01 septiembre, 2011

Josefina: se va, se va…

La diputada Vázquez Mota supera por un margen de entre cuatro y ocho puntos porcentuales a su más cercano perseguidor, Santiago Creel

Ricardo Alemán

Según el más reciente paquete de encuestas sobre los presidenciables —Mitofsky y GCE—, la diputada federal Josefina Vázquez Mota muestra una tendencia clara de despegue de los restantes tres aspirantes del PAN, que aún quedan con vida.

Es decir, que al consultar a simpatizantes del PAN sobre sus preferencias presidenciales, la señora Vázquez Mota supera por un margen de entre cuatro y ocho puntos porcentuales a su más cercano perseguidor, Santiago Creel, en tanto que la diputada rebasa a Ernesto Cordero por un abismo de preferencias, de entre 25 y 30 puntos porcentuales. ¿Y qué significa lo anterior?

Casi nada, que el llamado “Plan B” del presidente Calderón —nos referimos a la señora Vázquez Mota, que no era preferida por la casa presidencial, pero que en semanas recientes se coló como la segunda alternativa de Los Pinos— está en posibilidades de “hacer la chica” y quedarse en primer lugar, cancelando todas las posibilidades del llamado “Plan A”, que es el señor Ernesto Cordero.

Sin embargo, vale recordar que el secretario de Hacienda —el primer “delfín de la casa presidencial—, si bien ya salió del sótano, todavía se encuentra en un lejano tercer lugar, apenas por encima del colero, el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez. El gobernador “de los asquitos”, por cierto, nunca ha tenido ninguna posibilidad, pero no se retira porque, como buen tequilero de Jalisco, venderá caro su amor.

A su vez, la segunda noticia relevante de las encuestas —sobre el PAN— es que, mientras Josefina Vázquez Mota confirma una tendencia sostenida al alza, también se ratifica el estancamiento del que por meses fue el puntero: Santiago Creel. Y es que queda claro que Creel dejó de crecer en los sondeos de opinión en los últimos cuatro meses y, en algunos casos, incluso empezó a dar signos de un declive. A esa situación habrá que agregar que Creel aún no contabiliza en su recuento de daños el escándalo de los casinos, tema del que, a querer o no, pudiera recibir algunos negativos.

Así, frente al nuevo escenario y la nueva realidad que configuran las tendencias electorales en el establo azul, la primera conclusión que se puede sacar es que, al final de cuentas, en la guerra desatada entre Calderón y Fox por ganar la candidatura presidencial, los dos pudieran salir perdedores. ¿Por qué? Porque, a partir del nuevo escenario, pudieran resultar perdedores tanto Santiago Creel como Ernesto Cordero. Y, al final, salir triunfante la señora Vázquez Mota. ¿Pero cuáles serían los escenarios de la batalla final?

Vamos a suponer que Josefina Vázquez Mota logre capturar los cinco puntos porcentuales de los simpatizantes de Alonso Lujambio. Entonces se colocaría con algo así como 45% de las preferencias. En el mismo ejercicio, vamos a pensar que se suman a Santiago Creel los siete puntos que representan los simpatizantes de la ultraderecha que apoyan a Emilio González. En esa lógica, Creel alcanzaría por ahí de 37% de las preferencias. ¿Y qué quiere decir lo anterior?

Que Ernesto Cordero estaría fuera, pues no lograría llegar siquiera a 20% de las preferencias. Y, con menos de 20% de las simpatías, está fuera de toda posibilidad de ser candidato presidencial. Claro, a menos que declinen a favor de Cordero los aventajados Vázquez Mota o Santiago Creel; escenario que se antoja descabellado. Pero aún queda pendiente la posibilidad de que ocurra, literalmente —como algunos lo pronostican—, un milagro. Pero en política, vale recordarlo, los milagros no son de este mundo.

Está claro que se pueden presentar todas las variables que se quieran sobre un escenario de partida. Sin embargo, lo que resulta incuestionable es que a estas alturas es ya imposible que tanto Creel como Cordero encuentren una fórmula ganadora, capaz de revertir la tendencia hacia arriba de la señora Vázquez Mota. ¿Por qué? Porque lo que miden las encuestas es percepción, y hoy en el PAN la percepción de cuatro de cada diez militantes, adherentes o simpatizantes es que la señora Vázquez Mota aparece como la más viable —por la razón que sea— para ser candidata presidencial. Al tiempo.

EN EL CAMINO

A propósito del cochinero de los casinos, el senador del PAN Luis Alberto Villarreal “desmiente categóricamente” estar involucrado en la instalación de un casino en León, Guanajuato. Se dice víctima de una guerra sucia, por los tiempos electorales, mediante documentos apócrifos. Le aclaramos que, el presunto involucrado, es su hermano Ricardo. ¿Otro hermano incómodo que vende queso de Oaxaca?

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