22 octubre, 2011

Las cartas de Chávez

Por Sadio Garavini

Prensa Libre

El comandante-presidente Chávez ha escrito recientemente dos cartas, la primera al secretario general de la ONU, para apoyar el reconocimiento del Estado palestino. En esa carta, Chávez afirma que el sionismo es una forma de racismo y declara que la resolución 181 de la ONU de 1947, “era ominosa e ilegal” y que “violaba el derecho internacional”. En esa resolución, se aprobó la partición de Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe, con Jerusalén bajo administración internacional.

Esa resolución, por cierto, le daba a los palestinos mucho más territorio de lo que ahora presentan como su máxima aspiración, “id est”, las fronteras de 1967. La segunda carta fue leída por el canciller de Venezuela, Maduro, en la asamblea general de la ONU. Chávez refleja en esta carta su visión del mundo, su weltanshauung y recomiendo altamente su lectura.

En estas breves líneas, sólo analizaré algunos de sus temas. Según Chávez, la intervención en Libia, aprobada por la ONU es el inicio de un nuevo ciclo de guerras coloniales, impulsadas por el imperio norteamericano y su “brazo armado”, la Otan. El objetivo de la intervención fue el de “apoderarse de sus riquezas” y la misma se fundamenta “en el postulado maltusiano de que sobra la gente en el mundo y hay que eliminarla”. La ceguera ideológica y la disonancia cognitiva del yo, el supremo, le hacen rechazar los datos de la realidad, que no cuadran con su weltanshauung. El régimen de Gadafi, en sus últimos años, era absolutamente funcional para los intereses de las transnacionales occidentales, que controlaban la producción y la exportación del petróleo libio. De paso, EE. UU. es una de la potencias que menos interés tiene en Libia. Obama, ocupado y preocupado con la economía, con Irak, Afganistán, Irán, Corea del Norte y Palestina, era el menos interesado en invertir dinero y tiempo en otra acción bélica. Por eso, su intervención fue muy reticente y en un segundo plano. Fue la opinión pública, básicamente europea, movilizada por las masacres televisadas del pueblo libio, que indujo a Sarkozy a montarse en la ola popular, en vista también de su difícil reelección en el 2012.

Para Chávez, el concepto de soberanía es una especie de escudo para que los sátrapas del mundo, como Gadafy, Mugabe y Assad puedan cometer impunemente cualquier atrocidad contra sus propios pueblos. Efectivamente los más grandes defensores de la soberanía absoluta han sido siempre personajes de la calaña de Pinochet, Castro, Kim Il Sung, Trujillo e Idi Amin Dada. Finalmente hay un ataque directo a la propia ONU que, según Chávez, “sirve dócilmente al imperio”.

Al respecto, acusa al propio secretario general y al fiscal de la Corte Penal Internacional. Chávez en su megalomanía, decidió que la ONU está herida de muerte y hay que “refundarla”. Finalmente, es necesario destacar que Chávez concibe a Unasur y a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe como “alianzas regionales destinadas a la “ruptura del orden internacional imperante”.

No hay comentarios.: