Detractores de Chávez critican sus ayudas de emergencia

Detractores de Chávez critican sus ayudas de emergencia como una artimaña política

Por Ezequiel Minaya
Dow Jones Newswires

CARACAS—El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ordenó medidas de auxilio en respuesta a las recientes lluvias torrenciales en el país, que según sus detractores explotan la emergencia para socavar a un gobernador que es un posible candidato a desafiar al mandatario en las elecciones presidenciales de 2012.

Chávez designó a tres estados afectados severamente por una temprana temporada de lluvias como zonas de emergencia y seleccionó personalmente a personas leales a su gobierno para que pusieran en marcha equipos de rescate que actúen al margen de las autoridades locales. Uno de los estados es Miranda, que políticamente muy importante porque incluye parte de Caracas y porque su gobernador, Henrique Capriles Radonski, está considerado entre los favoritos para ser nominado por los partidos opositores venezolanos como candidato de la oposición a la presidencia.

Chávez enfrenta un declive de su popularidad desde que logró ser reelegido en 2006, a medida que se incrementa la preocupación de los venezolanos por la acelerada inflación, una aguda escasez de viviendas y un nivel creciente de inseguridad en la calle. Pero, los analistas todavía ven a Chávez como el candidato a derrotar el próximo año dada la firmeza de su control de las instituciones y la ayuda de los elevados precios del petróleo, que incrementan los ingresos del gobierno.

Un astuto estratega político, Chávez ha sido acusado antes de centralizar el poder en su despacho, disminuyendo la autoridad de los legisladores de oposición y controlando las transferencias presupuestarias a los gobiernos locales y estatales.

Es esta clase de tácticas, como hacer que la gente lo vea como un héroe e impedir que los rivales sean vistos como administradores competentes, las que han hecho que derrotar a Chávez en las urnas sea una tarea formidable, dice Aníbal Romero, profesor de ciencia política retirado de Caracas. "Chávez es un experto formidable en táctica y pienso que ya está en campaña", añade Romero.

Al anunciar una ayuda especial para Miranda, Chávez dio un espaldarazo al vicepresidente Elías Jaua para que ocupe el lugar de Capriles. "En mi cama, vi a Elias (Jaua) como gobernador de Miranda", dijo Chávez, que ha estado en reposo por una lesión de rodilla, durante una entrevista telefónica.

Chávez nombró a Jaua y al ministro de Deportes, Héctor Rodríguez, para encabezar el esfuerzo gubernamental de recuperación en Miranda. "Para nosotros, esto no es una campaña electoral, es una campaña por la vida", dijo Rodríguez en una aparente alusión a Capriles, de 38 años, que ya ha confirmado su intención de ser candidato presidencial. Chávez también anunció medidas de auxilio para los estados de Mérida y Táchira.

Capriles calificó la nueva zona de emergencia un acto de publicidad que duplica innecesariamente los esfuerzos gubernamentales. Capriles ha sido desde hace tiempo una espina para Chávez. Derrotó a uno de sus más cercanos aliados en 2008 para llegar a la gobernación, una victoria sorpresiva que fue seguida por la decisión del presidente de asumir el control de los hospitales de Miranda días después de que el gobernador asumiera su cargo.

Otros importantes posibles candidatos a la presidencia han sufrido choques similares. Antonio Ledezma, que también sorprendió a un poderoso candidato chavista para ganar la Alcaldía Mayor de Caracas en 2008, perdió la mayoría de sus competencias y de su presupuesto cuando Chávez estableció una autoridad paralela para la capital.

Al poner en marcha un comité paralelo de ayuda para Miranda, Chávez está otra vez desviando fondos hacia una agencia que controla, dice Robert Bottome, un fuerte detractor del presidente y editor de VenEconomía, una publicación de negocios local. "Le saca dinero a Capriles. Le deja al gobernador menos con lo que funcionar", agregó.