Los alcistas se difuminan: el Ibex 35 se viene abajo después de tres días de rebote
Cierre plano para el índice de referencia de la bolsa española, que subió el 0,02% y acabó en 10.576,1 puntos tras marcar máximos del día en 10.734,3. Los inversores negociaron 3.625 millones de euros en todo el parqué. Las gestoras recomiendan invertir en bolsa... pero lanzan fondos garantizados.
"En Europa, salvo que Wall Street propicie un cambio significativo, el agotamiento comprador es evidente y las ventas podrían seguir presionando a los índices en próximos días", señalaban los analistas de Ecotrader.
Enagás y Red Eléctrica fueron los mejores del día con alzas del 2,67% y del 2,40%, respectivamente. Les siguieron Mapfre e Inditex con ganancias del 1,50% y del 1,14%.
Por contra, Acerinox se llevó la peor parte al dejarse el 2,08% de su valor. Abengoa bajó el 1,84%, Técnicas Reunidas el 1,43%, Telecinco el 1,20% y OHL el 1,18%.
Telefónica y Santander, los dos grandes valores de la bolsa esapañola, cerraron a la baja: la teleco cayó el 0,68% y el banco el 0,40%. BBVA subió el 1,02%, Iberdrola el 0,43% y Repsol el 0,69%.
Y después de Libia, ¿qué?
Análisis & Opinión
Y después de Libia, ¿qué?
Guillermo Holzmann
Analista, ex subdirector del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile (2005-2009). Su desarrollo académico está en el área de Estrategia, Seguridad-Inteligencia y Defensa. Es profesor y académico de variados magíster dentro de su país, así como investigador asociado y profesor de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos dependiente del Ministerio de Defensa Nacional. Asimismo, es miembro de International Association For Intelligence Education (Iafie), International Political Science Association (IPSA), Latin American Studies Association (LASA), Red de Seguridad y Defensa de América Latina (Resdal), entre otros. Es analista político en diversos medios radiales, televisivos y escritos, tanto en Chile como en el extranjero.
Libia ha sido la expresión más sangrienta de lo que se ha denominado el efecto dominó de las protestas sociales en Medio Oriente, y que hoy día amenaza al Norte de África, colocando en alerta al resto del mundo, especialmente a Asia y Occidente.
El origen no es nuevo. Las movilizaciones sociales han existido durante toda la historia, pero si queremos sistematizar los elementos que profusamente han aparecido en los medios de comunicación, se identifica la convergencia de: una desigualdad social mantenida en el tiempo, expectativas ciudadanas frustradas (especialmente en menores de 35 años) y la irrupción de nuevas tecnologías (televisión informativa como Al-Jazeera, redes sociales y, especialmente, mensajes de texto).
En el caso de Medio Oriente, el nepotismo y la corrupción de los gobiernos se constituyen en un catalizador para la manifestación contra el régimen, independiente de los costos humanos, en virtud de su creencia religiosa (asumiendo la estrecha vinculación entre dogma, sociedad y política).
Además, es necesario tener presente que no existen partidos políticos, en la concepción occidental, sino que prima la existencia de un líder, que posee estructuras políticas para aglutinar distintas vertientes tribales, culturales y religiosas, que se expresan en regímenes con una alta concentración de poder y un evidente enriquecimiento para quienes están en él. Esto implica que, frente a crisis políticas, las alternativas disponibles son escasas, en virtud de que el gobernante se ha encargado de neutralizar cualquier tipo de disidencia.
Sería erróneo pensar que estos fenómenos solo son posibles en Medio Oriente, pues se está frente a un proceso político donde el elemento principal es pretender gobernar o, si se prefiere resolver, los problemas sociales amparándose en el aislamiento político de los grupos sociales.
Por lo anterior, y más allá de la legitimidad de la movilización, existe un razonable temor respecto de las salidas disponibles, ya que las protestas no poseen liderazgos claros, son transversales, no responden a ideologías y, por lo tanto, la orgánica se construye a medida que el proceso avanza.
Esto lleva a que las posibilidades de superar este tipo de crisis, recae en los militares o en quien tenga el liderazgo sobre ellos (el ejemplo de Egipto es claro). Por esta misma razón, las potencias (USA, UE, China, Rusia e India) son cautelosas en solo enviar mensajes de diálogo y llamados a la no violencia, evitando involucrarse directamente en cuestiones políticas, que podrían llevar a un levantamiento religioso. Es notable que la religión musulmana -hasta ahora- se haya transformado en un punto de búsqueda de solución, evitando ser actor directo.
Como todos sabemos, la incertidumbre política en Medio Oriente tiene un impacto inmediato en los niveles de riesgo geopolítico de toda la región, por encontrarse allí dos cuestiones centrales: los principales recursos fósiles y la situación Palestino-Israelí. El solo hecho de que el efecto dominó -más allá de la violencia ejercida en Libia- se expanda y profundice aún más en otros países, coloca en alerta a las principales economías del mundo. Obviamente el precio del petróleo será el indicador más evidente, mientras que Europa será la primera en sentir el golpe, en vista de su dependencia de los países afectados. América Latina, lo tendrá un poco después. Por lo tanto, el impacto en la economía globalizada es total, con lo que volvemos a enfrentarnos a una crisis económica mundial.
Desde la perspectiva del análisis, las crisis políticas en estos países han sido recurrentes en su historia y mientras exista alguna institución o grupo con capacidad para imponerse, se transitará por un camino que puede tomar distintos ritmos, pero donde la comunidad internacional estará dispuesta a apoyar la solución que cada país encuentre. El principal desafío actual es evitar la guerra civil y la continuación de estas protestas en otros países.
El mayor riesgo que tiene esta situación en el área es que logre traspasarse hacia China, donde ha habido ya incipientes manifestaciones, que han llevado al gobierno de Hu Jintao a tomar acciones preventivas para disolver las protestas, como para controlar a los líderes y restringir y/o bloquear el acceso a internet y la televisión. El verdadero termómetro para evaluar el impacto mundial será la capacidad que China tenga para evitar el contagio.
Si la percepción internacional de que China puede verse involucrada en los efectos, determinará una impensable crisis económica mundial, que inevitablemente tendrá efectos en las democracias occidentales, en virtud de que el gigante oriental es el motor de la economía global. Si bien la probabilidad que de esto ocurra aún es baja, el comportamiento del mercado empieza a incorporar este riesgo.
Otro tema de relevancia se refiere a los flujos migratorios que desde Medio Oriente y el Norte de África presionarán hacia Europa, países cercanos y, también, a América Latina, habida consideración que la plena superación de las actuales crisis puede tomar más tiempo que el deseado y con brotes de violencia, que serán un incentivo para que muchas familias busquen naciones más seguras.
Como sabemos, tanto los países de la Unión Europea, como Estados Unidos, han limitado -si es que no frenado- los flujos migratorios desde esta parte del mundo, lo cual llevará a la búsqueda de alternativas, ya sea de mutuo propio de quienes huyen de la violencia o por la cooperación internacional para buscarles un hogar. La ayuda humanitaria será un argumento recurrente para intentar flexibilizar las rigideces legales hoy en día vigentes en países industrializados.
Este éxodo se transformará en una variable política relevante en el futuro mediato, toda vez que exige voluntad política de los Estados para recibir refugiados o inmigrantes y una institucionalidad que, en el caso de América Latina, no todos los países poseen, ya que implica la entrega de medios de subsistencia y atención social de cargo del Estado y por tiempo indefinido.
Sería erróneo pensar que estos fenómenos solo son posibles en Medio Oriente, pues se está frente a un proceso político donde el elemento principal es pretender gobernar o, si se prefiere resolver, los problemas sociales amparándose en el aislamiento político de los grupos sociales. Hoy día, la ciudadanía -bajo un concepto globalizado- se moviliza en virtud de sus derechos y confronta directamente a las elites cerradas, no importando el tipo de régimen político existente.
Por ende, las democracias que posean elites excluyentes o partidos que no representan a la sociedad (ciudadanía) o espacios de participación claramente restrictivos, aumentan la probabilidad de que estos movimientos adquieran una fuerza inédita. América del Sur ha sido observador y testigo de fenómenos comparables en Argentina, con De La Rúa; en Bolivia, con Sánchez de Losada; en Ecuador, con Gutiérrez, por nombrar sólo algunos. Varios países europeos han debido enfrentar movilizaciones masivas (Francia y España, entre otros) que dan cuenta de un fenómeno mundial que no reconoce fronteras.
Tsunami en Japón: un nuevo temblor económico mundial
Análisis & Opinión
Tsunami en Japón: un nuevo temblor económico mundial
Jesús Valdés
Profesor Investigador del Departamento de estudios empresariales de la Universidad Iberoamericana de México. Doctor en Ciencias Económicas; Maestro en Economía y Política Internacional; Licenciado en Economía. Ha colaborado como docente en diversas universidades, participado en diversos eventos internacionales, colaborado con universidades de Europa y Estados Unidos y realizado diversas publicaciones en revistas científicas, además de varios libros sobre problemas económicos.
La economía de Japón reanudó su crecimiento en el primer trimestre de 2011 debido a un repunte de las exportaciones y el consumo privado, tras una leve contracción en el cuarto trimestre de 2010, derivado del fin de las subvenciones a los autos de bajo consumo. Hecho que ofrecía un optimismo moderado si considerando que estamos en presencia de la tercera economía mundial, con un aporte estimado alrededor de 6.9% del PIB Mundial.
El 8 de marzo de 2011 se conoció que el crédito bancario en Japón, cayó en febrero por decimoquinto mes consecutivo, ofreciendo una señal de que la expansiva política monetaria del banco central no está traspasando fácilmente a la economía, porque las empresas no muestran interés a pedir prestado.
Durante 2011 y sobre todo después de los conflictos en el Medio Oriente, Japón comenzó a mostrar preocupación ante los precios del petróleo y su constante alza, dado que puede afectar a su economía que intenta emerger del estancamiento. Unido a que los saldo de préstamos pendientes en poder de los bancos japoneses cayó 1.8% en febrero respecto a un año antes.
El 11 de marzo la situación vuelve a presentarse con un cierto pesimismo, aunque no se conoce los resultados cuantitativos de la situación económica que se ha derivado del sismos de 8.9 grados y que provocó que una gran parte de los servicios ferroviarios en el área metropolitana de Tokio fueran suspendidos. Esta situación hizo imposible que unas 20 mil personas pudieran regresar a sus casas, y que entre 60 mil y 70 mil personas fueran trasladadas a albergues en Sendi, la capital de la prefectura de Miyagi, además de la declaración del estado de emergencia de energía atómica después de que el país, que tiene unos 50 reactores nucleoeléctricos, que fueron sacudido por un poderoso terremoto.
El resultado inmediato de esta situación a nivel mundial ha sido una caída en el precio del petróleo, provocado por el cierre de refinerías y otras instalaciones industriales, en Japón, tercer mayor consumidor mundial de petróleo, provocando una amplia liquidación en las materias primas. Los datos mostraron que los futuros del Brent cayeron US$1,59, o 1,38%, a US$113,84 el barril.
Por su parte el oro subió por la debilidad del dólar frente al euro y con los inversores refugiándose en el metal tras el terremoto en Japón a lo que es necesario añadir las protestas en Oriente Medio. De esta forma el oro al contado subió a US$1.419,85 la onza desde los US$1.412,59 del jueves en Nueva York y los futuros del oro en Estados Unidos cerraron en US$1.421,80, un alza de US$9,30; mientras que el cobre cerraba estable datos que reflejo el precio del cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres que cerró a US$9.190 la tonelada, frente a los US$9.191 del jueves y en la división de metales COMEX, de la Bolsa Mercantil de Nueva York, el cobre para entrega en mayo cerró con un alza de 0.01 USD,situándose en US$4,2075 por libra, cerca del nivel más alto de un rango desesión de US$4,0860 y US$4,2195.
En Latinoamérica a pesar de que las autoridades, ante la previsión de riesgo, cerraron puertos, suspendieron exportaciones y evacuaron poblaciones, el tsunami fue más débil de lo esperado. Este aspecto evita un problema para el continente que ha iniciado un proceso de crecimiento económico importante y en donde noticias primarias como las que se reportan sobre el cobre pueden ser positivas para el comportamiento de los ritmos de crecimiento de la región.
La estabilidad del cobre, en particular, puede estar determinada, porque si bien Japón consume 5% de la producción mundial China, que aporta el 11% del PIB mundial, tiene un consumo del 45% de la producción mundial hecho que en parte hace que el efecto del sismo no afecte directamente a las economías del cono sur en lo particular las economías de Chile y Perú.
Sin embargo por la precisión que este efecto ha provocado sobre los mercados de dinero y fundamentalmente en la relación de paridad euro-dólar, yen-dólar y yen-euro, se puede esperar un incremento de la volatilidad y un incremento del flujo de las inversiones de portafolio hacia las economías emergentes, como resultado del manteamiento en las economías desarrolladas de tasa interés bajas y particular la tasa de interés del Banco Central de Japón que se acerca casi a 0, en este caso las consecuencias menos favorables pueden ser, en lo particular, para las exportaciones de México ante una revaluación aun mayor del peso frente al dólar lo que provocaría un incremento del precio de las exportaciones, efecto que puede afectar su competitividad exportadora.
Los datos de la jornada del viernes en la bolsa y en el comportamiento de la moneda de México, se muestra claramente, que avanzaron en línea con los mercados externos, en una sesión volátil en la que los inversionistas aprovecharon los bajos precios de algunos activos y las persistentes apuestas en favor de una mayor apreciación del peso.
El principal índice bursátil de México, el IPC escaló un 0.56%, a 36,091 puntos, en una sesión con un volumen operado de 162.6 millones de acciones. Mientras el peso ganó un 0.58%, o 6.95 centavos, a 11.9075 unidades por dólar, frente al precio de referencia de Reuters del jueves a las 15.50 hora de México, aunque todavía esta paridad peso dólar no afecta la competitividad de las exportaciones mexicanas.
Es imposible pensar que la afectación que ha generado el sismo hacia el interior de Japón no traiga consecuencias a nivel mundial, esto es sólo un análisis en el cortísimo plazo, pero tendremos que estar a las expectativas de los acontecimientos, que continuarán con los flujos de capital de corto plazo en medio de una crisis aun no superada, del comportamiento del tipo de cambio en las economías emergentes y del comportamiento del precio de los commodities.
Mensaje de Obama a Latinoamérica
Análisis & Opinión
Mensaje de Obama a Latinoamérica: yo no soy Bush
Robert Funk
Subdirector del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile y profesor de Ciencia Política de la misma casa de estudios. Es PhD en Ciencia Política de la London School of Economics. Consultor de gobiernos y empresas internacionales y comentarista en los medios británicos, chilenos y canadienses. Fue Presidente de la Asociación Chilena de Ciencia Política, entre 2006 y 2008.
Es demasiado temprano como para declarar que lo ocurrido en el Medio Oriente es una revolución democrática, aunque ciertamente existe un fuerte impulso democrático desde los pueblos en varios países.
Este carácter democrático ha dejado en evidencia la difícil posición de Estados Unidos, que en esa región como en la nuestra, históricamente ha preferido la estabilidad a la democracia, política que muchas veces se ha traducido en apoyo a gobiernos y líderes autocráticos y corruptos.
Por eso, Barack Obama trató de redefinir la postura de EE.UU. en el Medio Oriente en un discurso que dio en El Cairo en 2009. El mensaje principal: "soy Barack Hussein Obama, hijo de padre keniano, criado por madre soltera en Indonesia y Hawaii. No soy George W. Bush, hijo cowboy de un millonario ex presidente".
Esta semana, el presidente Obama viaja a Brasil, Chile y El Salvador. Algunos ven la elección de países como premios a sus gobiernos, otros como una punición simbólica a los 'niños malos' del barrio. Pero el mensaje principal del viaje, y especialmente del discurso que dio en Santiago, es el mismo que el de El Cairo: No soy Bush.
Si Obama realmente desea demostrar que no es George W. Bush, tendrá que hacer más que ofrecer discursos como el de Santiago. Bush, con todos sus defectos, tuvo una idea muy clara sobre la posibilidad de construir democracia en el Medio Oriente -objetivo que muchos habitantes de esa región hoy día reclaman-. Es tan fuerte el impulso de Obama de no querer imponer, que ni siquiera logra imponer una visión para la región.
El discurso de El Cairo, más que detallar una nueva estrategia geopolítica, logró dejar en claro cómo quiere Obama que el mundo lo vea, y cómo él ve al mundo. Es una visión forjada no solamente por su biografía, sino también por su currículum.
Además de ser el heredero de los sueños de su padre, Obama es un abogado demócrata, ex alumno de Harvard. Es el fiel representante del ala progresista de la clase media acomodada norteamericana, y el mejor ejemplo de los beneficios de una política bien administrada de discriminación positiva. Si bien es demasiado joven como para haber sido directamente afectado por la guerra en Vietnam, su visión está marcada por el anticolonialismo, el antiimperialismo, y los abusos de poder de Watergate.
Da la impresión que Obama quiso ser presidente para continuar su trabajo comunitario en una escala más grande, no para liderar un imperio. Pero la crisis económica impidió la primera ambición, y Obama, el trabajador comunitario, se convirtió en el salvador de la industria financiera, mientras que la herencia de Bush lo convirtió en el Comandante en Jefe de unas agotadas y sobre extendidas fuerzas armadas.
Es útil mantener estos antecedentes en mente al analizar las palabras de Obama durante su visita a Santiago de Chile. Reconociendo que EE.UU. no siempre ha sabido valorar su relación con América Latina, el presidente Obama le pegó un leve palo a George W. Bush, que cuando miraba hacia el sur desde la Casa Blanca, no veía mucho más allá que Texas. Al mencionar la Alianza por el Progreso, Obama también ofrece un eco de John F. Kennedy, que implementó la primera Alianza por el Progreso, para intentar detener la influencia soviética y cubana en la década de los 60.
Hoy la principal competencia geopolítica no se enmarca dentro de una Guerra Fría, sino que surge de la relación comercial entre EE.UU. y China, país cuya demanda por recursos naturales latinoamericanos parece ser insaciable. Durante la década que EE.UU. estaba distraído en Afganistán e Irak, el comercio entre China y América Latina se multiplicó por 15. Se ha repetido hasta el cansancio que China ha superado a EE.UU. como el principal socio comercial de Chile. Sin embargo, existen razones -más allá de las geográficas- para que EE.UU. se ponga las pilas. Primero, la estabilidad política y económica de la región sigue siendo una prioridad estratégica para el país norteamericano. EE.UU. no querrá, por ejemplo, que México, y especialmente su región norteña, se transforme en un verdadero narco-estado, o peor aún, en un estado fallido. Tampoco es de interés norteamericano que los países de la región se acerquen aún más a Irán o Al Qaeda, ofreciendo bases de operación o recaudación de recursos.
En el plano económico, el PIB per cápita de América Latina es casi el doble que el de China. Es decir, mientras muchas empresas se preparan para conquistar el leviatán que será el mercado chino en 50 años más, no han aprovechado todas las oportunidades que les ofrecen hoy sus propios vecinos. En términos concretos, a diferencia de lo planteado por la retórica proteccionista norteamericana, los tratados de libre comercio ofrecen oportunidades no solamente para producir en la región, sino para vender también.
El espíritu de crear una región estable, democrática, y económicamente exitosa estuvo muy presente en la década de los 90, pero quedó enterrada en las cenizas de las Torres Gemelas. Se puede retomar ese camino, pero bajo otras condiciones. Barack Obama visita la región como presidente de un país golpeado por la guerra, el desgaste político y la crisis económica. En Brasil, Obama podrá observar cómo combatir la pobreza. En Chile, podrá ver los beneficios de dos décadas de prudencia fiscal. Y, en El Salvador, Obama se dará cuenta que la región sigue buscando el liderazgo de Estados Unidos, para resolver profundos problemas sociales.
A pesar de estas buenas razones para replantear una relación entre EE.UU. y América Latina, el discurso que dio Obama en el Centro Cultural de La Moneda no ofreció ninguna hoja de ruta, y ni siquiera reprodujo la famosa retórica elevada obamística. ¿"No hay nada que no podamos lograr juntos”? ¿Ese es el mensaje que trajo de tan lejos? Para eso leo a Paulo Coelho, el “gran autor” que Obama citó en Brasil.
Si Obama realmente desea demostrar que no es George W. Bush, tendrá que hacer más que ofrecer discursos como el de Santiago. Bush, con todos sus defectos, tuvo una idea muy clara sobre la posibilidad de construir democracia en el Medio Oriente -objetivo que muchos habitantes de esa región hoy día reclaman-. Es tan fuerte el impulso de Obama de no querer imponer, que ni siquiera logra imponer una visión para la región.
Ejecutan en Sinaloa a Onorio Félix yerno de El Ondeado
Ejecutan en Sinaloa a Onorio Félix yerno de El Ondeado
Durante el día de ayer, Onorio Félix Gutiérrez fue ejecutado a balazos cuando circulaba en su cuatrimoto Polaris en color naranja con negro de reciente modelo, esto en la colonia Las Quintas, en Culiacán, Sinaloa.
Un grupo fuertemente armado emboscó al hombre de 22 años de edad, quien fue brutalmente acribillado. Lolo como lo conocían sus amigos iba acompañado de Sandra Laija Velázquez, de 21 años de edad, quien resultó gravemente herida.
Lolo Félix estuvo casado con Yazira Torres, hija del conocido M1 Manuel Torres Félix, El Ondeado.
Yazira y Onorio tuvieron un hijo varón, después de su separación él mantuvo una relación con una mujer llamada Ana Bibiana León. Sin embargo en las redes sociales de Sinaloa se le vinculó con varias mujeres.
La muerte de Félix Gutiérrez ha causado polémica, algunos sufren su fallecimiento, mientras que otros critican la forma en la que siempre vivió.
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