Strauss-Kahn comparece ante un tribunal de Nueva York por un posible delito de agresión sexual
El abogado del director del FMI asegura que su representado se defenderá ante el juez "vigorosamente"
ANTONIO CAÑO / AGENCIAS | Washington
Blog Del alfiler al elefante: Delitos y faltas, por Lluís Bassets.
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el francés Dominique Strauss-Kahn, ha llegado ya al tribunal de Nueva York para enfrentarse a la presentación formal de los cargos de delito sexual que se le impuntan tras la denuncia hecha el domingo de una camarera de un hotel neoyorquino. La comparecencia había quedado aplazada hasta hoy a solicitud de la Policía de Nueva York, que quería someter al acusado a más pruebas para detectar posibles restos de ADN. Según indicó The Wall Street Journal, los agentes querían examinarle en busca de arañazos.
En la noche de este domingo el director-gerente del Fondo Monetario Internacional, FMI, Dominique Strauss-Kahn, ha sido sacado esposado de la comisaría de policía de Nueva York en la que estaba siendo interrogado desde el sábado en relación al caso de agresión sexual del que se le acusa. La comparecencia del director del FMI queda aplazada a la espera de más pruebas a solicitadas por la policía de Nueva York. Visiblemente cansado, después de 30 horas de detención, Strauss-Kahn, fue metido en un auto de la policía y llevado a un lugar desconocido. - AGENCIA ATLAS
Strauss-Kahn se declarará inocente de los cargos de los que se le acusa en Nueva York, que incluyen los de intento de violación, acto sexual delictivo y retención ilegal. La tramitación judicial de este caso puede llevar el tiempo suficiente como para impedir que el destacado dirigente socialista francés, máximo aspirante a la presidencia de su país, pueda concurrir el año próximo a las elecciones sin esta causa pendiente.
"Strauss-Kahn niega los hechos de los que se le acusa y se declara inocente", manifestó su abogado, Benjamin Brafman, un experto en defender a famosos en situaciones similares, quien junto a William Taylor, el responsable de un importante despacho en Washington, han asumido el caso. En declaraciones al diario The New York Times, Taylor ha dicho que su cliente "está cansado pero bien".
El detenido no disfrutará de inmunidad diplomática, beneficio del que carece el cargo de director del FMI y que además no sirve contra este tipo de delitos. El letrado ha asegurado que Strauss-Kahn se ha mostrado dispuesto a someterse al examen físico, aunque reiterando que su defendido se defenderá "vigorosamente" durante el juicio.
El juez tiene que decidir si el director del FMI permanece preso o es puesto en libertad bajo fianza. En todo caso, es casi seguro que no podrá abandonar Estados Unidos hasta que este litigio sea resuelto, lo que, según expertos judiciales, podría llevar varios meses. Un caso similar, el del jugador de baloncesto Kobe Bryant, también acusado de abusos sexuales por la camarera de un hotel de Colorado en 2003, tardó más de un año en ser archivado después de que la víctima se negase a declarar.
Strauss-Kahn, de 62 años de edad y casado con la periodista de televisión Anne Sinclair, tendrá que enfrentarse ahora a una serie de audiencias judiciales que, probablemente, concluirán en un juicio, a menos que, durante el procedimiento, el acusado alcance algún acuerdo extrajudicial con la presunta víctima y con el respaldo de la fiscalía, lo que evitaría el trance de una dura vista pública pero nunca le daría el veredicto de inocencia.
Durante todo ese proceso, es improbable que Strauss-Kahn sea autorizado a viajar a Francia, lo que le impedirá participar en la campaña electoral en ese país y, seguramente, le obligará también a renunciar a su responsabilidad actual al frente de FMI. Un comunicado de esa institución emitido ayer afirmaba que "sigue a pleno funcionamiento", sin comentar las circunstancias por las que atraviesa su jefe. El número dos del organismo, John Lipsky, asume de momento el mando.
La unidad de Víctimas Especiales de la policía de Nueva York y los fiscales de la ciudad trabajan en la consolidación de un caso de grave asalto sexual que podría costarle a Strauss-Kahn una dura condena, incluida la cárcel. Los cargos contra él se encuentran en la escala más alta de las agresiones sexuales, ya que no se refieren a molestias o acoso no consentido, sino a actos que incluyen el uso de la violencia y que causaron lesiones, aunque leves, a la víctima, que tuvo que ser atendida en un hospital. Solo el intento de violación puede ser castigado con penas de entre 15 y 20 años de cárcel en el estado de Nueva York.
Diez minutos antes de despegar
Los hechos, según la versión facilitada por el portavoz de la policía, Paul Browne, ocurrieron en torno a la una de la tarde del domingo.Una mujer, camarera de 32 años y origen africano, se encontraba limpiando un pasillo del hotel Sofitel, en la calle 44 del Oeste de Manhattan, en el que se alojaba como invitado Strauss-Kahn, que había estado antes comiendo con su hija en Nueva York.
La mujer entró en la habitación del Strauss-Kahn, una lujosa suite que cuesta 3.000 dólares la noche, sin percatarse de que había alguien en el baño. Cuando la mujer pasó al cuarto de baño, el político francés se encontraba desnudo y se abalanzó sobre ella. Intentó huir pero Strauss-Kahn se fue a por ella al dormitorio. La camarera consiguió escapar hasta el baño, donde de nuevo fue objeto de ataques sexuales, como un intento de ser sometida a sexo oral. Tras varios minutos de forcejeo, la presunta víctima logró finalmente salir de la habitación y relató lo sucedido a sus compañeros, quienes inmediatamente llamaron a la policía.
Cuando los agentes llegaron a la habitación de Strauss-Kahn, este ya había abandonado el lugar, dejando signos de haber salido precipitadamente. Según la versión policial, se dejó olvidado su teléfono móvil. Cuando los policías averiguaron que se había trasladado al aeropuerto John Kennedy, acudieron en su búsqueda y consiguieron detenerlo a bordo de la cabina de primera clase de un avión de Air France con destino a París 10 minutos antes de su despegue. El director del FMI iba solo y no ofreció resistencia a la solicitud de los agentes vestidos de paisano que lo condujeron, sin necesidad de ponerle las esposas, hasta una comisaría de policía en Midtown Manhattan.
Fuentes citadas por la cadena CNN aseguran que no colaboró con los investigadores por lo que, después de varias horas de interrogatorio, se le presentaron formalmente cargos poco después de las dos de la mañana de ayer. La detención fue realizada por tres agentes de la Autoridad Portuaria, la sección policial que tiene la competencia en puertos y aeropuertos, mientras que la investigación es conducida por una unidad de la policía especializada en delitos sexuales.
La presunta víctima identificó a Strauss-Kahn en torno a las 4.30 de la madrugada en la comisaría de East Harlem. La mujer vive en el barrio del Bronx con una hija. El responsable del edificio ha dicho a The New York Times que se mudó allí hacía unos meses. Los vecinos han asegurado que nunca dio problemas.
Los rebeldes toman Taguarga
Los rebeldes toman Taguarga, la ciudad más importante entre Misrata y Sirte
Un rebelde libio, a las puertas de Ajdabiya. | Efe
- La ciudad, de 25.000 habitantes, está vacía, según los insurgentes
- Los sublevados temían que en ella hubiera un elevado número de seguidores de Gadafi
Javier Espinosa (Enviado especial) | Misrata
El avance de los rebeldes libios continúa. Los sublevados han tomado este lunes la localidad de Taguarga, la única importante antes de Sirte, cuna del dictador Muamar Gadafi.
Ali Ibrahim Shaklaun, uno de los jefes que lideran a la mesnada rebelde, aseguraba en la víspera de la conquista: "Nuestro objetivo es consolidar las posiciones en Misrata. Taguarga está repleta de gente que apoya a Gadafi, así que tenemos que pensar bien nuestro posible avance".
Sin embargo, a su llegada a la mencionada ciudad, los insurgentes hallaron una urbe vacía, que hacía escasos días albergaba hasta 25.000 ciudadanos.
Relato de una detención
Relato de una detención: 13.00 horas, hotel Sofitel, habitación 2806
Imagen de la puerta de la habitación donde presuntamente ocurrieron los hechos. | Ap
Pasaban 10 minutos de las 16.00 horas (20.00 GMT) de la tarde del sábado cuando el director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, era detenido, acusado de agresión sexual, intento de violación y privación de la libertad, a bordo del avión que le llevaría de vuelta a París.
Comenzaba así la pesadilla para uno de los hombres más poderosos del mundo, después de que una de las asistentas del lujoso hotel neoyorquino Sofitel (donde la habitación cuesta más de 2.000 euros la noche) le acusara de haberla intentado violar. Pero ¿cómo ocurrieron los hechos? ¿Qué pruebas puede haber contra él? ¿Cómo sucedió todo? Este es parte del relato con el que cuenta el equipo de investigadores de la Fiscalía de Nueva York.
A las 13.00 horas del sábado (16.00 GMT) la dirección del hotel pide a una de sus empleadas que acuda a la habitación 2806 a limpiarla, ya que en ese momento se encontraba vacía.
La presunta víctima es una mujer procedente de África de 32 años, residente en el Bronx, casada y madre de una chica de 16 años. Según sus compañeros de trabajo y conocidos, es una trabajadora incansable.
La mujer, de 32 años y origen africano, utiliza su llave maestra, entra y se encuentra en el interior a un hombre de pelo canoso completamente desnudo. La asistenta intenta escapar, pero ya no le da tiempo. El hombre, al que más tarde indentificaría como el director del Fondo Monetario Internacional, le agarra y la lanza sobre la cama donde intenta violarla.
Ella, al parecer, y según informa la agencia de noticias AP, logra escapar y casi llega hasta la puerta. Sin embargo, presuntamente Strauss-Khan le alcanza y le mete en el cuarto de baño donde le obliga a practicarle sexo oral.
Cuando el hombre intenta rasgarle la ropa interior, la mujer se defiende y logra zafarse de él y escapar. Rápidamente corre a recepción y denuncia ante sus compañeros que el hombre de la 2806 la ha intentado violar.
Ante las heridas leves que presenta tras el supuesto intento de agresión, la empleada del hotel es trasladada al hospital, donde le realizan un examen completa y toman pruebas de ADN y de posibles rastros de la agresión.
Mientras tanto, el hotel ya ha avisado a la policía que tarda sólo 30 minutos en llegar desde que la mujer sale de la habitación. Pero cuando acuden a la habitación, ya no había nadie. Sólo encontraron un móvil y algunos objetos personales.
Según algunos testigos que se encontraban en el hotel, Strauss-Kahn llamó a su chófer y salió apresuradamente del hotel rumbo al aeropuerto John Fitzgerald Kennedy donde le esperaba un pasaje en primera de Air France rumbo a París.
"Strauss-Kahn tenía un prisa enorme", recuerda Mortem Meier, un director de ventas noruego, alojado en el hotel y que se cruzó cuando DSK se marchaba. "Él quería irse tan pronto como fuera posible. Parecía molesto y estresado", cuenta.
La policía ha revelado que una llamada de DSK al hotel desde el aeropuerto esa misma tarde, interesándose por el paredero de su teléfono móvil, fue vital para localizarle cuando se disponía a abandonar Nueva York.
Cuando la policía entro en el avión y se acercó al director del FMI, éste sólo pudo responder con un "¿Qué sucede?" y sin oponer resistencia y sin ser esposado acompañó a los policías hasta una celda de una comisaría del Midtown de Manhattan. De hecho, algunos testigos aseguran que la detención se hizo de manera tan discreta que sólo se enteraron de que ocurría algo cuando el vuelo se retrasó un poco.
De ahí fue trasladado hasta la Unidad Especial para Víctimas Especiales de Harlem donde ha permanecido hasta esta madrugada, cuando ha sido llevado al hospital para recoger muestras y analizar posibles arañazos de su cuerpo.
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