20 mayo, 2011

La OTAN continúa con sus ataques aéreos

La OTAN continúa con sus ataques aéreos y hunde ocho barcos de Gadafi

Un buque arde en el puerto de Trípoli tras los ataques de la OTAN. | Afp

Un buque arde en el puerto de Trípoli tras los ataques de la OTAN. | Afp

Efe |

Aviones de la OTAN han hundido esta madrugada ocho navíos de la Armada Libia en ataques coordinados desarrollados en los puertos de Trípoli, Al Juma y Sirte, según ha informado la Alianza en un comunicado.

"La OTAN y las fuerzas aéreas aliadas han continuado sus ataques aéreos de precisión contra las fuerzas del régimen pro-Gadafi durante la pasada noche con un ataque coordinado en los puertos de Trípoli, Al Jums y Sirte", señala la nota, para añadir que los aviones de la OTAN han alcanzado a los navíos de guerra, "hundiendo a ocho de ellos".

Tras explicar que durante las pasadas semanas la Alianza constató un aumento en el uso de las fuerzas marítimas leales a Muamar Gadafi que afectaron al flujo seguro de ayuda humanitaria y pusieron en peligro a las fuerzas de la OTAN, se decidió adoptar una "acción deliberada" en una respuesta "cuidadosamente planificada y coordinada" para demostrar su resolución de proteger a la población civil de Libia con un uso "apropiado y proporcionado" de la fuerza.

"Todos los barcos atacados esta madrugada eran navíos de guerra sin utilidad civil", señaló el contraalmirante Russell Harding, subcomandante de las operaciones aliadas en Libia.

El Gobierno de Gadafi 'colapsará'

El jefe de la OTAN dijo este jueves que la presión militar y política estaba debilitando el poder del líder libio Muamar Gadafi y que finalmente lo derrocará.

El secretario general de la alianza militar, Anders Fogh Rasmussen, señaló este jueves: "Hemos degradado significativamente la maquinaria de guerra de Gadafi. Y ahora vemos los resultados, la oposición ha ganado terreno". Estas fueron las palabras de Rasmussen en una rueda de prensa en la capital eslovaca, Bratislava.

El dirigente de la Alianza precisó además que no tenía información de que la esposa e hija de Gadafi y el jefe petrolero hubieran huido.

En Europa, difieren las opiniones sobre Strauss-Kahn

En Europa, difieren las opiniones sobre Strauss-Kahn

[Europa] Associated Press

En Atenas, esta semana, los periódicos están llenos de titulares sobre el arresto del ex director del FMI, Dominique Strauss-Kahn

Por Santiago Pérez, Alistair MacDonald y Vanessa Fuhrmans

Las diferentes respuestas en Europa a la detención de Dominique Strauss-Kahn arrojan luz a las profundamente arraigadas diferencias respecto a cómo los países ven el caso y cómo han lidiado con las transgresiones sexuales de sus líderes a lo largo de los años.

En la zona latina del continente, conocida por su cultura dominada por los hombres, las narraciones vívidas de lo que supuestamente ocurrió en la habitación del hotel del director gerente del Fondo Monetario Internacional —y la detallada descripción de las acusaciones de agresión sexual— han tocado un punto sensible. Los abogados de Strauss-Kahn, que está detenido sin derecho a libertad bajo fianza en Estados Unidos, han dicho que se declarará no culpable.

En España, por ejemplo, que en años recientes ha hecho del combate a la violencia doméstica contra las mujeres una prioridad de la política interna, un blog popular en el diario El País decía que era un "un terremoto para la política gala... ¿Y las consecuencias para ella?". El mensaje en el post recibió decenas de respuestas. La sensibilidad exacerbada, dijo el abogado basado en Madrid Gonzalo Martínez-Fresneda, "podría ser porque históricamente este ha sido un país más machista".

Los comentarios de la ministra de Economía de España, Elena Salgado, de que su "solidaridad" en el caso Strauss-Kahn "en primer lugar está con la mujer que ha sufrido una agresión si efectivamente ha sido así", reflejan la creciente impaciencia con los puntos de vista sexistas, dicen los analistas.

En Italia, donde durante años el primer ministro Silvio Berlusconi ha hecho insinuaciones y chistes sexuales, el reciente juicio al mandatario por acusaciones de pagar a una menor de edad a cambio de sexo —qué el niega— ha llevado a grupos de defensa de la mujer a protestar contra la que consideran una actitud del establishment masculino que degrada al género femenino. Las comparaciones entre el caso de Strauss-Kahn y el juicio a Silvio Berlusconi abundan, y los editorialistas elogian al sistema judicial estadounidense por haber manejado el caso, hasta ahora, con rapidez. "La opinión pública se ha vuelto menos tolerante de ese tipo de conducta", dice el sociólogo italiano Domenico De Masi.

En los países del norte de Europa ha habido más críticas a lo que muchos ven como un proceso judicial demasiado mediático y en que se le llega a conclusiones rápidas. La aplicación de la pena de muerte en Estados Unidos es un asunto seguido de cerca en países como Alemania y Francia, donde es ilegal y considerada bárbara. Una serie de comentaristas, no solamente en Francia —donde imágenes de Strauss-Kahn arrestado han ofendido a muchos—, sino también en otros países europeos, ha criticado la forma en que fue exhibido delante de las cámaras de televisión.

Los normalmente agresivos medios británicos se han mostrado moderados en la cobertura del incidente, algo que refleja, dicen algunos, las estrictas reglas que los periodistas del Reino Unido deben cumplir cuando informan sobre detalles que pueden influir en un jurado. En Francia, mostrar imágenes de personas esposadas o de alguna otra forma controladas por las autoridades, antes de su condena, es ilegal, como recordó el martes el órgano regulador de la televisión.

A pesar de estas similitudes, las reacciones en los distintos países están basadas no solamente en las respectivas experiencias con escándalos sexuales, sino también en las diferentes relaciones con Francia, un país que se ha enorgullecido de su superioridad cultural, lo que ha generado tanto burla como envidia.

"Hemos pasado de la imagen del amante francés a la del violador francés", dijo Mehmet Koksal, corresponsal en Bruselas de Courrier International, una revista de noticias francesa. En Bélgica, la tolerancia para los delitos sexuales es baja, especialmente luego del caso en la década de los años 90 de Marc Dutroux, que fue condenado por violar y matar a cuatro niñas en un suceso que llevó a la reforma del sistema de justicia criminal.

Los políticos británicos se han preguntado a veces por qué sus pares franceses pueden ser perdonados por sus affairs y malas conductas sexuales de una manera que ellos no pueden. "En Gran Bretaña, somos una especie de sociedad libidinosa, que mira por el ojo de la cerradura, acostumbrada a ser voyeurista por los diarios, así que un poquito de sexo que ellos consideren inapropiado es suficiente para estimular una enorme presión", dice David Mellor, que en 1992 renunció como ministro luego de que apareciera en las primeras páginas de los diarios por una relación extramarital, que reconoció.

El caso de Strauss-Kahn, por supuesto, involucra acusaciones vinculadas a un delito, no pecadillos. "Normalmente, a los europeos no les importa la vida sexual de sus políticos, pero la violación es un asunto distinto", señala Katja Kempa, una estudiante universitaria en Berlín. Aun así, agregó, "el asunto de mostrarlo con esposas fue un poco extremo".

En Alemania, el escándalo de Strauss-Kahn rápidamente se extendió a una crítica del sistema judicial estadounidense, frecuentemente objeto de análisis en los círculos periodísticos y políticos. "Quizás los estadounidenses están acostumbrados a este tipo de cosas", decía el miércoles un artículo de opinión del Süddeutsche Zeitung", bajo el titular "La presunción de inocencia esposada".

Los medios en Grecia, normalmente llenos de programas de sátira política, están adoptando un enfoque serio. Una posible razón: Grecia reconoce que Strauss-Kahn fue importante para ayudar al país cuando estaba cerca de entrar en cesación de pagos en mayo de 2010. Su salida de escena es vista como un mal presagio. "La propia incertidumbre respecto a su salida no es vista como algo bueno", dijo Theodore Couloumbis, vicepresidente del centro de estudios griego Eliamep.

Mientras tanto, una encuesta realizada el lunes en Francia y publicada el miércoles, de la encuestadora CSA, concluyó que 57% de los interrogados pensaba que Strauss-Kahn había sido la víctima de un complot y solamente 32% creía lo contrario.

Se intensifica la batalla para elegir al próximo líder del FMI

Se intensifica la batalla para elegir al próximo líder del FMI

Por James Hookway, Bernd Radowitz y Bob Davis

La batalla por el liderazgo del Fondo Monetario Internacional se intensificó el jueves, cuando Francia y Alemania defendieron el derecho de Europa a llenar la vacante dejada por la renuncia de Dominique Strauss-Kahn y los países emergentes indicaron que llegó la hora de que uno de los suyos encabece el organismo multilateral.

El director gerente interino del FMI, el estadounidense John Lipsky, dijo que la junta ejecutiva del Fondo se reunirá el jueves y el viernes para comenzar a debatir el proceso para elegir al sucesor de Strauss-Kahn, quien fue arrestado el sábado en Nueva York y es acusado de agredir sexualmente a una mucama de un hotel.

"Queremos que ocurra de la manera más expedita posible", afirmó Lipsky, quien agregó que la junta se reunirá para "comenzar a hablar del establecimiento del marco del proceso de selección".

El jueves, un juez de Nueva York concedió la libertad bajo fianza a Strauss-Kahn tras el pago de US$1 millón en efectivo y otros US$5 millones en un depósito judicial. El magistrado ordenó el arresto domiciliario de Strauss-Kahn las 24 horas en un apartamento de Manhattan alquilado por su esposa.

[Lagarde]

El interrogante sobre quién sucederá a Strauss-Kahn como director gerente del FMI —un cargo que ha sido ejercido por un europeo durante seis décadas—coincide con una transformación del equilibrio económico global.

Los europeos argumentan que la urgencia por resolver sus propios problemas, como una crisis de deuda soberana que amenaza la estabilidad de la economía global, es una razón poderosa para volver a designar a un europeo en el puesto.

Los gobiernos europeos comenzaron a unir fuerzas detrás de Christine Lagarde, una abogada corporativa que ha sido ministra de Finanzas de Francia desde 2007. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, señaló el jueves que Lagarde le parecía "una excelente elección" para presidir el FMI.

Los países emergentes, en cambio, buscan una mayor representación y sostienen que la cúpula del FMI, un organismo que inyecta miles de millones de dólares para estabilizar la economía mundial, debe reflejar los cambios que han tenido lugar en los últimos años.

"La tradición de que el FMI sea encabezado por un europeo carece de lógica", dijo el jueves el ministro de Finanzas de Tailandia, Korn Chatikavanij, en una entrevista telefónica. "El mundo ha avanzado mucho en los últimos tres o cuatro años".

Resta por verse, sin embargo, si los países emergentes lograrán respaldar a un sólo candidato. Un ex funcionario estadounidense opinó que la única manera de bloquear la nominación de Lagarde sería que los países llamados Brics, es decir Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, apoyaran rápidamente a un candidato y obligarán a Europa y Estados Unidos a responder.

El Grupo de los 20, que representa a las mayores economías del mundo, ha prometido cambiar el proceso de selección del liderazgo tanto en el FMI como en el Banco Mundial, lo cual sugiere dejar de lado el sistema que estipula que un europeo dirigirá el Fondo y un estadounidense el Banco.

EE.UU. es partidario de un proceso de sucesión rápido y abierto, dijo el jueves el secretario del Tesoro, Tim Geithner. "Queremos un proceso abierto que conduzca a una sucesión rápida para el nuevo director gerente del Fondo", dijo Geithner en un comunicado difundido por el Departamento del Tesoro.

Arvind Virmani, representante de India en la junta directiva del FMI, señaló el jueves que lo mejor era adoptar un proceso abierto y transparente para seleccionar al sucesor de Strauss-Kahn. "Es lo mejor y más aceptable para el público", afirmó Virmani en una entrevista.

[imfbattle]

Para encabezar el FMI, un candidato debe obtener una mayoría simple de los votos en su junta directiva de 24 miembros. Los porcentajes de votación de los directores corresponden a la importancia de los países que representan en la economía mundial, aunque favorecen a Europa porque hasta hace unos años la economía europea era más importante que la asiática. Europa tiene 35,6% de las acciones con derecho a voto, Asia Pacífico 20,93% y EE.UU. 16,8%.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, manifestó el jueves que "Europa debe decidir estar unida". Sarkozy, no obstante, se abstuvo de mencionar un nombre o decir que los países europeos deben votar por candidatos europeos.

Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel dijo que las preocupaciones apremiantes requerían de un nombramiento rápido, algo que podría favorecer a los europeos. "Es de suma importancia que encontremos una solución rápida" para la sucesión del FMI, dijo Merkel en una conferencia de prensa el jueves. "Mi opinión es que deberíamos proponer un europeo...Hoy no daré un nombre, pero hablaremos de ello en la UE".

Durante una visita a un supermercado parisino el jueves, Lagarde dijo que cualquier postulación para ocupar la dirección del FMI debe contar con el apoyo de Europa. Consultada acerca de si le gustaría asumir el cargo respondió: Vive l´Europe.

Gingrich o la bala perdida

Gingrich o la bala perdida

    Newt Gingrich, ex presidente de la Cámara de Representantes, pronuncia un discurso en una actividad del Partido Republicano en Macon, Georgia. Gingrich anunció recientemente su aspiración a  la presidencia.
Newt Gingrich, ex presidente de la Cámara de Representantes, pronuncia un discurso en una actividad del Partido Republicano en Macon, Georgia. Gingrich anunció recientemente su aspiración a la presidencia.
Jessica McGowan / Getty Images

Newt Gingrich, quien fuera líder de la Cámara Baja de 1995 a 1999, recién anunció que buscará la candidatura del Partido Republicano a la presidencia porque piensa que la patria está en dificultades y le necesita para recuperar su posición como “el gran centro de la libertad, el gran generador de prosperidad, el garante de la seguridad de sus ciudadanos y de sus amigos en el resto del mundo”. Gingrich está convencido de que Estados Unidos no es un país ordinario “como los países europeos” (el resto del mundo no amerita ni siquiera una mención) sino una nación excepcional dotada por el creador de ciertos derechos inalienables y exclusivos, pero que hoy atraviesa por un mal momento.

Para recuperar el excepcionalismo recién extraviado, Gingrich propone una plataforma política que combina su conservadurismo fiscal y social con sus valores religiosos que, entre paréntesis, han tenido varias fases. Luterano de nacimiento, al entrar en la política se hizo miembro de la Convención Bautista del Sur y hace dos años se convirtió al catolicismo.

En rigor, el lanzamiento formal de su campaña electoral para nadie ha sido una sorpresa pues Gingrich no ha dejado de hacer política desde que salió del Congreso, repudiado por sus opositores y por los mismos miembros de su partido que lo consideraban una figura divisiva y polarizante. Desde entonces a la fecha, ha escrito varios libros de contenido político y aparece frecuentemente como comentarista en programas de radio y televisión dirigidos a la audiencia más conservadora del país. También tiene una agencia de comunicaciones y patrocina varias organizaciones políticas, entre ellas, un sitio en la Red con noticias, comentarios y propaganda de corte conservador dirigido a los hispanos.

Según Gingrich, es un contrasentido que la inmensa mayoría de los hispanos voten por los candidatos del Partido Demócrata dado que son fundamentalmente conservadores. Y no sólo eso, en uno de sus acostumbrados excesos retóricos ha llegado a decir que son precisamente los inmigrantes de primera generación quienes más concuerdan con su firme defensa del excepcionalismo estadounidense aunque no aclara en qué tipo de investigación se basa para sostener tan temeraria afirmación. Respecto al tema migratorio, la postura de Gingrich tiene tantos matices que resulta difícil, sino es que imposible, entender exactamente cuál es su posición. Por un lado repite el mismo estribillo que hace una década entonan los republicanos exigiendo el reforzamiento de la frontera sur. Por el otro lado sugiere que no se puede deportar a 11 millones de personas que están ilegalmente en el país pero no se atreve a abogar por su legalización para que se termine de una vez el problema de la ilegalidad.

Si comparamos las posiciones de Gingrich sobre el tema con las de los otros posibles candidatos del Partido Republicano es cierto que aunque vagas, suenan mucho más razonables, el problema es su falta de especificidad. Y si acudimos a su pasado para intentar predecir el futuro, otra vez nos topamos con la contradicción y la incertidumbre. Debe reconocérsele que sin su apoyo, la ley que permitió a miles de refugiados centroamericanos obtener la residencia legal no habría sido posible. Pero también hay que recordar que no hace mucho tiempo equiparó la educación bilingüe a un “aprendizaje del lenguaje del gueto” y más tarde acusó de racista a la magistrada de la Suprema Corte de Justicia, Sonia Sotomayor.

El problema con Gingrich es que es una bala perdida que lo mismo hace alarmantes e inflamatorias generalizaciones contra los musulmanes que cuestiona el patriotismo del presidente Obama, se muestra intolerante con los defensores de los derechos de los homosexuales y exhibe una arrogancia que no tiene par. Considere, por ejemplo, que este hombre que hoy se erige en defensor de los valores tradicionales y pregona su religiosidad engañó a su primera mujer con la que se convirtió en su segunda esposa y a esta con la tercera, al mismo tiempo que denunciaba la infidelidad del presidente Clinton. El grave problema con Gingrich es que no se puede confiar en él.

La silla vacía en Washington

La silla vacía en Washington

“Oppenheimer Presenta” los viernes a las 10 p.m. en V-Me Tv, por Comcast 201; Atlantic Broadband 652; WPBT 2.3; DirecTV 440 y Dish Network 846 y 9414

La anunciada salida del jefe de asuntos latinoamericanos del Departamento de Estado, Arturo Valenzuela, ha dado lugar a un debate en Washington acerca de quién debería reemplazarlo, y si debería haber un cambio en las políticas de Estados Unidos hacia America latina.

Valenzuela, un profesor de la Universidad de Georgetown nacido en Chile que fue confirmado en su cargo en noviembre del 2009 tras una larga lucha por su ratificación en el Senado, ha anunciado que dejará su cargo en pocas semanas para regresar a la vida académica. El funcionario había sido blanco de duras críticas de los republicanos en el Congreso.

Su súbita partida ha desencadenado un debate acerca de si debe ser reemplazado por un diplomático de carrera, que tendría más experiencia y mejores posibilidades de ser confirmado por el Senado, o por otro designado político, como Valenzuela, que tendría la ventaja de estar más cerca de la Secretaria de Estado y de la Casa Blanca.

Entre los diplomáticos de carrera, fuentes legislativas y diplomáticas me dicen que los nombres que más circulan como posibles sucesores de Valenzuela son los embajadores William Brownfield y Anne W. Patterson.

Brownfield es el jefe de la Oficina Internacional de Narcóticos del Departamento de Estado, y fue embajador en Colombia, Venezuela y Chile. Patterson fue embajadora en Pakistán, embajadora interina ante las Naciones Unidas, y también fue embajadora en Colombia y El Salvador, además de ser la vice-encargada de asuntos latinoamericanos a mediados de la década de 1990.

Pero el problema es que Brownfield fue nombrado hace apenas cuatro meses en su cargo actual en la Oficina Internacional de Narcóticos, que tiene el mismo rango que el puesto de Valenzuela en la burocracia del Departamento de Estado. Sacarlo de allí en este momento enviaría un mensaje equivocado a la burocracia antidrogas de Estados Unidos, me dicen algunos de sus colegas.

Y la embajadora Patterson está actualmente entre los funcionarios más importantes a cargo de las relaciones de Estados Unidos con Egipto, y probablemente sea designada embajadora en Egipto, una prioridad de la política exterior estadounidense en estos momentos. No será fácil sacar a ninguno de los dos de sus cargos actuales, me aseguran fuentes diplomáticas.

Otros funcionarios de carrera que se mencionan son la embajadora en Tailandia, Christy Kenney, que ha sido embajadora en Ecuador y también estuvo destacada en Argentina y en Jamaica, y que además es la esposa de Brownfield; Roberta S. Jacobson, la actual vice-encargada de asuntos latinoamericanos del Departamento de Estado, y que fue directora de asuntos mexicanos, ocupo un alto cargo en la embajada estadounidense en Perú, y fue coordinadora de asuntos cubanos; y el actual embajador en Colombia, Michael McKinley.

Entre los posibles designados políticos, que no pertenecen a la burocracia del Departamento de Estado, hay menos candidatos. Dos de los principales candidatos para el puesto, el ex asesor de asuntos latinoamericanos de la Casa Blanca Nelson Cunningham, y el actual subsecretario de Comercio de Estados Unidos, Francisco Sánchez, les han dicho a varios amigos que no están interesados en el cargo.

Los partidarios de la idea de designar a un funcionario político — no de carrera — argumentan que algunos de los temas más críticos de las relaciones entre Estados Unidos y Latinoamérica —como los acuerdos de libre comercio con Colombia y Panamá, que aun no han sido ratificados por el Congreso estadounidense — requieren la designación de alguien con buenas conexiones políticas en Washington, mas que con gran conocimiento de la región.

Pero los partidarios de nombrar un funcionario de carrera dicen que el gobierno de Obama debería evitar otra larga lucha política con el Congreso, como la que debió enfrentar para lograr la confirmación en el cargo de Valenzuela hace dos años. Ahora que los republicanos han incrementado su representación en el Congreso, senadores republicanos de línea dura, como Jim DeMint, de Carolina del Sur, y Marco Rubio, de Florida, se sentirán aun más envalentonados para trabar la nominación de un demócrata de centro-izquierda para ese puesto, dicen fuentes bien situadas de ambos partidos.

Mi opinión: si no hay sorpresas, lo más probable que Valenzuela sea reemplazado por un funcionario de carrera del Departamento de Estado — hoy por hoy el que más suena es Brownfield — entre otras cosas porque el gobierno de Obama necesitará que el funcionario que ocupe la silla de Valenzuela sea confirmado por el Senado lo más pronto posible, para poder iniciar los preparativos para la Cumbre de las Américas que se celebrará en Cartagena, Colombia, en abril del 2012.

¿Cambiará algo la designación de un nuevo jefe de asuntos latinoamericanos en la política de Estados Unidos hacia Latinoamérica? Lo ideal seria que si. En una próxima columna les diré por que.

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