18 octubre, 2011

Candidatos republicanos suben el tono al discutir inmigración

La contratación de indocumentados fue uno de los puntos más contenciosos de la noche

Los candidatos presidenciales republicanos Mitt Romney (i) y Rick Perry (d) participan en el debate CNN-Western Republican Leadership Conference en el Venetian Resort Hotel Casino en Las vegas. Siete de los ocho candidatos republicanos participan en el evento. Michael Nelson/EFE

LAS VEGAS, NEVADA.- ¿Quién se distancia más de la empatía con los inmigrantes indocumentados? Esa pareció la apuesta en el noveno debate por las primarias republicanas, cuando se habló de inmigración.

Ante una audiencia de más de 1,500 personas, representando a 16 estados, los siete candidatos conservadores dieron un show digno de Las Vegas, en el conocido hotel The Venetian. Uno en el que no faltaron apasionadas peleas y mensajes conmovedores a los televidentes alrededor de Estados Unidos.

Afuera del centro de convenciones, en cambio, algunos hispanos, repartían pequeños anuncios de clubes nocturnos y otros se habían congregado por decenas durante el día, en tiendas como Home Depot, esperando cualquier trabajo que esté en oferta.

Con un 13.4% de desempleo en el estado en agosto y 60 mil ejecuciones hipotecarias, la comunidad latina de Nevada con y sin documentos migratorios, esperaba respuestas del encuentro republicano.

Pero la congresista Michele Bachmann, el empresario Herman Cain, el ex Presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, el legislador Ron Paul, el gobernador de Texas Rick Perry, el ex gobernador de Massachussetts Mitt Romney y el ex senador Rick Santorum; dejaron cabos sueltos, sobre todo en temas como reforma migratoria.

“Tenemos una gran cantidad de inmigrantes ilegales que vienen al país, porque el gobierno falla en asegurar la frontera”, dijo Perry, mientras acusó a Romney de haber empleado a “inmigrantes ilegales”.

Las palabras del gobernador de Texas –que estaba respondiendo a una pregunta sobre salud-, destaparon la olla de presión ante un tema relevante en Nevada. Un estado con cerca de 180 mil trabajadores indocumentados, de acuerdo a las estimaciones del Centro Hispano Pew.

“Si soy Presidente vamos a poner en lugar un sistema de E-Verify obligatorio para que la gente no pueda contratar ilegales”, dijo Romney presuroso, mientras negaba las acusaciones de Perry.

La falta de soluciones para el sistema roto de inmigración y qué hacer con más de 11 millones de indocumentados, no estuvo presente en el debate.

“La manera de parar realmente las actividades ilegales en la frontera es poner botas en terreno”, dijo Perry. “Construiré una doble muralla” en toda la línea que divide a Estados Unidos y México, agregó Bachman.

“La solución para disminuir la inmigración ilegal es disminuir los imanes que atraen a la gente: trabajo y beneficios”, aseguró Romney. “Debemos mermar los incentivos de educación gratuita para ilegales”, continuó Paul.

Cuando el moderador del encuentro, el animador de la cadena CNN, Anderson Cooper, preguntó directamente sobre la reforma de la enmienda 14, que da ciudadanía automática a las personas nacidas en Estados Unidos, le costó varios minutos conseguir respuestas claras.

Mientras Cain dijo específicamente que no apoya esta medida, Bachman se dedicó a hablar ampliamente sobre los “bebés anclas”, e insistió que el problema se puede solucionar con nuevas leyes en el Congreso.

En el campo de campaña de Barack Obama los comentarios no se hicieron esperar. “El Presidente luchó por una reforma migratoria integral y la ley DREAM, y un grupo de candidatos republicanos que, en su mayoría, se oponen a la ley DREAM y a un camino hacia la legalización para inmigrantes”, comentó Gabriela Domenzain, portavoz de la campaña de Obama.

La falta de un mensaje menos agresivo en inmigración y de planes concretos para mejorar la situación de los hispanos en general en Nevada, pueden traer serias consecuencias para las elecciones de 2012, considerando el creciente perfil del estado, en las elecciones presidenciales.

De acuerdo a las cifras del último censo, 700,293 hispanos viven en el estado, un 26% de la población total. De ellos 409,500 nacieron en Estados Unidos y 73,605 son naturalizados.

Con la ausencia del exgobernador de Utah, Jon Huntsman, este fue el último debate hasta noviembre, fecha en que el escenario político puede haber cambiado considerablemente para varios de los candidatos. ¿Quién seguirá en pie para entonces? Está por verse.

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