ENGLEWOOD, Florida, octubre, www.cubanet.org -El senador Marco Rubio no cuenta para nada en mis simpatías, porque lo considero un político demagogo y oportunista, sin embargo, aunque es un personaje público no merece que la prensa amarillista emplee métodos sucios para intentar disminuirle o hacerle un chantaje publicitario.
Univisión se ha lanzado en una carrera que solo le conducirá a su desprestigio, por el amarillismo que caracteriza a sus espacios noticiosos.
Esto último ha quedado explícito cuando transmitiera una noticia chorizo, ya muerta, que vincula a la familia del senador de origen cubano con un delito de tráfico de drogas, ocurrido en 1987, en el que se vio envuelto un cuñado suyo, cuando Rubio solo contaba 16 años de edad.
Según Gerardo Reyes de la redacción de Univisión, la hermana de Rubio no fue acusada por los delitos de narco tráfico, pero su esposo Orlando Cicilia fue hallado culpable de conspiración para distribuir cocaína y marihuana y condenado a 25 años de prisión. Agregando el reportero de la cadena de mayor audiencia en habla española: “La organización para la que trabajaba (Cicilia) fue implicada en la muerte y descuartizamiento de un informante federal. El jefe de la banda, quien también fue arrestado, era Mario Tabraue, un coleccionista de animales exóticos que mantenía en su casa de Miami”.
Todo un tema truculento al que es adicto Univisión; pero un tema viejo, un asunto que para nada puede afectar la carrera política de Marco Rubio ni afectarle en el plano personal, salvo lo que pueda incidir en los sentimientos de su familia, por lo doloroso que resulta el acto desdichado.
La sucia intención de Univisión con la renovación de la vieja noticia se evidencia en el primer párrafo de la crónica de Reyes: “El senador Marco Rubio ha sido bastante abierto y generoso en detalles al describir a su familia paterna. Durante su campaña al Congreso de Estados Unidos, Rubio expresó una y otra vez el orgullo que siente por los esfuerzos que hicieron sus padres inmigrantes para sacar adelante a sus cuatro hijos en este país”; para continuar diciendo: “Pero hay un episodio de la familia sobre el cual el senador no quiere hablar”.
El no querer hablar de un hecho que hirió a su familia no significa, necesariamente, que pretenda esconderlo.
Parece ser que el equipo de noticias de Univisión sigue las pautas de sus amarillistas informaciones sobre los personajes de la farándula mexicana, o tal vez, inconscientemente se le salen sus prejuicios contra la comunidad cubana, como cuando en una noticia sobre hechos delictivos un cubano está envuelto destaca que se trata de “un cubano americano”; en cambio, cuando en el delito está involucrado un mexicano lo presenta siempre bajo el piadoso genérico de “un hispano”.
Reyes afirma que Univisión preguntó al senador cómo había afectado a su familia “este revés” y qué relación mantuvo él con el cuñado convicto, diciendo que el senador se negó a responder aquella pregunta. Creo que Marco Rubio mostró su capacidad de control personal y su decencia. En su caso yo le hubiera dado una respuesta al corresponsal, digamos que no muy políticamente correcta. Su madre, (la del corresponsal), la pobre, no tiene la culpa.
A continuación, el corresponsal de Univisión como queriendo presentarse como sujeto a la objetividad reprodujo la respuesta que le diera el jefe de prensa de Rubio: “Muy simple, la búsqueda de esta nota periodística, y el enfocarse en los familiares del senador, que son ciudadanos privados, es indignante”. Respuesta también muy comedida, quizá la mejor respuesta habría sido mandarle al carajo.
Todo parece indicar que lo que pretendía la cadena Univisión era lograr una entrevista con Rubio sobre temas de inmigración que no fuera aceptada por el senador y para forzarla recurrió a la brillante investigación realizada por su equipo de noticias. De acuerdo con Marc Caputo y Manny García de The Miami Herald, al no comparecer Rubio al programa Al Punto, “Univisión transmitió el 11 de julio la historia sobre el cuñado de Rubio, un actor de bajo nivel en una red de cocaína y marihuana”.
Para la muy visitada página Gawker se trataba de un chantaje que Univisión intentara hacerle a Marco Rubio cuando “persiguió con ahínco poco usual una noticia digna de bostezos”.
Todd Harris, consejero de Rubio hizo una llamada al jefe de noticias de Univisión, al periodista colombiano Isaac Lee, para discutir el asunto del reportaje. Lee le insinuó que si Marco Rubio se presentaba en el programa de su periodista estrella Jorge Ramos podría suspender el lanzamiento del reportaje. Harris, entonces le preguntó: “¿Me está diciendo que si Marco concede una entrevista a Ramos, van a suspender esta investigación sobre su familia y la noticia nunca saldrá al aire?”. A lo que Lee respondiera: “Si bien no existen garantías, su comprensión de la propuesta es adecuada”.
Sin embargo, de acuerdo con The Miami Herald, Lee en un correo electrónico que le enviara negó que hubiera hecho tal propuesta y que cualquier insinuación al respecto era “incorrecta” y “difamatoria”. Sin embargo, el Miami Herald aseguró que “fuentes de Univisión, con conocimiento de las discusiones, afirmaron la versión de los acontecimientos de Harris”.
Como bien hacen notar Caputo y García, “Las principales fuentes de los medios de comunicación y los blogueros le dieron poca cobertura a la historia, debido a que el caso tenía un cuarto de siglo y al hecho de que no tenía relación aparente con las noticias actuales”.
Marco Rubio le comentó a Ana Navarro, recaudadora de fondos y consultante republicana, con respecto a la noticia traída a la actualidad por Univisión: “Esto no es sobre mí. Es sobre el dolor que esto causa a mi madre y a mi hermana”. Lo que constituye una verdad incuestionable. Ni la madre, ni la hermana del senador son personas públicas que tengan que estar bajo el foco del periodismo ni Rubio tiene nada que ver con los hechos relativos de un pariente colateral.
Como bien se afirma en Gawker será poco probable “que Ramos pueda conseguir en el futuro alguna exclusiva con Rubio” y hasta le será difícil que Univisión pueda transmitir el debate que supuestamente desea celebrar en la Universidad de Miami dos días antes de la primaria en la Florida, el 31 de enero ante el rechazo de los legisladores republicanos David Rivera, Carlos López-Cantera y Erik Fresen quienes en carta enviada el lunes al Comité Nacional Republicano expresaron: “La falta de integridad periodística demostrada por Univisión Televisión Network debe tener respuesta de nuestro partido y nuestros líderes republicanos”,
La libertad de prensa tiene un límite no en normas legales que rijan el funcionamiento del periodismo, sino en la ética. La credibilidad del periodismo se sustenta en el estricto acatamiento de las normas éticas. El chantaje no puede convertirse en un mecanismo de acción periodística. El daño ya no tendrá reparación con una disculpa que supuestamente se atreva a ofrecer Isaac Lee. El rescate de la credibilidad de Univisión solo podrá ser posible con la deposición del jefe de noticias del Canal 23.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario