AFP
Dos derechistas, el general Otto Pérez, del Partido Patriota, y el empresario Manuel Baldizón, de la agrupación Líder, se encaminaban este lunes a una segunda vuelta en las elecciones presidenciales guatemaltecas escrutadas el 50% de las mesas de votación, según el cómputo oficial.
Pérez, un militar que hizo campaña preconizando "mano dura" contra el crimen organizado, sumaba el 32% de los votos, frente al 21% de Baldizón, cuya amplia gama de promesas de campaña incluye aplicar la pena de muerte y clasificar a Guatemala para el Mundial de Fútbol de Brasil 2014.
Tercero estaba el científico matemático y también derechista Eduardo Suger, con un 14% de los sufragios, mientras los votos blancos y anulados sumaban el 12%.
Los resultados parciales ratificaban a grandes rasgos los sondeos de la última semana, que anunciaban una segunda vuelta, que debería realizarse el 6 de noviembre. Los 7,3 millones de votantes, entre ellos 1,9 millones de analfabetos y millones de indígenas, optaron eentre 10 candidatos, uno solo de izquierda: la indígena y premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, que obtenía 2,5% de los sufragios.
Estos comicios marcaron un duelo entre opciones de derecha como resultado de la impugnación judicial de la candidatura de Sandra Torres, quien para burlar una norma que prohíbe a familiares del jefe de Estado bregar por la sucesión se había divorciado en abril del presidente socialdemócrata Alvaro Colom. El Gobierno de Colom, pese a múltiples planes, fracasó a la hora de resolver los problemas de hambruna, pobreza y homicidios a mansalva que azotan a Guatemala.
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