13 abril, 2011

Las Guerras Comerciales y el Proteccionismo

Las Guerras Comerciales y el Proteccionismo no son Libre Comercio

– Por Ron Paul

Español: Hace dos semanas, tanto la Administración como la Reserva Federal anunciaron, con las caras rectas, que la recesión había terminado y que los signos de recuperación económica eran claros. Entonces, la semana pasada, el presidente tomó una decisión sorprendente, que muestra la determinación de la administración en repetir los errores de la Gran Depresión. Al igual que las Tarifas Smoot-Hawley, que iniciaron una guerra comercial global y que eficazmente nos condenaran a 10 años más de miseria económica, la decisión de Obama en promulgar elevadas tarifas sobre los neumáticos importados de China podría iniciar una guerra comercial con el socio de comercio más importante que tenemos. China no sólo fabrica una gran cantidad de productos que acaban en las tiendas estadounidenses, también siguen comprando deuda de nuestro Tesoro.

Uno se debería preguntar por qué se lleva a cabo este curso de acción si es que el gobierno realmente cree en sus propias declaraciones acerca de la recuperación económica. ¿Por qué siguen tratando de arreglar algo que supuestamente ya han arreglado? Lo más preocupante es la retórica que usan sobre el libre comercio para justificar esto. La administración afirma que simplemente está aplicando políticas comerciales, y que ello es necesario para el libre comercio. Este tipo de doble discurso demuestra un grave desconocimiento del libre comercio, de economía y de historia mundial. Aun así, ésta es la gente en la que el gobierno confía para que resuelvan nuestros problemas. Este tipo de cosas debería eliminar cualquier duda acerca de la credibilidad de los tomadores de decisiones de Washington.

La verdad es que esto perjudicará a los consumidores al subir los precios de los neumáticos y automóviles. Esto también complicará más las cosas para las ya paralizadas industrias manufactureras y agrícolas si, y cuando, China tome represalias contra los productos hechos en EE.UU. Cualquier trabajo que pueda ser salvado en las industrias de los neumáticos y metalúrgicas locales como consecuencia de esta medida proteccionista, muy probablemente se pierda en otras industrias americanas. Es incluso dudoso que esos trabajos se salven, ya que se pueden obtener neumáticos baratos de otros lugares, como México, en su lugar. Es difícil identificar a alguien que realmente salga ganando entre todos los que pierden cuando se trata de guerras comerciales. Si los sindicatos creen que esto es beneficioso para ellos, estarán siendo buenos para hacerse de un centavo, mientras pierden un dólar.

El comerciar libremente con todos y el tener malas alianzas con ninguno, ha sido siempre la mejor política para tratar con otros países en el escenario mundial. Esta es la política de la amistad, libertad y no intervencionismo, y sin embargo la gente ataca equivocadamente a esta filosofía como aislacionista. Nada puede estar más lejos de la verdad. El aislacionismo es la colocación de barreras comerciales proteccionistas, el comenzar guerras comerciales imponiendo sanciones provocativas, y el encontrarse un día sin nadie que compre nuestros productos. El aislacionismo es armar a ambos lados de un conflicto, sólo para descubrir que has hecho dos enemigos en vez de mantener dos amigos. El aislacionismo es tratar de ser la policía del mundo, y crear más resentimiento que gratitud. El aislacionismo es la incomprensión de la economía, o de otras culturas, pero aún así intervenir torpemente convirtiendo problemas menores en grandes desastres.

El gobierno no debería estar en el negocio de dar favores a intereses especiales, o de elegir ganadores y perdedores en el mercado, sin embargo esto ha sido lo que más ha tenido ocupados a los políticos de Washington. Se ha llegado a un punto febril últimamente, y debe terminar si es que alguna vez queremos volver a una economía funcional y próspera.

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