CARACAS (AP) – Cuando Moamar Gadafi hizo su primera y única visita a América Latina en el 2009, el presidente venezolano Hugo Chávez describió a su amigo como “el libertador de Libia”, habló de política con él dentro de su tienda de beduino y le entregó el máximo honor que confiere Venezuela.
Ahora que Gadafi ha sido derrocado y está escondido, Chávez es uno de los pocos jefes de estado que lo sigue apoyando abiertamente, y probablemente el que lo hace con más fervor.
Chávez tilda de “terroristas” a los rebeldes que lo derrocaron y junto con varios aliados de la región condenó los ataques aéreos de la OTAN. El presidente venezolano tal vez piense que el caso de Gadafi pueda sentar un peligroso precedente de intervenciones militares de Estados Unidos y Europa en países productores de petróleo, como Venezuela.
“Gadafi ha dicho que no se va de Libia, que está al frente de la resistencia, y es lo que tendría que hacer cualquier líder”, declaró Chávez el viernes mientras recibía a cancilleres de países amigos. “Estoy seguro que (Gadafi) está muy lejos de pensar para nada de irse de Libia”.
Chávez expresa una gran admiración por Gadafi y por las ideas políticas que planteó en su Libro Verde, en el cual promueve una “democracia directa” en lugar de un gobierno representativo tradicional y dice que es vital la participación del público en el gobierno a través de “congresos populares”. El gobernante venezolano ha creado “consejos comunales” que buscan promover la participación de la población en la toma de decisiones locales y tanto él como Gadafi, otro ex militar, se presentan a sí mismos como líderes que tienen un estrecho vínculo con el público.
Los dos han dicho estar convencidos de que están destinados a conducir a sus naciones por décadas. En el 2009 Chávez asistió a los festejos del 40mo aniversario de Gadafi en el poder y ahora dice que el movimiento político que forjó Gadafi no desaparecerá de la noche a la mañana.
“Esta guerra será larga”, expresó Chávez hace poco, repitiendo palabras de Gadafi.
Barrera: “Chávez defiende a Gadafi porque se siente Gadafi”
“Chávez no oculta nada. Defiende a Gadafi porque se siente Gadafi”, comentó Alberto Barrera Tyszka, co-autor de una biografía sobre el mandatario venezolano.
Agregó que Chávez dijo hace poco que no se sabe qué respaldo tiene Gadafi para continuar la lucha, pero que el hecho de que haya gobernado por cuatro décadas puede ser una ventaja.
“(Chávez) Considera que eso es una virtud, un modelo a seguir”, manifestó Barrera. “Es su ideal. Lo que él desea. Si Gadafi cae, cae también una versión existosa del modelo de gobierno que Chávez promueve”.
Chávez, un ex comandante de paracaidistas del ejército, ha ido acumulando poder progresivamente a lo largo de más de 12 años y afirma que seguirá siendo reelegido por muchos años. Además es un firme promotor de la Unión de Naciones Sudamericanas, del mismo modo que Gadafi fue un actvo líder de la Unión Africana.
Gadafi, el “Simón Bolívar libio”
Cuando Gadafi instaló su tienda en los jardines de un hotel de la Isla Margarita durante una cumbre en el 2009, Chávez le entregó la Orden del Libertador, el máximo honor que confiere Venezuela, junto con una réplica de la espada del héroe de la independencia Simón Bolívar.
“No estoy exagerando para nada: lo que es Simón Bolívar para nosotros los venezolanos y venezolanas es Moamar al-Gadafi para el pueblo libio. Es el libertador de Libia, el creador de la república árabe popular socialista”.
Durante su visita, Gadafi se manejó como una estrella del rock, pasando por el hotel con sus túnicas africanas mientras lo rodeaban periodistas y algunos curiosos, y lo seguían algunas mujeres guardaespaldas.
En esa ocasión Chávez elogió la propuesta de Gadafi de crear una “OTAN del sur”, una alianza militar de países africanos y sudamericanos. Los dos líderes hablaron de plantársele a las grandes potencias y al “imperialismo”. Al aceptar su reconocimiento, Gadafi le dijo a Chávez: “Eestamos en las mismas trincheras”.
Antes de que comenzase la sublevación en Libia, Chávez dice que advirtió a Gadafi acerca de los miles de millones de dólares en reservas que Libia tiene en Estados Unidos y Europa, las cuales han sido congeladas. Chávez acusa a Estados Unidos y a países europeos de aprovechar el conflicto interno libio para tomar el control de su riqueza petrolera y de las reservas de agua dulce en acuiferos debajo del desierto del Sahara.
Es una perspectiva que encaja con las acusaciones de Chávez, desmentidas por funcionarios estadounidenses, de que Wáshington quiere apoderarse del petróleo venezolano. Lo repitió por televisión la semana pasada: “Nosotros estamos en esa lista, sólo que en un segundo plano”.
Desde que estalló el conflicto en Libia, Chávez ha estado exigiendo negociaciones de paz y elogiando a la Unión Africana por pedir un diálogo. En determinado momento Gadafi le envió una carta agradeciéndole su apoyo.
Chávez “se atreve a decir la verdad”, dicen sus simpatizantes
Las denuncias de Chávez contra el papel la OTAN en Libia son algo que parecen caerle bien a los partidarios más firmes del presidente.
“Se atreve a decir la verdad”, declaró Corina Rondón, una militante chavista de 57 años. “Todos los demás países no se atreven a hablar porque tienen miedo. … Chávez no”.
Altos diplomáticos de países que van desde Bolivia hasta Dominica acordaron el viernes en Caracas exigir un cese inmediato de la intervención militar extranjera en Libia. Las naciones del bloque ALBA dijeron en un comunicado conjunto que había que investigar los “crímenes” de la OTAN y que se proponían denunciar ante la Asamblea General de la ONU los “peligrosos precedentes” que se sentaron en Libia.
Los rivales de Chávez, mientras tanto, condenan el apoyo que le brinda a alguien que consideran un paria internacional y destacan que Chávez siente afinidad con otros líderes afincados en el poder como Fidel Castro en Cuba y Robert Mugabe en Zimbabue.
Chávez, quien buscará la reelección el año que viene, denuncia a cada rato conspiraciones en su contra desde un fallido golpe de estado en el 2002. Dice que algunos de sus enemigos tratan de pintarlo ahora como un calco de Gadafi en la esperanza de crear las condiciones para un conflicto parecido al de los libios en Venezuela.
En un discurso el 2 de septiembre, Chávez dijo: “Eso aquí jamás va a ocurrir. … Aquí habrá paz. Ahora, tenemos que estar alertas para garantizar que esa locura no tome forma”.
“Andan buscando la manera de que aquí ocurra una invasión y entonces por eso están empeñados en que Chávez es igual a Gadafi pues, el tirano, de que los dos son coroneles y son igualitos”, expresó Chávez. “Están pensando en lo que llaman el ‘modelo Libia’. ¡Qué cosa tan horrible, ¿no?!”
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