Saná/Estambul, 19 sep (dpa) - Al menos 24 personas murieron hoy a manos de las fuerzas de seguridad yemeníes, tan sólo un día después de que la represión oficial acabara con la vida de otros 26 opositores al régimen de Ali Abdullah Saleh.
En la capital, Saná, las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra los manifestantes y mataron a 22 personas, entre ellas un niño, según informaron activistas y fuentes hospitalarias.
En la ciudad de Taiz, otras dos personas murieron y decenas resultaron heridas a manos de las fuerzas de Saleh, que emplearon munición real y gas lacrimógeno contra los manifestantes.
Algunos testigos relataron cómo en Saná las fuerzas de seguridad cargaron violentamente contra los opositores a Saleh que durante la noche habían conseguido ampliar su campamento en la llamada Plaza del Cambio.
El domingo decenas de miles de personas se habían manifestado en contra de Saleh, que gobierna el país desde 1998. El mandatario se encuentra en Arabia Saudí desde junio, cuando resultó herido por un ataque contra su palacio.
En mayo, unas 300 personas murieron y más de mil resultaron heridas en mayo en combates entre la Guardia Republicana de Saheh y seguidores del líder tribal Sadiq al Ahmar. Al parecer, ambos bandos volvieron a enfrentarse el domingo en Al Hasaba, un distrito de Saná. La cifra de muertos, que se elevó a 26, fue la mayor registrada en los últimos meses.
Según la web Mareb Press, el embajador estadounidense en Yemen, Gerald Firestein, se reunió el domingo con Ahmar para confirmarle “el apoyo de su país a las demandas del pueblo yemení”.
Por otro lado, fuentes oficiales negaron hoy que el régimen planeara el ataque del domingo y aseguraron que las fuerzas de seguridad cargaron contra los opositores cuando estos intentaron destruir una planta eléctrica.
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