Dos balaceras que provocaron escenas de pánico entre habitantes del exclusivo balneario mexicano de Cabo San Lucas (noroeste) dejaron un militar y un pistolero muertos y tres policías heridos, informó el sábado la fiscalía estatal.
"Murieron un teniente de la Marina Armada y un delincuente. También resultaron heridos tres policías, que afortunadamente están fuera de peligro", dijo a los medios locales, Gamil Arreola, procurador general de Justicia del estado de Baja California Sur, en el que se ubica este centro vacacional.
La jornada de violencia inició el sábado en la madrugada con una persecución entre militares y presuntos sicarios que abarcó dos barrios y que terminó con un soldado y un agresor muertos y tres policías heridos.
Los uniformados pidieron a los vecinos, a través de altavoces, que permanecieran dentro de sus hogares, mientras en la calle se escuchaban las detonaciones.
Por la tarde se registró otro enfrentamiento a balazos cerca de una plaza comercial y los militares rodearon un supermercado que había en el lugar para resguardar a las personas que se debieron quedar ahí dentro durante cerca de dos horas.
El Ejército dijo en un comunicado que durante el efrentamiento los militares detectaron que uno de los presuntos delincuentes se "introdujo al citado centro comercial", por lo que los efectivos acordonaron el área para preservar la integridad de los civiles y procedió a evacuarlos de manera segura.
Un hombre "con las características de uno de los presuntos agresores" fue detenido, indicó el boletín.
Elementos de Protección Civil atendieron a varias personas con ataques nerviosos.
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