Acciones de Wall Street se derrumban al tiempo que S&P baja la calificación de las perspectivas de la deuda de EE.UU.
La agencia de calificaciones recortó la perspectiva a largo plazo de estable a negativa por primera vez desde el ataque de Pearl Harbor hace 70 años.
Visto en The Guardian, Martes 19 de abril de 2011.
En una movida vista por Wall Street como un "diaparo de advertencia" de políticos pendencieros en Washington, Standard and Poor's (S&P) dijo que recortaba la perspectiva de la calificación a largo plazo de EE.UU. desde estable a negativa por primera vez desde el ataque a Pearl Harbor hace 70 años.
El anuncio sorprendió a los mercados financieros, donde la atención en meses recientes ha estado enfocada en los problemas de las naciones más débiles de la eurozona. La renovada especulación de que Grecia se verá forzada a entrar en cesación de pagos respecto a sus deudas llevó a una pronunciada liquidación en el euro, pero S&P remarcó que EE.UU. no era inmune a las crisis de deuda soberana.
En New York, el promedio Dow Jones industrial finalizó el día 140 puntos abajo, o 1.1%, con el dólar más débil en los mercados de divisas y con las tasas subiendo en los títulos el Tesoro de EE.UU. La FTSE 100 en Londres bajó 126 puntos hasta 5870 – una caída de más del 2% – al tiempo que las preocupaciones en curso acerca de la crisis de deuda de la eurozona se conjugaron con el retroceso de la mayor economía del mundo.
George Osborne, el ministro de Economía, adjudicó la advertencia del S&P como una reivindicación de la posición de la coalición frente a la reducción del déficit. "S&P hizo lo mismo al Reino Unido antes de la elección pero nos volvió a revisar y colocar como 'estable' otra vez tras la revisión de los gastos ya que trníamos un plan antideficitario creíble," dijo un alto funcionario dependiente de Osborne el lunes. Añadió que el enfoque laborista más cauto para recortar el déficit del Reino Unido estaba "completamente desfasado respecto a la opinión mundial".
La especulación sobre que Grecia podría verse forzada a cesar el pago de sus deudas y un gran desempeño de los nacionalistas en las elecciones finlandesas que se oponen a un rescate para Portugal, se combinaron para hacer descender al índice de Londres. Los principales mercados bursátiles en Francia y Alemania estuvieron marcadamente abajo también durante el día.
S&P dijo que comparado con el pequeño número de países desarrollados con una codiciada calificación AAA, Estados Unidos tenía "déficits presupuestarios muy grandes" que alcanzaban hasta el 11% en 2009. Con la lucha intestina entre republicanos y demócratas acerca del déficit ahora tan ríspida que hubo un riesgo de que el gobierno de Estados Unidos dejara de funcionar a principios de este mes, S&P dijo que había tomado la decisión de cambiar su perspectiva debido a que "el camino para encarar estos temas no está claro para nosostros".
Añadió: "Creemos que hay un riesgo material de que los politicos de estadounidenses puedan no llegar a un acuerdo acerca de cómo encarar los desafíos presupuestarios a mediano y largo plazo en 2013; si no se llega a un acuerdo y no se empieza una implementación significativa para entonces, desde nuestro punto de vista esto implicaría un perfil fiscal estadounidense significativamente mas débil que aquel de sus pares soberanos con 'AAA'."
La Casa Blanca, que la semana pasada produjo propuestas de que recortaría u$s 4 billones del déficit de EE.UU. para 2022, rechazó el análisis de S&P. "Están diciendo de que según su criterio político no veían un acuerdo político en los próximos dos años" para reducir los déficits a largo plazo, Austan Goolsbee, presidente delConsejo de Consejeros Económicos, dijo en una entrevista en Bloomberg Television. "No creo que el criterio político de S&P sea correcto."
Mientras Europa ha decidido hacer de la reducción presupuestaria una prioridad, el enfoque estadounidense hasta ahora se ha concentrado en incurrir en una política fiscal expansiva en un intento por conseguir un crecimiento más veloz.
Los republicanos han a acusado al régimen de Obama de "hipotecar el futuro del país", y Paul Ryan, el presidente del comité presupuestario de la Cámara de Representantes, ha aparecido con un plan más agresivo que involucraría profundos recortes en los gastos que no son de defensa.
Nikola Swann, analista crediticio de S&P, dijo: "nosotros vemos las propuestas del presidente Obama y del congresista Ryan como el punto de partida de un proceso encaminado a un más amplio compromiso, que podría resultar en una sustancial y duradera consolidación fiscal del gobierno de EE.UU. Dicho esto, vemos el camino hacia el acuerdo como un desafío ya que la brecha entre los partidos permanece amplia. Creemos que hay un riesgo significativo de que las negociaciones parlamentarias pudieran resultar en una falta de acuerdo en la estrategia fiscal a mediano plazo hasta después de las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2012."
Ted Scott, director de Global Strategy en F&C, dijo: "Los mercados fueron tomados por sorpresa por el anuncio de hoy en un momento en que los analistas habían estado disminuyendo las expectativas de crecimiento de EE.UU., principalmete como resultado del mal clima en el primer trimestre de 2011 y a los mayores precios de las materias primas.
"La baja en la calificación es, sin embargo, sólo en la perspectiva y es improbable que lleve a un recorte en la misma calificación (no hay manera que pueda saber esto ni preguntándole al pulpo Paul, N. del T). Lo que sí es que debería enfocar las mentes de los políticos de todos los partidos hacia el acuerdo de plan de reducción de deuda creíble ahora que el reloj está haciendo tic tac en su calificación de deuda."
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