudió
La Medalla de Honor Sanmarquina de la Universidad San Marcos le fue otorgada al escritor peruano por "su notable aporte a la cultura peruana y mundial, y por su infatigable defensa de la vida, los derechos humanos y la democracia".
Lima.- El escritor peruano Mario Vargas Llosa fue hoy distinguido con la máxima condecoración de la universidad de San Marcos, decana de América y donde el premio Nobel realizó su educación universitaria.
La Medalla de Honor Sanmarquina en el grado de gran cruz le fue otorgada al escritor por "su notable aporte a la cultura peruana y mundial, y por su infatigable defensa de la vida, los derechos humanos y la democracia".
De este modo, la institución educativa peruana, fundada en 1551, se sumó finalmente a los numerosos homenajes que Vargas Llosa ha recibido desde que logró el premio Nobel.
Tras recibir la distinción, el creador de La casa verde y La ciudad y los perros realizó un pequeño discurso en el que agradeció el gesto y donde recordó sus años universitarios.
Coincide, además, que la ceremonia se realizó en la hoy en día conocida como Casona de San Marcos, que aunque ahora realiza funciones de centro cultural fue la antigua sede de la universidad en cuyas aulas estudió Vargas Llosa.
"San Marcos ha sido a lo largo de su historia una institución inconforme, rebelde, donde se soñó un porvenir distinto para nuestro país. De esta universidad han salido las grandes figuras intelectuales de Perú", señaló el escritor durante su discurso de agradecimiento.
De esta universidad han salido las grandes figuras intelectuales de Perú
El premio Nobel ingresó a San Marcos en 1953 a los 17 años de edad para estudiar Letras y Derecho, y en las aulas de dicha universidad recibió clases de maestros como Raúl Porras Barrenechea, Luis Alberto Sánchez y Augusto Tamayo, de quien fue asistente en el curso de literatura peruana.
Tras cinco años de estudios, Vargas Llosa se graduó con la tesis "Bases para una interpretación de Rubén Darío", trabajo que le permitió acceder a una beca en Francia.
En 2001 San Marcos reconoció al escritor como doctor Honoris Causa.
En una entrevista concedida hoy a elcomercio.pe, Vargas Llosa anunció que este 11 de abril dejará Lima, su habitual residencia durante el verano austral, para realizar una breve visita a Chile, Uruguay y Argentina, tras lo que viajará a España, donde permanecerá hasta fines de año.
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