17 mayo, 2011

Consecuencias para Grecia (o España) de abandonar el euro

Consecuencias para Grecia (o España) de abandonar el euro

Álvaro Anchuelo

Es éste un tema que se debate socialmente cada vez con mayor frecuencia, pero del que no suelen examinarse todas las implicaciones. Se trata de un escenario posible, aunque improbable.

La Unión Monetaria Europea no contempla la posibilidad legal de expulsar a ninguno de sus miembros, pero sería incapaz de detener a un país soberano que desease abandonarla.

No obstante, aunque sea posible salir, el período de gran inestabilidad que acompañaría a una reintroducción de la moneda nacional haría pronto añorar el euro. Habría dificultades para volver a adaptar los cajeros, la contabilidad, emitir las nuevas monedas y billetes (esta vez sin el plazo de tres años del que se dispuso en el cambio de las monedas nacionales a los euros). Pero éste sería el menor de los problemas.

Cualquier señal del abandono del euro desencadenaría una gigantesca crisis bancaria por las retiradas de fondos y salidas de capitales para evitar la conversión a una nueva moneda que, no lo olvidemos, pronto se devaluaría fuertemente. Evitar esa hemorragia requeriría controles de capital en un escenario que recordaría al de Argentina en 2002. Estas medidas dificultarían el consumo y la inversión, con los consiguientes efectos contractivos sobre la producción.

Interferirían también en el funcionamiento del Mercado Único, al impedir la libre movilidad de capitales, poniendo en cuestión la pertenencia del país que abandonase el euro a la propia Unión Europea.

La ventaja principal de tener una moneda propia consistiría en la posibilidad de devaluarla, según suele resaltarse. Es cierto que, ceteris paribus, ello permitiría ganar competitividad internacional. La magnitud de la devaluación que cabría esperar sería grande, probablemente superior al 30 por ciento. Se suelen olvidar, sin embargo, los efectos que tendría esa devaluación sobre la deuda externa, en su mayor parte denominada en euros.

Si se mantuviese su denominación en euros, esa deuda aumentaría repentinamente en términos de la nueva divisa. Si, por el contrario, se convirtiese a la nueva moneda al tipo de cambio inicial, la devaluación posterior reduciría fuertemente su valor en euros. Esto no sería otra cosa que un default de hecho. Como penalización, los mercados internacionales de capitales se cerrarían a las emisiones de ese país durante años.

Solución desde dentro

Las propias ventajas iniciales de la devaluación en términos de mayor competitividad deberían ponerse en perspectiva. Recordemos lo aprendido cuando usábamos la peseta. Las ganancias de competitividad a través de devaluaciones son temporales y no solucionan un problema que tiene raíces estructurales.

Las devaluaciones terminan provocando inflación, con lo que las ganancias transitorias de competitividad se van disipando y se necesitan nuevas devaluaciones. Las expectativas de éstas, junto al riesgo soberano, elevarían los tipos de interés. En fin, volveríamos a lo que vivíamos antes del euro (devaluaciones, inflación y altos tipos de interés), pero multiplicado.

La alternativa de permanecer dentro del euro tampoco está exenta de problemas. Estamos obligados a elegir entre una opción mala y otra peor. Una vez dentro del euro, parece lo más sensato tomar las medidas necesarias para realizar el ajuste sin salir de él. En este caso, la principal dificultad reside en recuperar la competitividad internacional perdida.

Para ello, la moderación salarial es necesaria pero no suficiente. Tiene que ir acompañada de un aumento sostenido de la productividad del trabajo, basado en la innovación tecnológica. Eso permitiría disminuir el coste laboral real por unidad de producto sin necesidad de reducir el salario real. Aún más deseable sería aumentar la competitividad no sólo vía costes, sino mediante la mayor calidad y la diferenciación de los productos.

Produciendo bienes de bajo contenido tecnológico,siempre será difícil competir con los países emergentes.

Álvaro Anchuelo. Catedrático de Economía Aplicada.

Salgado pide que Strauss-Kahn dimita

Salgado pide que Strauss-Kahn dimita y que su sustituto sea mujer y europea

Antonio León (Bruselas)
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Elena Salgado, vicepresidenta y ministra de Economía, durante la reunión del Eurogrupo celebrada ayer en Bruselas. Foto: EFE

"Hay que dar estabilidad a las instituciones y también hay que confiar en que el señor Strauss-Kahn utilice su mejor criterio. En este caso, al menos. En otros, no parece que lo haya utilizado", ha asegurado este martes Elena Salgado, vicepresidenta segunda de España y ministra de Economía y Hacienda, al ser interrogada sobre si se debe desencadenar la sustitución del actual director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el francés Dominique Strauss-Kahn. La defensa asegura que hubo sexo consentido | Sarkozy avisó: en EEUU no se andan con bromas | El papel más difícil: Anne Sinclair, la mujer de Strauss-Khan.

"Las personas tienen derecho a tomar sus decisiones", añadió Salgado, al ser interrogada sobre si debía ser decapitado, abriendo la puerta a que dimitiera por sí mismo. Y puntualizó que los órganos de gobierno del FMI pueden destituirle si hay buenas razones. Salgado defendió que el sustituto del actual director gerente sea europeo, y mujer.

En este sentido, la vicepresidenta económica ha insistido en que "la presencia de mujeres en puestos de responsabilidad todavía es escasa", aunque ha evitado pronunciarse sobre posibles candidatas, como la ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde.

La vicepresidenta segunda ha admitido que Strauss-Kahn "hasta el sábado había prestado unos servicios muy importantes al FMI", pero ha resaltado que ahora se enfrenta a "acusaciones muy graves y tiene que hacer frente a ellas".

Ya esta mañana, la ministra española se había distanciado claramente del todavía director gerente del FMI: "La solidaridad, en particular la mía, está con la mujer que ha sufrido una agresión si efectivamente ha sido así".

Sin embargo, las declaraciones de esta tarde son más claras que las de esta mañana, cuando eludió pronunciarse sobre si Strauss-Kahn debería abandonar su cargo. "Esa es una decisión que en primer lugar corresponde al señor Strauss-Kahn pero los delitos de los que se le acusa son unos delitos muy graves, se han formalizado".

La ministra austriaca de Finanzas, Maria Fekter, también ha dicho hoy que "dado que (la juez) rechazó su libertad bajo fianza, él mismo debería reflexionar sobre los daños que causa a la institución" permaneciendo en el puesto.

El escándalo de Strauss-Kahn dispara las quinielas

El escándalo de Strauss-Kahn dispara las quinielas sobre su posible sucesor

EFE / France Press

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La ministra de Finanzas de Francia, Christine Lagarde

El escándalo que rodea al director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, y que según todos los indicios le costará el puesto en la institución, ha desatado las quinielas sobre su posible sucesor.

Oficialmente, Dominique Strauss-Kahn sigue siendo director de la institución, pero su inculpación por agresión sexual, retención ilegal y tentativa de violación puede precipitar su partida, prevista para mediados de 2012.

El máximo puesto en el organismo ha ido a parar tradicionalmente a manos de un europeo en virtud de un pacto de caballeros forjado tras el final de la II Guerra Mundial y que asegura la presidencia del Banco Mundial (BM) a un estadounidense.

Tanto la canciller alemana, Angela Merkel, como la ministra de Economía española, Elena Salgado, han expresado su preferencia por la continuidad de un europeo al frente del FMI dada la situación crítica por la que atraviesan países de la zona euro como Grecia, Irlanda y Portugal, con los que el Fondo está muy involucrado.

De ser así, la favorita a sustituir a Strauss-Kahn sería su compatriota, la ministra de Finanzas francesa, Christine Lagarde."El sentimiento es que Europa no debe ceder" en la batalla por el reemplazo de Strauss-Kahn y Lagarde es una "candidata claramente creíble", según han indicado fuentes diplomáticas en Bruselas.

La prensa alemana también ha mencionado este martes el nombre de la ministra, indicando que Berlín apoyaría su candidatura, pese a que cuatro de los 11 directores que ha tenido el FMI desde su creación en 1946 han sido franceses.

Los rotativos germanos también barajan a Josef Ackerman, director ejecutivo del Deutsche Bank, y Thomas Mirow, presidente del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), como posibles aspirantes.

Pese a la ventaja de los europeos, la presión de los países emergentes para que se abandone una regla desfasada que, dicen, no refleja su creciente peso económico en la escena internacional podría provocar una revisión de la norma.

Los nombres del mexicano Agustín Carstens, gobernador del Banco Central de México, y del ex ministro turco de Finanzas Kemal Dervis eran contemplados como figuras de compromiso si los países emergentes logran imponer a uno de los suyos.

Mohamed El-Erian, un estadounidense de origen egipcio, y presidente ejecutivo del mayor fondo de inversión del mundo, PIMCO, con sede en California figura también en las listas de candidatos, así como el ex ministro de Finanzas sudafricano entre 1996 y 2009 Trevor Manuel.

Otros nombres europeos en la lista son los del ex primer ministro británico Gordon Brown, que presidió ya el Comité Monetario y Financiero Internacional (IMFC, por su sigla en inglés), principal órgano ejecutivo del FMI y, por ello, buen conocedor de la institución. A ellos se suma el exjefe del Bundesbank alemán Axel Weber.

La lista, que probablemente aumentará durante los próximos días, incluye también al estadounidense Stanley Fischer, que fue primer subdirector gerente del FMI entre 1994 y el 2001.

Wall Street continúa con las pérdidas

Wall Street continúa con las pérdidas: el Dow Jones cae el 0,55%, hasta 12.479,58

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La Bolsa de Nueva York ha cerrado este martes con pérdidas en todos sus índices en un mal día para el grupo informático Hewlett-Packard. De este modo, el Dow Jones ha bajado el 0,55%, y ha perdido la cota de los 12.500 puntos, hasta las 12.479,58 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 ha cedido el 0,04%. Por su parte, el tecnológico Nasdaq a subido un tímido 0,03%.

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