En materia de inseguridad se ocupa la posición 139 entre 142 países evaluados, según el WEF; el crimen afecta la confianza del sector empresarial y la actividad económica en general, advierte.
La violencia no solamente desalienta a los empresarios, sino que le resta competitividad al país, dijo el WEF. (Foto: Reuters)  | El terror del narco en la economía Autotransporte, inmobiliarias, comercios y hasta Pemex son víctimas del crimen organizado. |
"Los costos asociados con la falta de seguridad son importantes porque afectan la confianza del sector empresarial y también afecta la actividad económica en general del país", asegura Beñat Bilbao-Osorio, director adjunto y economista del Centro de Competitividad Mundial y Performance del WEF.
"México todavía se encuentra en la posición 139 dentro de las 142 economías que analizamos en nuestro índice y el factor inseguridad afecta la confianza de los empresarios para invertir".
En el futuro no se espera que este indicador pueda empeorar, indicó Bilbao-Osorio, debido a que el nivel en que se encuentra México ya es muy bajo.
"Esperamos que exista una mejoría en esta variable en el futuro. Sin embargo, no consideramos que un potencial empeoramiento del mismo pueda afectar mucho el valor del índice puesto que México, hoy por hoy, cuenta con valores relativamente bajos; está en una de las posiciones más precarias en este tema de seguridad", recalcó.
México avanzó considerablemente en el Índice de Competitividad Global, al avanzar ocho lugares para ubicarse en el sitio 58, según la edición 2011-2012 del estudio dado a conocer este miércoles, Sin embargo, hay que tomar en cuenta que en los últimos tres años descendió 14 puestos. "Hasta cierto punto, está mejoría se puede también considerar como una especie de repunte", dijo Bilbao-Osorio.
De acuerdo con el informe, Mexico es el país latinoamericano que logró el mayor avance en competitividad en el último año. Para que la economía mexicana logre mejorar su puesto en competitividad, que lo ubica detrás de Chile y Brasil a escala regional, deberá resolver las cuatro debilidades principales que identifica el informe del WEF.
"La primera es la falta de seguridad, dentro del factor de instituciones y del funcionamiento de las instituciones públicas; puede mejorar en la calidad en el sistema educativo, donde se posiciona en el puesto 107 de esas 142 economías analizadas y, en especial en materias como matemáticas y ciencias, donde está en el puesto 122 y son de especial importancia para la innovación", dijo.
Además de incrementar los niveles de renta y de progreso, otra debilidad que se deberá combatir, de acuerdo con el especialista, es fomentar la competencia doméstica en sectores con restricción al capital privado.
"Todavía vemos que existe una posición dominante en el mercado de distintas empresas que actúan de manera cuasi-monopólica u oligopólica en sectores que son estratégicos, como puede ser en el sector de las telecomunicaciones, la energía", afirmó Bilbao-Osorio.
También será importante resolver las ineficiencias del sistema laboral, en especial la flexibilidad para la contratación y el despido en las empresas, que les permitiría tener un mayor margen para hacer frente a potenciales incrementos o descensos de la demanda.
El directivo del WEF reconoció que también son un lastre las dificultades para aprobar las reformas estructurales. "Si la reforma laboral que se ha propuesto para flexibilizar el mercado laboral no puede llegar a implementarse, eso se verá reflejado en los valores de competitividad", advirtió.
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