21 mayo, 2011

Dominique Strauss-Kahn y los neocon

Dominique Strauss-Kahn y los neocon

DSK es hoy vilipendiado por sus costumbres pero ensalzado por contribuir, con otros muchos, a evitar el riesgo sistémico que atenazó al mundo en 2008 ante la quiebra de un par de instituciones americanas. Si arruinar tres países europeos, hacer zozobrar al euro y llevar a los Estados Unidos a insostenibles niveles de deuda se llama evitar un riesgo sistémico, pues bueno...


Por GEES

Quien no es santa de nuestra devoción, Marine Le Pen, exclamó lo que todos pensaban: "Será presuntamente inocente, pero todo el mundo en el ambiente político de París sabía de las relaciones patológicas con las mujeres de Dominique Strauss-Kahn".

Tristane Banon, ahijada de la segunda esposa de DSK, ha relatado una escena de acoso de este en 2007. La madre socialista de Tristane le aconsejó entonces dejarlo estar para no truncar su incipiente carrera periodística, considerando oportuno evitar el mal mayor de una denuncia contra SK.

Ya presidente del FMI, en 2008, se conocieron sus tratos con una economista húngara de la institución, Piroska Nagy. Mientras Wolfowitz, un odiado neocón acusado de beneficiar a su novia cuando era presidente del Banco Mundial, fue obligado a dimitir, este asunto se llevó con cautela. Sólo después de conocerse la relación acompañada de una posible denuncia, DSK ofreció un perdón de boquilla a su ya maltratada mujer, la ex periodista millonaria Anne Sinclair y tras un año, Nagy salió del FMI.

Aurélie Filipetti, diputada del partido socialista y seguidora de Ségolène Royal, había sufrido una escena de DSK en 2008. Dijo que se cuidaría muy mucho de coincidir jamás a solas con él.

Cuando la juez Melissa Jackson oyó del abogado de DSK, después de haber escuchado el relato de los hechos del fiscal, que había habido consentimiento en el incidente del sábado pasado, no dudó en denegar la libertad bajo fianza, haciendo, por primera vez en esta sórdida historia, justicia.

Esto tiene una moraleja neoconservadora. Los neoconservadores no se hicieron los dientes en las relaciones internacionales ni la guerra de Irak, sino en la lucha contra el carácter desincentivador del estado del bienestar y en la defensa de la moralidad. Un ensayo de uno de sus epígonos, Norman Podhoretz, sobre la prohibición de la pornografía, lleva el ingenioso título Lolita, mi suegra, el Marqués de Sade y Larry Flint. Aunque Podhoretz concluye que no es deseable porque no sabe si los funcionarios iban a distinguir entre el valor literario de Nabokov y su ausencia en otros casos, su reivindicación de la decencia tradicional es inequívoca.

DSK es hoy vilipendiado por sus costumbres pero ensalzado por contribuir, con otros muchos, a evitar el riesgo sistémico que atenazó al mundo en 2008 ante la quiebra de un par de instituciones americanas. Si arruinar tres países europeos, hacer zozobrar al euro y llevar a los Estados Unidos a insostenibles niveles de deuda se llama evitar un riesgo sistémico, pues bueno... pero ¿y si resultara que, como decía el victoriano de Quincey, se empieza por cometer un asesinato, y se acaba por no ayudar a una viejecita a cruzar la calle? Acaso no haya relación entre comenzar por banalizar el acoso sexual y el adulterio y acabar por quebrar a medio Occidente; pero, ¿y si la presente situación fuera hija de disculpar la ruptura de la ortodoxia, ya sea económica, en nombre de la, siempre, buena intención de evitar males mayores?

Lo novedoso del discurso de Obama sobre Medio Oriente

Lo novedoso del discurso de Obama sobre Medio Oriente

Con el discurso de ayer, Barack Obama adopta abierta, incondicional y sin asomo de ironía ni reflexión la Doctrina Bush, que hizo de la expansión de la democracia el objetivo estadounidense fundamental en Oriente Próximo.


Por Charles Krauthammer

Por la presente, el discurso del Presidente Obama acerca de Oriente Próximo del 19 de Mayo, con anotaciones:

"Será la política de los Estados Unidos promover la reforma en toda la región y apoyar las transiciones a la democracia".

Con esto Barack Obama adopta abierta, incondicional y sin asomo de ironía ni reflexión la Doctrina Bush, que hizo de la expansión de la democracia el objetivo estadounidense fundamental en Oriente Próximo.

"Demasiados líderes de la región intentaron desviar las quejas de los suyos. Occidente fue tachado de fuente de todos los males".

Observe la forma en la que hasta la justificación que da Obama coincide con la de Bush. Bush sostenía que puesto que el origen del 11 de Septiembre había que buscarlo en la rabia desviada de los reprimidos pueblos de Oriente Medio, nuestra respuesta exigía la transformación democrática de la región.

"Tenemos intereses no sólo en la estabilidad de las naciones, sino en la autodeterminación de los individuos".

Refinada crítica precisamente a la clase de "realismo" que la administración Obama se enorgullecía de haber practicado durante sus dos primeros años.

¿Hasta dónde llega esta concesión a Bush? Observe el ejemplo de democratización a la que aspiramos que pone Obama. En la práctica dijo:

"En Irak, vemos la promesa de una democracia multiétnica y multisectaria. Allí, el pueblo iraquí ha rechazado los peligros de la violencia política en favor de un proceso democrático... Irak está destinado a jugar un papel clave en la región".

Dios guarde a la doctrina Bush-Obama.

"El presidente Assad tiene ahora una elección que hacer: puede encabezar esa transición (a la democracia), o puede quitarse de en medio".

Única nota discordante en una tentativa por lo demás interesante, si bien alambicada, de aunar todas las actuales políticas "hacia la primavera árabe" bajo un mismo epígrafe filosófico. Alambicada porque la parte de Bahréin no fue nada convincente y porque la omisión de Arabia Saudí es evidente.

¿El sirio Assad encabezando una transición a la democracia? Esto es barroco y decepcionante. Assad ha declarado la guerra total a su población -- disparando, deteniendo, ejecutando, hasta utilizando artillería contra ciudades. Pero aun así Obama sigue tendiendo la rama de olivo cuando, en todo caso, debería de estar declarando a Assad líder tan ilegítimo como Gadafi. Ciertas costumbres de diálogo/ apaciguamiento son, evidentemente, difíciles de abandonar.

"Una paz duradera implicará... a Israel como estado judío y patria del pueblo judío, y al estado de Palestina como patria del pueblo palestino".

Pensado para tranquilizar a los israelíes indicando que la administración rechaza tajantemente el llamado derecho de retorno de los refugiados palestinos. Ellos vuelven a Palestina, no a Israel - siendo Palestina su patria, y siendo Israel (que dejaría de ser judío si es inundado de refugiados) un estado judío. Pero ¿por qué utilizar eufemismos para una cuestión de la que depende la existencia de Israel?

"Las fronteras de Israel y Palestina deberían de basarse en la demarcación de 1967 con intercambios mutuamente acordados".

Una nueva formulación abierta a maximalistas exigencias árabes. Cierto, esa idea lleva desde el año 2000 siendo la premisa de partida de las negociaciones. Pero ningún presidente había suscrito antes pública y explícitamente la demarcación de 1967.

Aún más alarmante para Israel es la omisión por parte de Obama de las garantías estadounidenses previas de reconocer las "realidades sobre el terreno" a la hora de realizar ajustes a la frontera de 1967, aludiendo al acuerdo estadounidense a que Israel incorpore los asentamientos densamente poblados y próximos en cualquier intercambio territorial. Al omitir esto, Obama da impresión de indiferencia hacia el destino de estos asentamientos. Esto sería un significativo cambio en la política estadounidense y un duro golpe al consenso nacional israelí.

"El pueblo palestino debe tener el derecho a gobernarse... en un estado soberano y contiguo".

Tópico normal estadounidense menos por una cosa: Obama se refiere a las fronteras de Palestina con Egipto, Jordania e Israel. Pero el único territorio palestino que tiene frontera con Egipto es Gaza. ¿Cómo se tiene continuidad territorial con Gaza? ¿Obliga a Israel el mapa de Obama a abandonar un pasillo de territorio que una Gaza y Cisjordania? Se trata de una vieja exigencia palestina que corta a Israel en dos trozos. ¿Es un descuido simplemente? ¿O es una nueva forma de trocear a Israel?

Por último, al instar a las dos partes a "volver a la mesa", los palestinos han de explicar "el reciente anuncio de un acuerdo entre Fatáh y Hamás... ¿Cómo se puede negociar con una parte que se ha mostrado reacia a reconocer tu derecho a existir?"

No es lo que se dice una manifestación tajante de que Washington rechaza cualquier negociación que involucre a Hamás. Un simple marcador de posición.

Por otro lado, Obama no hizo ninguna mención en esto a los asentamientos israelíes. ¿Un simple descuido? ¿O se ha dado Obama cuenta por fin de que imponer por su cuenta la moratoria a los asentamientos como precondición de las negociaciones -- algo que no se había exigido nunca antes de ser investido él - resultó ser un error garrafal causado por su desastrosa actuación? Esperemos que así sea.

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