EFE
MEXICO -- La violencia que azota a México es un problema de Estado que debe tener “una solución desde la sociedad”, afirmó el lunes el juez español Baltasar Garzón, quien se solidarizó con las víctimas del “brutal” atentado del jueves pasado en la norteña ciudad de Monterrey.
Al inaugurar el foro Legalidad democrática, ética, derechos humanos y seguridad en la sede de la Cámara de Diputados, Garzón expresó su “sentimiento y proximidad” con las víctimas del incendio al Casino Royale de Monterrey, que causó 52 muertos y una decena de heridos.
“La mejor contribución que podemos hacer a esa jornada de luto es esta reunión, esta puesta en común de ideas frente al fenómeno que atenaza a México”, que no es exclusivo de esta nación, “sino que en sus manifestaciones más cruentas se produce en muchos países del mundo”, dijo el exjuez de la Audiencia Nacional.
Expertos mexicanos y extranjeros participan desde hoy y hasta el próximo 31 de agosto en este seminario, que busca elaborar propuestas de solución global para la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado.
“Tener puntos de referencia de distintos lugares y experiencias en las que se obtuvieron resultados positivos es una buena forma de acercarnos al problema de la violencia”, apuntó Garzón.
El también asesor del Tribunal Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya, consideró indispensable que todos los miembros de la sociedad colaboren conjuntamente para hallar la solución a la violencia, pues “la peor receta es creer de forma aislada que cada uno tiene la solución”.
“Nos enfrentamos a un problema de Estado y tiene que tener una solución desde la sociedad, defendiendo la razón democrática de los ciudadanos, que es la que representa la auténtica seguridad jurídica que nosotros estamos obligados a ofrecer”, añadió.
En este sentido, destacó la importancia de un documento que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) presentó recientemente y que incluye 36 propuestas para construir una política de Estado para la seguridad y la justicia en democracia.
“Estas iniciativas competen al mundo de la universidad porque traducen lo que es la teoría y la enseñanza en una aplicación práctica para que todos pongamos el foco en las causas y veamos la profundidad del fenómeno para poder ascender hasta el control de los efectos y los resultados”, dijo.
El rector de la UNAM, José Narro Robles, quien también participó en la inauguración del foro, consideró “indispensable” promover “un acuerdo nacional en el que intervengan todos los poderes, grupos y sectores, las instituciones, los ciudadanos y sus organizaciones”.
Durante la primera mesa de esta jornada, se habló de la experiencia de la lucha contra la corrupción y el crimen organizado de otros países como España e Italia.
Para Garzón, la corrupción es “un vehículo conductor que afecta a la sociedad y al Estado y es uno de los instrumentos del crimen organizado”.
En opinión del ex alcalde de Palermo (Italia) Leoluca Orlando, tanto la corrupción como las mafias deben combatirse “respetando la legalidad y la transparencia”.
Para ello, estimó necesario crear “una carreta siciliana” con dos ruedas: la primera, integrada por las fuerzas del orden y jueces que garanticen la aplicación de la ley, y la segunda, impulsar desde las iglesias y escuelas los valores.
El presidente Felipe Calderón lanzó al inicio de su mandato (2006-2012) un combate frontal al crimen organizado con la participación de miles de soldados, que ha despertado las críticas de varios sectores por el aumento de las denuncias de violaciones a los derechos humanos.
Desde diciembre de 2006 la violencia relacionada con la acción del crimen organizado en México se ha cobrado la vida de más de 40.000 personas.
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