EEUU pierde por primera vez en la historia la máxima calificación de su deuda. Standard & Poor's decidió ayer por la noche rebajar el 'rating' de la mayor economía mundial de 'AAA' a 'AA+'.
"La rebaja está motivada porque la consolidación fiscal acordada por el Congreso y la Administración se queda corta, de lo que sería necesaria para estabilizar la dinámica de deuda a medio plazo del gobierno", indicó Standard & Poor's en un comunicado.
Además, Standard & Poor's remarcó que las perspectivas de largo plazo de la deuda de EE.UU. son "negativas".
"Podríamos rebajar la calificación a AA dentro de los próximos dos años si vemos que hay una menor rebaja en el gasto de lo acordado, mayores tipos de interés, o nuevas presiones fiscales durante el periodo que puedan resultar en una trayectoria general de deuda más alta de lo que actualmente consideramos", concluye el comunicado.
La decisión de la agencia de calificación se produce después de varias amenazas sobre la rebaja del ‘rating’ en lo que va de año. La última, el pasado 14 de julio, en plena batalla legislativa entre republicanos y demócratas por la elevación del techo de deuda y los recortes fiscales.
El acuerdo de última hora sobre deuda, aprobado por el presidente Barack Obama horas antes de que el Gobierno de EEUU se declarase en suspensión de pago, fue suficiente, por el momento, para las otras dos agencias de calificación, Moody’s y Fitch.
Sin embargo, Standard & Poor’s ha criticado la poca “efectividad, estabilidad y predictibilidad” de las políticas fiscales y de las instituciones políticas estadounidenses en un tiempo en el que los desafíos económicos se acumulan.
Sobre todo, la agencia de calificación ve insuficiente el plan de recorte del déficit previsto por el plan aprobado esta semana. El acuerdo en el Congreso de EEUU preve reducir el déficit en la próxima década entre 2,1 y 2,4 billones de dólares. Standard & Poor’s ya había comunicado a las autoridades estadounidenses que cualquier recorte inferior a cuatro billones en ese periodo de tiempo sería insuficiente.
Standard & Poor’s asegura que, desde que otorgó una perspectiva ‘negativa’ a la deuda de EEUU el pasado 18 de abril, la situación fiscal y política no ha mejorado. Para la agencia de calificación, las dificultades para salvar las diferencias entre partidos políticos en lo referente a política fiscal “nos hace ser pesimistas sobre la capacidad del Congreso y el Gobierno de desarrollar el acuerdo alcanzado esta semana hacia un plan de consolidación fiscal más amplio que estabilice a corto plazo las dinámicas de deuda del Gobierno”.
Con esta rebaja, EEUU pierde la máxima calificación crediticia para su deuda, que había mantenido en los últimos 70 años.
El gran motor de la economía mundial se sitúa ahora por debajo de Liechtenstein en la calidad de su deuda, y al mismo nivel que países como Bélgica o Nueva Zelanda.
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