En un mensaje de audio difundido por la televisión libia, el líder Muamar Al Gadafi llamó a los tripolitanos a la resistencia y a “limpiar” la capital de rebeldes a la resistencia, incluyendo a las mujeres y a gente entrenada para luchar.
Los tripolitanos “deben salir ahora para limpiar la capital”, declaró el coronel Gadafi, quien añadió que “no hay lugar para los agentes del colonialismo ni en Trípoli ni en Libia”.
“No hay lugar para los traidores y los colaboradores del Imperio… No tienen dónde esconderse, regresen a los lugares de los que vinieron, nadie los protegerá de las manos del pueblo libio, no vamos a dejar que destruyan e incendien al pueblo libio”, dijo.
“Es la obligación de todos los libios. Es una cuestión de vida o muerte”, dijo. Gaddafi realizó un llamado similar más temprano en el curso de la tarde, mientras los rebeldes se dirigían a la capital.
Insistió en que “son grupos muy pequeños los que están colaborando con los imperialistas”.
La televisión Al Arabiya emitió imágenes de celebraciones en el centro de Trípoli y de personas destrozando carteles de Gaddafi, en lo que constituyen las primeras tomas de la ciudad desde que los rebeldes entraron desde el oeste más temprano.
Por su parte, el jefe del Consejo Nacional de Transición a la cadena de televisión Al Arabiya dijo que los rebeldes libios detendrán su ofensiva si Gaddafi anuncia su partida.
Mustapha Abd El Jalil agregó que las fuerzas rebeldes darían a Gaddafi y a sus hijos una salida segura del país.
Minutos antes, el portavoz del gobierno libio de Muamar Al Gadafi, Moussa Ibrahim, ofreció una declaración oficial sobre el acercamiento de las tropas rebeldes a la capital, Trípoli.
Ibrahim aseguró que quienes defienden a Gadafi apuestan por la armonía en la nación y reiteran que no se rendirán ante movimientos subversivos. De igual forma, el portavoz anunció: “Gadafi está dispuesto a negociar directamente con el jefe de los rebeldes” y pidió a la OTAN que los convenza a detener el ataque a Trípoli
La cadena CBS reseña el control de algunas partes de la capital libia por parte de los combatientes en contra del régimen.
Los rebeldes llegan a la Plaza Verde, el corazón de Trípoli, y capturan a dos hijos de Gadafi
Las fuerzas armadas rebeldes en Libia anunciaron hoy que han llegado a la Plaza Verde, en el corazón de Trípoli, cerca del cuartel general del coronel Muamar el Gadafi, informó la cadena Al Jazeera.
Esta plaza constituye uno de los símbolos del régimen libio, y desde el principio de la rebelión las cadenas de televisión oficiales no han cesado de difundir en directo del reagrupamiento de los partidarios de Gadafi en este lugar.
Guardias que defendían a Gadafi habrían depuesto las armas ante los “rebeldes”
La guardia presidencial del líder libio Muammar Gaddafi se rindió ante las fuerzas rebeldes el domingo, informó la cadena de televisión Al Arabiya, citando al Consejo Nacional de Transición (NTC por sus siglas en inglés).
La televisión Al Jazeera también reportó que las tropas responsables de la seguridad del veterano líder habían depuesto las armas.
Rebeldes capturan a dos hijos de Gadafi, uno de ellos Seif el Islam
Los rebeldes que lanzaron anoche un ataque por sorpresa contra Trípoli, anunciaron hoy la captura de dos hijos del coronel Muamar el Gadafi, Seif el Islam y Saadi, según informó la cadena de televisión Al Jazeera.
Aboubakr Traboulsi, uno de los portavoces de la rebelde Alianza 27 de Febrero aseguró tener noticias concretas y verificadas de que estos dos hijos de Gadafi fueron apresados en una zona turística del oeste de Trípoli.
Afirman que los insurgentes controlan la mitad de Trípoli
El portavoz de la alianza del 17 de febrero, Assil Tajouri, afirmó que los insurgentes controlan al menos el 50 por ciento del territorio de la capital y vaticinó que en las próximas horas podrán mejorar las noticias, “especialmente desde la entrada de los combatientes del oeste hoy por la tarde a Trípoli”.
Algunas informaciones difundidas por Al Jazeera han informado también de un ataque de las fuerzas rebeldes a una de las casas de Aisha, hija de Gadafi, en el barrio de Benachour, donde han requisado armas y vehículos.
Al menos 376 personas perdieron la vida y más de 1.000 resultaron heridas en Trípoli desde el inicio de la ofensiva lanzada el sábado por la noche por los rebeldes en la capital libia, bastión del régimen de Muamar Gadafi, informó el domingo un responsable libio que pidió el anonimato.
Operación “Sirena” se inició ayer
Los rebeldes libios están llevando a cabo una operación en Trípoli, denominada “Operación Sirena”, para aislar al coronel Muamar Gadafi en la capital hasta conseguir su capitulación o su salida del país, dijo a la AFP este domingo Ahmed Jibril, portavoz de la rebelión.
Iniciada el sábado por la noche en la capital libia, “la Operación Sirena se está realizando en coordinación entre el CNT (Consejo Nacional de Transición) y los soldados rebeldes alrededor y en Trípoli”, aseguró Jibril, quien añadió que “la OTAN también está implicada”.
“Estaba previsto que empezara ayer (sábado) por la noche y estimamos que todavía dure varios días hasta que Gadafi esté asediado“, explicó el portavoz.
“Preveemos dos escenarios: que se rinda o que se escape de la ciudad” para refugiarse en el extranjero o en otra ciudad del país, según Jibril.
“En el caso de que manifieste su deseo de abandonar Libia, acogeremos positivamente esta propuesta y la aceptaremos”, agregó.
Bombardeo al complejo de Gadafi
Las fuerzas de la OTAN, por su parte, bombardearon hoy el fortificado recinto Bab al-Aziziya de Muammar Gaddafi situado en el centro de Trípoli, reportó la cadena Al Jazeera, mientras las fuerzas del líder libio batallaban por sofocar una revuelta en la capital.
31 soldados de Gadafi muertos
Los rebeldes libios que luchan por el control de Trípoli mataron a 31 soldados de Muammar Gaddafi y capturaron a 42, reportó el domingo la cadena de televisión Al Jazeera tras citar a un corresponsal.
Explosiones y tiroteos pudieron escucharse el sábado por la noche en Trípoli, mientras disidentes de Gaddafi iniciaban un levantamiento y las fuerzas rebeldes buscaban aproximarse a la capital en el último esfuerzo por terminar con un gobierno autocrático de cuatro décadas
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