27 mayo, 2011

Narco ejecutó a exgobernador de Colima

Narco ejecutó a exgobernador de Colima, según la PGR
Pedro Zamora Briseño


FOTO: Miguel Dimayuga

Silverio Cavazos, exgobernador de Colima.

COLIMA, Col., 26 de mayo (apro).- La Procuraduría General de la República (PGR) reveló hoy que el presunto líder de La Familia michoacana en la entidad, Gerardo Mendoza Chávez, El Flaco, Don Gera, El Lalón o El Jirafales, planeó la ejecución del exgobernador Silverio Cavazos Ceballos.
Esa fue la razón por la que dicha dependencia emitió un boletín en el que ofreció una recompensa de 10 millones de pesos a quien proporcione información que ayude a la captura de El Flaco, así como 5 millones a quien aporte datos sobre Hilario Geovanny Pérez Loera, El Chihuas, identificado como autor material del homicidio, y 3 millones por Óscar Ulises Mariscal Ríos, exagente de la Policía Estatal Preventiva, acusado de participar en la agresión del 21 de noviembre pasado.
Sin embargo, el gobernador Mario Anguiano Moreno aclaró que su administración carece de esa información.
"La PGR ya definió las personas que participaron (en la muerte de Cavazos) y el procedimiento que ellos establecen; como parte del procedimiento está lo de las recompensas, pero siguen haciendo las investigaciones para que las personas que identificaron como responsables sean detenidas", agregó.
Al preguntarle sobre la presunta responsabilidad del cártel de La Familia, Anguiano Moreno se limitó a decir que respetan los procedimientos de la dependencia federal. "Es un procedimiento que tiene establecido la PGR, hizo investigaciones, nosotros respetamos esos procedimientos".
Mientras, el líder estatal del PAN, Raymundo González Saldaña, exigió que se esclarezca el móvil del asesinato de Cavazos Ceballos.
Una vez que la PGR confirmó que el homicidio fue cometido por miembros del crimen organizado, agregó, “todos los colimenses nos preguntamos el motivo por el que una organización delictiva decidió asesinar al exgobernador”.
Sin embargo, González Saldaña lamentó que los colimenses se enteren de la identidad de los presuntos asesinos de Silverio Cavazos por medio de un boletín de la PGR.
Por su parte, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) sostuvo que el anuncio de la PGR sobre las recompensas forma parte de los acuerdos de las autoridades estatales y federales, dentro de la investigación conjunta convenida en su momento entre el presidente Felipe Calderón y el gobernador Mario Anguiano.
En un comunicado, la PGJE agregó que esos acuerdos además establecen que, una vez agotado el plazo inicial de búsqueda de los probables responsables, éstos serían ‘boletinados’ a todas las procuradurías estatales y después éstas acordaron subir al sistema de recompensas de la PGR los nombres de los probables responsables.
Argumentó que la PGR dio a conocer esa información atendiendo al mecanismo de cooperación definido en la Conferencia Nacional de Procuradores (Conago), además de que es la propia dependencia, a través de un comité especial, la que aprueba y decide los asuntos que se suben al sistema de recompensas con el que cuenta, luego de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
La PGJE también aclaró que investiga lo correspondiente a los delitos del fuero común, que en este caso se limita al homicidio calificado y asociación delictuosa; mientras que la Federación se encarga de todos aquellos que están relacionados con la delincuencia organizada, por ser de su competencia.

Ahí viene el lobo

Ahí viene el lobo

RAYMUNDO RIVA PALACIO

Hace exactamente una semana, el presidente del PRI Humberto Moreira, iba a anunciar todo el nuevo Consejo Político Nacional, con el cual el partido arrancaría una larga temporada electoral. Los planes se cancelaron sin explicación alguna, con lo cual varios ex gobernadores se quedaron en el limbo. La decisión de Moreira se debió a que tras una consulta en los más altos niveles de la PGR, le sugirieron que nombrar a Eugenio Hernández de Tamaulipas y José Reyes Baeza de Chihuahua, no era una buena idea.

Los dos ex gobernadores se encuentran hace tiempo en la mira de las investigaciones sobre narcotráfico, y desde las elecciones federales en 2009, han vivido bajo el temor de ser expuestos y detenidos. Hernández y Reyes Baeza han viajado con frecuencia a la ciudad de México en las últimas semanas, y el de Chihuahua, particularmente, se muestra muy nervioso. A diferencia de Hernández, su principal enemigo público no es el gobierno federal sino el gobernador actual, también del PRI, César Duarte, que asegura que quiere meterlo a la cárcel.

Fuentes de la PGR dijeron que la respuesta a la consulta que hizo la dirigencia del PRI sobre Hernández y Reyes Baeza no fue contundente. Es decir, no se les informó si había o no una averiguación previa en su contra, sino que solamente se les dijo que, por razones de fama pública, podría no ser conveniente que los nombraran. A buen entendedor, pocas palabras.

Moreira detuvo todo mientras comenzaron a señalar con más insistencia algunas personalidades del PRI, que nunca han tenido relación con el narcotráfico y que ese vínculo es parte de una trama del gobierno contra el partido, dentro del contexto de la campaña presidencial de 2012.

Los casos de Hernández y Reyes Baeza no son los únicos que han salido en indagatorias preliminares en temas relacionados con el narcotráfico. Hay cuando menos dos ex gobernadores del PRI, un ex gobernador del PAN y uno del PRD, cuyos nombres han sido mencionados por presuntos narcotraficantes o por testigos protegidos en México y en Estados Unidos. Sin embargo, para que las autoridades puedan proceder judicialmente, esas menciones tienen que ser comprobadas y probadas ciertas, con evidencias.

En los casos de Tamaulipas y Chihuahua, la violencia que los agobia es resultado de la confrontación entre cárteles de la droga que se rompieron a partir de 2008, cuando la vieja Federación, que era el paraguas de todas las organizaciones criminales en el país salvo el Cártel de Tijuana y el Cártel del Golfo-Zetas, se fracturó y provocó realineamientos que no han dejado de alterarse desde entonces.

La violencia en Tamaulipas tiene su germen en enero de 2007, cuando el gobierno extraditó a Osiel Cárdenas, jefe del Cartel del Golfo, a Estados Unidos. Cárdenas, fue quien reclutó a desertores del Ejército para formar un brazo armado de su organización, Los Zetas, y que desde la cárcel de máxima seguridad de El Altiplano, en el estado de México, mantenía el equilibrio entre las dos ramas de su organización, que vivía en permanente tensión.

Hacia finales de ese 2007 Los Zetas se aliaron con Arturo Beltrán Leyva, uno de los brazos armados de la Federación, quien en enero de 2008 rompió con sus viejos socios del Cártel de Sinaloa, con lo que cambió el mapa del narcotráfico en México. La Comarca Lagunera, Durango y Chihuahua se incendiaron al convertirse el eje Torreón-Gómez Palacio-Ciudad Juárez, la ruta por donde atraviesa el 70% de la cocaína a Estados Unidos, un territorio en disputa, mientras que la implosión de los grupos tamaulipecos contaminó Nuevo León y el occidente de Coahuila.

El Cártel de Juárez permaneció aliado a Beltrán Leyva y a Los Zetas, que formaron su propio ejército narcotraficante, y a la muerte de Beltrán Leyva en diciembre de 2009, el Cártel del Golfo se alió con Sinaloa para enfrentar a Los Zetas. En todos estos casos, siempre hubo un cártel que aparecía como favorecido. En los centros motores de esos cárteles y sus principales campos de batalla se concentra la violencia derivada del narcotráfico, así como los arrestos que han producido nueva información de inteligencia e indicios para perseguir.

Los nombres de los ex gobernadores han aparecido en los interrogatorios, pero no pruebas que demuestren su probable responsabilidad. Por lo mismo, Hernández y Reyes Baeza tienen una ventana de oportunidad para limpiar su nombre ante quienes deben hacerlo: la PGR.

El camino lo enseñaron Liébano Sánez, cuando era secretario particular del entonces presidente Ernesto Zedillo, y el ex director del ISSSTE Miguel Ángel Yunes. En el caso de Sáenz, su nombre fue mencionado por un inculpado con Amado Carrillo, “El Señor de los Cielos” y a la sazón jefe del Cártel de Juárez, mientras que Yunes fue acusado públicamente de pederastia.

Los dos, en momentos diferentes, acudieron a la PGR, sin prensa ni reflectores, y pidieron a la autoridad que los investigara. La PGR procedió a partir de los indicios, y todas las imputaciones que se les hicieron, se desvanecieron. Después de meses de investigarlos, la PGR les comunicó oficialmente que no había nada en su contra que probara las acusaciones que se les habían hecho.

Esa es la ruta para Hernández y Reyes Baeza, sin politizar sus casos ni hacer litigios mediáticos. Antes que aparezca en algún diario la filtración de una averiguación previa que sólo los manchará, sería conveniente si son libres de toda culpa, que se vacunen de una vez por todas con la autoridad que puede acusarlos o exonerarlos, y regresen a dormir tranquilos

Arriban militares a SLP y Apatzingán

Arriban militares a SLP y Apatzingán; se van de NL

El lunes pasado hubo un tiroteo de 48 horas en el municipio de Tierra Caliente.
Arribo del convoy del Ejército y la Policía Federal a Apatzingán.
Arribo del convoy del Ejército y la Policía Federal a Apatzingán. Foto: Samuel Castillo/AFP

El cadáver de un Tlacuache carbonizado sigue al frente de una camioneta quemada que, así, da la “bienvenida” a la comunidad de Vicente Guerrero. El lunes, este poblado con menos de mil habitantes, padeció cuarenta y ocho horas de fuego cruzado entre los llamados Caballeros Templarios e integrantes de La Familia michoacana.

Apenas una centena de personas ha regresado para ocupar sus viviendas. Los pocos que se han atrevido, vienen casi de paso.

En el terreno aún quedan huellas de los enfrentamientos, como los automóviles y camiones quemados que aún semibloquean las carreteras. Es el sello de La Familia para bloquear a sus rivales. Y aunque el ejército llegó desde el miércoles, no ha sido suficiente para devolver la tranquilidad a los habitantes de esta tierra ardiente.

En la cabecera municipal, Buenaventura-Tomatlán, los cuatro albergues que se destinaron para recibir a los exiliados de la violencia, lucen por la mañana y tarde semivacíos. Muchos regresaron a sus comunidades, dice Osvaldo Esquivel, presidente municipal que luego de un recorrido, aseguró a sus gobernados que era momento para volver.

“Pero estamos listos para recibir a la gente si regresan por la violencia”, dice Blanca, encargada de un refugio donde cerca de novecientas personas se alojaron en días pasados. “Nunca habíamos vivido una situación similar. La gente llegaba llorando, desesperada por el miedo. Aquí les dimos cobijo y comida.”

Desde el puerto de Lázaro Cárdenas, un convoy de 10 camionetas artilladas y tres camiones con unos 130 efectivos de la Marina, salió temprano a la zona de conflicto. Patrullaje y atención a la población, son dos de sus prioridades.

Armados para enfrentar cualquier contingencia y durante el tiempo que sea necesario, uno de sus comandantes asegura que la situación en el estado no es para tomarse las cosas a la ligera.

Por la carretera, el grupo avanza para encontrarse en Apatzingán con más elementos del Ejército y la Policía Federal. El convoy mixto entra en caminos y veredas de Buenavista y Vicente Guerrero. A su paso, algunos aplauden, son los que se quedaron. Otros, con miradas recelosas, intentan ser indiferentes frente a la presencia de este grupo que impone.

Al frente de la formación, hay un camión Escorpión de la Federal y el llamado “Rino”, ambas unidades están blindadas y sirven de punta para proteger al resto en caso de emboscada. Detrás, las unidades rápidas también de la Federal, seguidas por el grupo de asalto de la Marina. A la retaguardia quedan las unidades del ejército. Todas llevan empotradas armas de alto poder.

Un soplón en el camino, aseguraba que las amenazas del día apuntaban a que hacia las ocho de la noche, La Familia regresaría para sacar a todos de sus casas. Rumores que se han convertido en letanías diarias de esta gente.

Las rancherías están solas, como en otros tantos sitios. Cualquier sonido sobresalta. En eso se ha convertido la vida de Tierra Caliente, una zozobra constante y perturbadora que deja en los rostros de sus habitantes una mueca de lástima profunda.

Reforzarán San Luis Potosí

En los próximos días arribarán a San Luis Potosí 567 elementos que conforman un batallón y dos compañías del Ejército mexicano, con el propósito de reforzar la seguridad en la entidad, informó el gobierno estatal en un comunicado.

La gestión fue realizada por el gobernador del estado, Fernando Toranzo Fernández y Guillermo Galván Galván, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional.

La petición tuvo lugar en una reunión en la Ciudad de México, en donde el mandatario estatal solicitó a Galván Galván el apoyo para las tareas de fortalecimiento de la vigilancia de San Luis Potosí.

En Nuevo León, además de sustituir a la Secretaría de Seguridad Pública, la corporación Fuerza Civil provocará el repliegue del Ejército mexicano de las calles del estado, anunciaron ayer por separado el gobernador Rodrigo Medina y el vocero de seguridad, Jorge Domene Zambrano.

Este último recordó que la participación de los militares en la entidad era parte de un convenio que tenía fecha de caducidad y el retiro de la Sedena será gradual.

Lo que queremos es que se anime

Lo que queremos es que se anime Cordero

La historia en breve

Ciro Gómez Leyva

A estas alturas del sexenio pasado, mayo de 2005, le pregunté en entrevista al entonces medio desvalido Felipe Calderón por qué no se esperaba al 2012. Tendría menos de 50 años y, sobre todo, no tendría que enfrentar al candidato indiscutido de Vicente Fox, el entonces secretario de Gobernación, Santiago Creel.

Me respondió con una ráfaga de razones que se resumían en una:

—No voy a esperar seis años, si puedo ganar hoy.

Sonaba a fanfarronada. Las encuestas lo ponían muy atrás de Creel y a años luz del perredista Andrés Manuel López Obrador. Pero eran palabras que destilaban pasión. Calderón quería ser precandidato, candidato y presidente.

Nada que ver con Ernesto Cordero, presunto candidato del presidente Calderón. Quizá esa personalidad hamletiana, de hombre dubitativo que se pasa la vida deshojando margaritas, esté diseñada por una gran firma de mercadotecnia. De otra forma cuesta entender tanta vacilación. Ayer, cuando juntó a los medios para dar respuesta a la cargada de más de 100 notables panistas, habló sin cruzar la línea:

—Puedo decir que aspiraciones sí tengo, pero por el momento cumplo con una altísima responsabilidad.

Manuel Minjares, promotor del desplegado, nos confesó que no le avisaron:

—Aplicamos lo de más vale pedir perdón que pedir premiso. Consideramos, aquí entre nos, que si le pedíamos su opinión, nos iba a decir “espérense, cálmense, ahorita todavía no”.

—¿Madrugaron a Cordero?

—Lo que queremos es que se anime Ernesto, que vea que hay un grupo importante que sí estamos convencidos de su capacidad, de su liderazgo, de los resultados que ha dado y de que es la persona que necesitamos.

Hay un toque dramático en la historia de este hombre con cara de que no quiere ser rey.

Cordero no es el candidato preferido

Cordero no es el candidato preferido del presidente: Lujambio

El secretario de Educación consideró que es importante que al interior del PAN haya deliberación y contraste de opciones.

Ciudad de México.- El secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio advirtió que el PAN no caer en la cultura priista de la cargada y descartó que Ernesto Cordero sea el candidato preferido del presidente Felipe Calderón.

En entrevista, afirmó que él contribuirá a la unidad del PAN, pero siempre respetando la cultura panista, porque dejó claro que no le gusta la cargada. “Creo que Cordero tiene el talento de muchos otros colegas también para competir, lo que a mí no me gusta como panista es la cultura de la cargada, no creo en eso, no creo que debamos nunca seguir esa tradición que no es nuestra”, dijo el también aspirante a la postulación presidencial del PAN.

Consideró que es importante que al interior del PAN haya deliberación y contraste de opciones y citando a su fundador, Manuel Gómez Morín, dijo que se trata de “mover las almas, de llegar a las conciencias, de convencer y yo creo que eso está esperando el panismo: argumentos, movimiento de almas, convencimiento”.

-¿Se cayó nuevamente en una cultura de los priistas? –se le preguntó.

- Eso es lo que no puede pasar en el PAN.

-¿Cree que Cordero sea el candidato del presidente?

- No, no creo que sea eso así porque en mi partido no tenemos esa cultura y precisamente esa es la que combatimos durante muchos años y no vamos a caer en ella.

Lujambio también descartó que el dirigente panista, Gustavo Madero esté rebasado por las expresiones de apoyo a Cordero y aseguró que el chihuahuense “tiene control sobre el proceso” y lo liderará.

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