Leonardo Ravier
La crisis económica que estamos viviendo es el resultado directo de la expansión crediticia de los países miembros de la zona euro. Los Estados griego, irlandés, portugués y español han expandido crédito sin base en ahorro real, han reducido los tipos de interés de manera artificial, y han creando la ilusión de que en sus economías había dinero para invertir y crear riqueza. La expansión la prolongaron durante más de 10 años, y la crisis creada por el artificio estatista de los diferentes estados europeos aún no ha mostrado su lado más duro y difícil.
Estamos asistiendo a una de las mayores crisis político-económicas de la historia. Sin embargo, el centro político de la Unión Europea pretende animar y transmitir confianza a toda la ciudadanía de la zona euro explicándonos cómo harán para sacarnos de la crisis. Resulta paradójico que un Super-Papá-Estado pretenda explicarnos a mí, y a ti, cómo hará para rescatarnos de las irresponsabilidades político-económicas que los diferentes Papás-Estados han creado.
Pero ¿realmente la Unión Europea tiene una solución a los problemas económicos y financieros que sufren los distintos estados? El panorama a corto y medio plazo es el siguiente. A mediados de octubre se habrán aprobado las reformas del nuevo mecanismo de rescate (presentado por el Eurogrupo el 21 de julio) con el visto bueno de los 6 países restantes que se sumarán al anhelo germano de una "Unión Europea estable". Seguidamente, con la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, se realizará un "rescate" masivo de los países con problemas de deuda (que amenazan la estabilidad y credibilidad de la zona euro y su moneda). A través del FEEF se recomprará deuda de los países con mayores problemas financieros, y se recapitalizarán algunos bancos "demasiado grandes para caer". Así, la UE seguirá generando una nueva oleada de ilusión de estabilidad financiera que hará subir algunos puntos las bolsas de la comunidad. En pocas palabras, deuda que sigue generando más y más deuda en toda la zona euro. Finalmente nos dirán que el fondo no es suficiente, y los distintos estados con problemas de deuda necesitarán, como es lógico, más y más deuda para recapitalizarse. Deuda, querido lector, que siempre, tarde o temprano, la ciudadanía activa de los diferente estados debe pagar con su bolsillo a costa de mayor trabajo, sacrificio, tiempo y energía.
Lo que está en crisis, estimado lector, es el estatismo nacional (a través de un sistema económico-financiero absolutamente deficiente) que ha manipulado la economía creando burbujas (en nuestro caso principalmente inmobiliarias); y el estatismo europeo que está creando organismos y políticas interventoras, prosiguiendo con las mismas políticas keynesianas, con ingentes cantidades de dinero creado de la nada, procurando crear y sostener la ilusión de progreso, estabilidad y riqueza que a largo plazo se transformarán, sin duda, en un retroceso considerable del nivel de vida europeo, inestabilidad económica y financiera por muchos años, y pobreza creciente para nuestros hijos y nietos.
Resulta urgente, por tanto, una reforma real del sistema financiero y bancario en todos los estados miembros de la Unión Europea que acabe con todos los organismos actuales y venideros que pretendan manipular la moneda. Sobre dichas reformas escuchará poco y nada en los medios de confusión, pero ten muy presente que la deuda, la irresponsabilidad estatista nacional y la mentira europea la pagas tú y tus generaciones venideras.
Leonardo Ravier es Secretario de Política Económica del P-Lib
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