Antonio Maria Delgado
Venezuela, que ya es uno de los países más peligrosos de América Latina, podría ingresar a una espiral de violencia aún mayor de cara a las elecciones del próximo año, ante la creciente polarización política, la gran cantidad de armas en las calles y la incertidumbre creada por la enfermedad del presidente Hugo Chávez, advirtió un informe.
El estudio, elaborado por el influyente International Crisis Group (ICG), con sede en Bruselas, advirtió sobre el peligro de la violencia política en el país, riesgo que hasta el momento se ha mantenido dormido pero latente, y que podría despertar en los venideros meses ante la política gubernamental de armar a sus seguidores para defender la revolución y el discurso incendiario de Chávez.
“Las condiciones están dadas para que las posibilidades del uso de la violencia sean muy reales”, comentó Mark Schneider, vicepresidente principal de ICG, una organización no gubernamental. “Con la presencia de grupos ilegales armados que han sido respaldados por el gobierno, la existencia de un ambiente en el que ya se registra una enorme cantidad de violencia […], la incertidumbre con relación a la salud de Chávez, y con todas las personas que rodean a Chávez diciendo que ellos no aceptarían un gobierno de la oposición, Venezuela es un campo de madera seca que puede incendiarse con la menor chispa”.
Titulado Violence and Politics in Venezuela, el estudio señaló que Chávez y sus aliados han contribuido directamente con el escenario al armar a civiles y al hacer uso de una retórica incendiaria contra los opositores.
El fantasma de la violencia política ha sido invocado en varias ocasiones por el presidente venezolano, quien ha señalado más de una vez que los militares no aceptarían un gobierno que no fuera el suyo.
En comentarios formulados hace unos meses, Chávez declaró que una oposición en el gobierno trataría de “echar de la Fuerza Armada a todos los que apoyan a Chávez, y se les alzarían los militares”.
También advirtió que él no tendría como contener una “revolución violenta” si la oposición ganara los comicios.
Las advertencias de ICG son emitidas en momentos en que el país ya es víctima de un feroz auge delictivo, con una oleada de asesinatos que cobra alrededor de 19,000 muertos todos los años.
Según el informe, el país se ha vuelto mucho más peligroso a lo largo del mandato de Chávez ante la incapacidad o la indiferencia del gobierno para hacerle frente al hampa común y el surgimiento y fortalecimiento del crimen organizado.
Los autores del estudio dijeron que el clima de violencia no puede ser atribuido totalmente a Chávez, ya que este asumió en 1999 las riendas de un país que ya contaba con una tasa de homicidios en ascenso.
Pero la tendencia se aceleró estrepitosamente a lo largo de la Revolución Bolivariana, dijo el informe, y “hoy en día, más de 10 personas son asesinadas diariamente en las calles de Caracas, la mayoría de ellas a manos de delincuentes integrantes de bandas criminales o de la misma policía”.
Según las últimas cifras gubernamentales dadas a conocer, la tasa de homicidios del país actualmente ronda un 75 por cada 100,000 habitantes, la más alta del continente.
Las tasas de secuestros y de robos también se han disparado durante el mismo período, pero el gobierno le ha restado importancia al auge delictivo, atribuyéndolo a “percepciones sociales de inseguridad”, o a causas estructurales, como el alto índice de pobreza, heredada de gobiernos anteriores.
La situación, sin embargo, podría empeorar rápidamente en los próximos meses ante el creciente riesgo de la violencia política, dijo el informe al destacar la postura ambigua del gobierno frente a la presencia de grupos armados, como la guerrilla colombiana, y sus iniciativas por armar a grupos civiles para que “defiendan la revolución”.
Por otro lado, la proximidad de las elecciones presidenciales de diciembre del 2012 hace muy poco para disminuir el riesgo.
“En este entorno político candente, la violencia política se ha mantenido hasta el momento más como una amenaza latente que como una realidad. Sin embargo, a medida que el país se dirige hacia lo que promete ser una contienda presidencial extremadamente reñida, donde habrá mucho en juego para ambos bandos, este equilibrio frágil podría desmoronarse”, dijo el informe.
“Además, la incertidumbre provocada por la enfermedad del presidente ha exacerbado las perspectivas a corto y mediano plazo. El mayor peligro probablemente surgirá después de las elecciones, independientemente de quién gane, pues los niveles persistentes de violencia tienden a minar la continuidad pacífica del régimen, la entrega del poder a un sucesor o cualquier otro arreglo transicional”, añadió.
Schneider dijo que ante los riesgos de un enfrentamiento armado, los diferentes actores políticos venezolanos deberían hacer un esfuerzo para reducir el tono de agresividad presente en gran parte de la retórica política.
“Estamos preocupados porque la retórica de ambos lados ha sido agresiva”, dijo Schneider. “Todos deberían ser cuidadosos, suavizar la retórica y comprometerse al respeto de la constitución”.
Estadísticas de Cuba
Estadísticas de Cuba suscitan suspicacia de la ONU
Juan O. Tamayo
Tras años de cuestionamientos sobre la confiabilidad de las estadísticas del gobierno cubano, una agencia de desarrollo de Naciones Unidas ha relegado a la isla a una lista que incluye a Corea del Norte y Somalia.
El informe del Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD) para el 2010 hizo notar que Cuba mide su Producto Interno Bruto (PIB) de manera diferente a la de otros países, por lo que fue excluida de su lista principal de estadísticas comparativas.
En lugar de eso, Cuba y su PIB fueron listados junto a “otros países y territorios” cuyas estadísticas no son contrastables, no aparecen o son insuficientes para brindar indicaciones confiables de su desarrollo.
Otros en la lista son Antigua y Barbuda, Bhutan, Dominica, Eritrea, Granada, Líbano, Omán, Samoa, las Seychelles y Vanuatu, además de Irak, Somalia y Corea del Norte.
PNUD publica anualmente un Informe del Desarrollo Humano, el cual combina indicadores económicos, educativos y de salud para colocar a los países en lo que aseguran es una escala más confiable que las de las solas estadísticas económicas.
El informe empleó las propias cifras de PIB de Cuba para colocar a la isla en el lugar 51 del mundo en el 2008. Eso la colocó empatada con México y por encima de Brasil. Estados Unidos calificó ese año en el lugar 12.
El informe del 2010 señaló que Cuba está “revisando y poniendo al día actualmente sus estadísticas internacionales para establecer datos comparables internacionalmente” y expresó optimismo “de que a su debido tiempo tendrá disponible datos comparables de PIB”.
El economista disidente Oscar Espinosa Chepe, en un informe a la conferencia de la Asociación para el Estudio de la Economía Cubana, celebrada a principios de agosto en Miami, señaló que no le sorprendía el cambio de PNUD.
“Es una desgracia que por muchos años las Naciones Unidas se tragó esa píldora a pesar de nuestras numerosas advertencias”, dijo el jueves Espinosa desde La Habana.
“Es escandalosa la manipulación de las cifras y la falta total de sustento” por parte de Cuba, y los informes del propio gobierno sobre la economía “son completamente contradictorios”, precisó.
Cuba alega que sus estadísticas son un mejor reflejo de la economía porque incluyen el valor de los servicios, tales como la salud pública y la educación, que no tienen en cuenta la mayoría de las naciones occidentales.
Carmelo Mesa Lago, el decano de los economistas de Cuba, dijo que ha escrito dos largas ponencias académicas cuestionando las estadísticas del gobierno cubano y quejándose de que agencias como PNUD estuvieran aceptándolas literalmente.
Mesa Lago, profesor emérito de la Universidad de Pittsburgh, dijo que él no cuestiona las estadísticas cubanas de salud pública y educación que reflejan los informes sobre desarrollo humano de PNUD.
Pero sus estadísticas del PIB tienden a ser exageradas, ya que están compuestas por un 65 por ciento en servicios, 19 por ciento de producción física como es el caso de las fábricas, y 16 por ciento de materias primas tales como agua, gas y electricidad.
“Sus cifras son insuficientes y dudosas, y nadie sabe cómo ellos hacen un cálculo”, dijo, usando como ejemplo varios informes oficiales cubanos que indican que la economía de la isla creció en el 2010 en un 1.9 por ciento o un 2.1 por ciento.
La Oficina Nacional de Estadísticas de Cuba, mientras tanto, reportó un crecimiento del 7 por ciento en los sectores de la salud, la educación, la administración, la defensa y el comercio; un descenso del 7 por ciento en el sector de la producción física; y un descenso del 1 por ciento en el sector del agua, gas y electricidad.
Al preguntársele cuál hubiera sido el cálculo del crecimiento en el 2010 de haberse empleado un sistema de contabilidad más tradicional, Mesa Lago dijo: “Ni Dios sabe”.
¿Cristina presidenta para siempre?
Andrés Oppenheimer
La impresionante victoria de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en las elecciones primarias del 14 de agosto prácticamente garantiza que será reelecta en las elecciones presidenciales del 23 de octubre, pero no es probable que intente seguir el modelo venezolano de cambiar la Constitución para perpetuarse en el poder.
Contrariamente a lo que están diciendo algunos políticos de la oposición, lo más probable es que no tenga suficiente poder como para intentar cambiar las leyes para ganar un tercer mandato, según me dijeron varios analistas cercanos a las esferas del poder. Lo que es más, la presidenta tendrá que enfrentar una avalancha de problemas económicos y políticos en cuanto inicie su nuevo período de gobierno en diciembre, según afirman.
Es cierto que el margen de su victoria en las primarias del 14 de agosto asombró incluso a sus partidarios más optimistas. Conquistó más del 50 por ciento del voto nacional, dejando muy por detrás al segundo, Ricardo Alfonsín, que sólo ganó el 12 por ciento de los sufragios.
Aunque se esperaba que Fernández de Kirchner ganara —la economía argentina ha estado creciendo rápidamente en los últimos años gracias a los precios record mundiales de sus exportaciones de soja— pocos analistas habían previsto una victoria tan amplia. Su gobierno había sido salpicado por varios escándalos de corrupción en los últimos meses, y había perdido las importantes elecciones locales en el curso de los dos últimos años.
Políticas populistas
Pero muchos argentinos que se benefician de las políticas populistas de Fernández de Kirchner — incluyendo millones que reciben subsidios sin necesidad de trabajar — decidieron no apoyar a candidatos opositores por temor de que estos últimos eliminaran los subsidios gubernamentales.
Además, Fernández de Kirchner proyectó una imagen más conciliadora que su fallecido esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, y suscitó la simpatía de muchos sectores de la población por su drama personal: el de tener que conducir una nación en medio del duelo por su esposo.
“Una viuda no es alguien que te vaya a agredir”, me dijo el encuestador de la oposición Jaime Durán Barba, señalando que la presidenta hizo campaña con vestimentas de luto. “Una viuda es alguien inerme, con quien es fácil solidarizarse”.
La ideología no jugó prácticamente ningún papel en estas elecciones, agregó Duran Barba. Una encuesta nacional reciente reveló que al 90 por ciento de los argentinos no les importa si el próximo presidente será de izquierda, o de derecha, señaló.
Cuando pregunté a varios ex colaboradores de la presidenta por la especulación de algunos políticos de oposición de que Fernández de Kirchner seguiría los pasos de sus colegas de Venezuela, Bolivia y Ecuador, y buscaría una reforma constitucional para perpetuarse en el poder, la mayoría me aseveró que eso no ocurrirá.
Alberto Fernández, ex jefe de gabinete de Fernández de Kirchner, me dijo que “ella no va a querer cambiar la Constitución, porque eso no está en ella”. Y agregó. “Ella va a querer irse como (el ex presidente brasileño Luiz Inácio) Lula da Silva, con la elección de algún protegido de ella”.
Además, aunque gane en octubre con un 50 por ciento del voto, Fernández de Kirchner no tendrá la mayoría en el Congreso como para cambiar la Constitución y permitir su reelección permanente. Su partido peronista controlaría menos de la mitad de las 247 bancas de la Cámara de Diputados, y muchos de los legisladores de su partido responden a gobernadores provinciales que quieren ser ellos mismos candidatos a la presidencia, me dijeron otros ex funcionarios del gobierno.
Mi opinión: Será muy difícil que Fernández de Kirchner intente convertirse en presidenta vitalicia, suponiendo que ese sea su deseo. Las condiciones internas y externas le serían adversas.
En retirada
Internamente, a partir de su inauguración el 10 de diciembre sería vista como una política en retirada por los poderosos capitanes políticos del partido peronista, que no dejarán a sus leales en el Congreso nacional votar por un cambio constitucional que pudiera permitir su tercer mandato presidencial.
Y lo que es más importante, no tendría suficiente dinero para comprar el apoyo de los gobernadores y otros líderes de su partido para un proyecto de esa naturaleza.
El gobierno de Fernández de Kirchner ya ha gastado más de lo que dispone, y muchos economistas temen que deberá empezar a eliminar subsidios en el curso de los dos próximos años. Para empeorar las cosas, el presidente venezolano Hugo Chávez ya no podrá rescatar financieramente a Argentina, porque tiene sus propios problemas económicos — y de salud — en casa.
Lo más probable es que Fernández de Kirchner tenga que concentrar todas sus energías en tratar de mantener a flote la economía argentina, y evitar un descalabro. No tendrá los medios ni el poder necesario para embarcarse en planes más ambiciosos. Eso es bueno para Argentina, y también será bueno para la presidenta.
“El oro de Fidel es la versión remozada del oro de Moscú”
“El oro de Fidel”, así titula Rafael Poleo su columna de este viernes, publicada en El Diario El Nuevo País y hace una analogía entre lo ocurrido en la España republicana, cuando los comunistas enviaron sus reservas a Moscú por orden de Stalin y lo que podría suceder con las reservas en oro venezolana.
A continuación la columna de Rafael Poleo:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario