El ministro del Exterior ruso, Serguei Lavrov, responsabilizó a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) de la muerte de numerosos civil en Libia.
“La resolución de la ONU exigía medidas para proteger a la población civil, pero parece que está ocurriendo lo contrario”, dijo hoy Lavrov citado por la agencia de noticias Interfax en Moscú.
El precio por el apoyo a la oposición a Muamar Gadafi es la “multiplicación de las víctimas civiles”, señaló.
“No aceptamos las alegaciones de la Otan de que su intervención ha salvado muchas vidas”, afirmó el ministro.
Rusia, con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, se abstuvo en marzo en la votación de la resolución 1973 sobre Libia, haciendo posible su aprobación, pero después criticó los ataques aéreos de la alianza atlántica en repetidas ocasiones.
La Otan se rehúsa a precipitar el fin de su misión en Libia
Los ministros de Defensa de la Otan, reunidos este jueves en Bruselas, quieren mantener las operaciones en Libia hasta que terminen los combates entre civiles, pero el ritmo de los ataques aéreos de la Alianza Atlántica ha disminuido en las últimas semanas.
Seis meses después de su lanzamiento, la misión en Libia se “acerca a su fin”, reiteró Anders Fogh Rasmussen, el secretario general de la Otan, al dirigirse a los ministros reunidos desde el miércoles en Bruselas.
Sin embargo, no dio una fecha precisa de retirada. “Es una cuestión de semanas”, indicó un diplomático.
La estrategia de la Alianza se concentra sobre todo en Sirte, donde las tropas del nuevo gobierno del Consejo Nacional de Transición (CNT) libran una encarnizada batalla contra las fuerzas leales a Muamar Gadafi, concentradas en el centro de la ciudad.
El miércoles, la Otan realizó ocho ataques, todos contra objetivos en los alrededores de Bani Walid, un inmenso oasis de 170 km en el sureste, que continúa siendo uno de los focos de resistencia de las fuerzas fieles al coronel derrocado.
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