18 abril, 2011

La última función

Por Carlos Alberto Montaner

Me lo dijo un viejo y desengañado comunista cubano en un encuentro relámpago que tuvimos recientemente en Madrid: "Este sexto Congreso del Partido me recuerda esa atmósfera de tristeza y nostalgia que se respira en los teatros que realizan su última función antes de ser demolidos".

Buena metáfora. La generación de Fidel, la que hizo la revolución, es ya octogenaria. Se está despidiendo. A Fidel, que tiene 84, lo jubilaron sus intestinos en el 2006, y Raúl, con casi 80, no tardará demasiado en abandonar la escena. Él mismo se ha dado un plazo de tres a cinco años para transmitir totalmente la autoridad y facilitar una especie de relevo generacional "para que los herederos continúen la obra revolucionaria".

¿Qué quiere decir eso? Nada, salvo mantenerse en el poder. Aunque siguen repitiendo consignas, ya casi nadie cree en el marxismo-leninismo, mientras el gobierno trata de escapar de la improductividad crónica del sistema fomentando ciertos espacios para que la iniciativa privada alivie el desastre del colectivismo. Al tiempo que aplauden los lemas revolucionarios, los muchachos le llaman a Marx "el viejito que inventó el hambre".

Los adultos, confidencialmente, reconocen este panorama. Después de 52 años de dictadura, y sin un parlamento hostil o una oposición que obstaculice la obra de gobierno, los seis elementos básicos que determinan la calidad de vida de cualquier sociedad moderna se han agravado hasta convertirse en pesadillas: la alimentación, el agua potable, la vivienda, la electricidad, la comunicación y el transporte.

Raúl Castro, que es una persona realista, y que no se explica por qué los niños cubanos no pueden tomar leche después de los siete años, no ignora que su hermano ha sido el peor gobernante de la historia de la república fundada en 1902. En 56 años de capitalismo, pese a los malos gobiernos, la corrupción, las revueltas frecuentes y los periodos de dictaduras militares, la Isla se convirtió en uno de los países más prósperos de América Latina y La Habana en una de las ciudades más hermosas del mundo. El sector público era mediocre o malo, pero la sociedad civil funcionaba razonablemente bien.

En 52 años de comunismo, en cambio, sujetada con una correa que impedía los alborotos, la sociedad se empobreció hasta los huesos y el paisaje urbano adquirió la apariencia de un territorio bombardeado. El sector público impuesto por los comunistas es terriblemente torpe, infinitamente peor que el de la etapa capitalista, y la sociedad civil (a la que ahora Raúl trata de darle respiración artificial para ver si revive) ha sido cruelmente aplastada.

Es con este melancólico diagnóstico con el que los comunistas cubanos celebran su Sexto Congreso. Raúl ha convocado a una cúpula dócil a que respalde sus tímidas reformas y legitime a los funcionarios seleccionados. Se propone designar cuadros de menos de sesenta años, pero los que había (Carlos Lage, Felipe Pérez Roque, Roberto Robaina, Remírez de Estenoz)... ellos mismos se encargaron de destruirlos.

¿Quién emergerá como el presunto heredero? Se menciona, sotto voce, aunque nadie está seguro, a Marino Murillo, un economista de 50 años, ex oficial del ejército y ex ministro de Economía, despreciado por los apparatchiki ("Es un simple auditor, no un economista", me contó uno de ellos especialmente sagaz), hoy a cargo de disciplinar al Partido para que durante el VI Congreso acepte sin chistar los cambios propuestos por Raúl. Se le atribuye una lealtad total al general-presidente y la decisión de mantener los elementos fundamentales del sistema comunista, aunque eliminando el paternalismo.

¿Tendrá éxito? No lo creo. Raúl, con el auxilio de Murillo, su entenado ideológico, quiere construir un socialismo sin subsidio y un capitalismo sin mercado. Eso es imposible. Ese disparate hay que enterrarlo, como sucedió en Europa del Este. Sin embargo, no es improbable que, tras la desaparición de los Castro, durante cierto tiempo las Fuerzas Armadas mantengan férreamente el poder, pero sólo hasta que salte la chispa y veamos en Cuba un desenlace violento. Quienes se empeñan en impedir la evolución natural de la historia acaban provocando unas catástrofes devastadoras.

Bolsas y monedas de A. Latina se desploman por deuda de EE.UU.

Bolsas y monedas de A. Latina se desploman por deuda de EE.UU.

"No hay nada, ninguna señal clara de que algo esté mejorando," dijo Daniel Marques, una analista de valores en Agora. "Hoy no es que sólo esté presionando algo, es una combinación de factores."

Sao Paulo. Las acciones y monedas de América Latina se desplomaban este lunes por distintas fuentes de incertidumbre, que iban desde medidas más estrictas de China para frenar su economía hasta una rebaja en el panorama para la calificación crediticia de Estados Unidos.

El índice MSCI de acciones latinoamericanas se desplomaba un 2,57%, en lo que podría ser la peor sesión en casi cinco meses.

Standard & Poor's redujo la perspectiva para la nota de la deuda de Estados Unidos, un importante socio de operaciones de América Latina.

La agencia dijo que existe un "riesgo material" de que no se logre un acuerdo para recortar su gran déficit presupuestario de la mayor economía del mundo.

Las posibilidad de que Grecia pida iniciar negociaciones para reestructurar su deuda también presionaba sobre las monedas y acciones de la región dado que los inversionistas elegían huir del riesgo.

"No hay nada, ninguna señal clara que algo este mejorando," dijo Daniel Marques, una analista de valores en Agora. "Hoy no es que sólo esté presionando algo, es una combinación de factores."

El índice referencia Bovespa de Brasil se desplomaba 2,13% a 65.261 y marcaba su nivel más bajo desde el 11 de febrero.

Si el índice perfora el piso de los 65.500, según analistas, el Bovespa podría acelerar las pérdidas. El índice necesita quebrar la resistencia alrededor de 67.040 antes de subir decididamente, añadieron.

Las acciones de la compañía petrolera OGX lideraba las pérdidas. Caían 13,4% después que un informe despertara dudas sobre las reservas de crudo de la friam, un golpe para una compañía cuya serie de descubrimientos mar adentro había atraído a inversores de todo el mundo.

Los papeles de Petrobras, la compañía energética controlada por el estado, también caían 2,56%.

El índice IPC de México caía 1,45% y marcaba su nivel diario más bajo en casi un mes.

El índice operaba por debajo de su promedio móvil simple de 50 días por primera vez desde finales de marzo, sugiriendo que podría haber más pérdidas.

El índice IPSA de Chile caía 1,14%, cediendo casi todas las ganancias de las últimas tres sesiones. Las acciones líderes de Argentina, Perú y Colombia caían entre 1,1% y 2,34%.

Monedas. El peso mexicano cedía desde sus máximos de dos años y medio, mientras que el real brasileño y el peso chileno también caían desde sus máximos de varios años.

Sin embargo, los analistas creen que la demanda por la deuda latinoamericana, de atractivos rendimientos, podría contener las pérdidas en las monedas.

Enrique Alvarez, analista para la región en IDEAglobal, dijo que las expectativas de que la Reserva Federal mantenga su programa de recompra de deuda por US$600.000 millones al final de junio hará que los inversionistas busquen puntos de ingresos para apostar por las monedas de América Latina.

El peso mexicano caía 1,21% a 11,81 por dólar, su mayor caída porcentual diaria en un mes.

El real de Brasil ceída 1,13% a 1,5940 por dólar, mientras que el peso chileno perdía 0,91% a 475 por dólar.

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