Nueva York/El Cairo, 23 oct (dpa) – El fallecido ex líder libio Muamar al Gadafi pasó sus últimos días leyendo el Corán, comiendo pasta y quejándose de que en la asolada ciudad de Sirte no había electricidad, según contó uno de sus colaboradores más estrechos al diario “New York Times”.
Gadafi, que gobernó el país durante 42 años, estaba al final de sus días cansado de huír permanentemente, dijo al rotativo el ex jefe de la guardia revolucionaria libia, Mansur Dhao Ibrahim.
Según contó, Gadafi estuvo armado en todo momento, pero jamás disparó un tiro. Tampoco entendió por qué Libia se había alzado contra él. En los últimos días sólo había tenido contacto con el mundo exterior a través de un teléfono vía satélite con el que llamaba a emisoras de radio o televisión.
En la destrozada ciudad de Sirte, donde cambió varias veces de casa, Gadafi se quejaba una y otra vez: “¿Por qué no hay electricidad? ¿Por qué no hay agua?”
Por otro lado, tres días antes de morir Gadafi había pedido en una nota ser enterrado en Sirte, su ciudad natal, cerca de sus familiares y por el rito islámico, según informa la web pro gadafista Seven Days News.
Además, quería que, en caso de ser asesinado, su familia fuera tratada bien, especialmente su mujer y sus hijos.
“Los libios deben preservar su identidad, sus logros, su historia y la inspiración de sus héroes (…) Deben continuar resistiendo cualquier agresión extranjera”, escribió Gadafi según la web. Al parecer, ésta obtuvo la nota de uno de los tres hombres a los que se la entregó el ex líder. Sin embargo, no los identifica y la información no ha podido ser verificada de forma independiente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario