“Se va a la fregada”

En la reunión con los suyos, parte del V Congreso Nacional de Educación del SNTE, la señora Gordillo insultó al presidente Calderón y a otras personas. Sin morderse la lengua, habló de corrupción sin límites en el gobierno del PAN y se dijo traicionada.
Carlos Ornelas*


El pasado 17 de octubre, Martha Anaya escribió un informe en el diario 24 horas, acompañado de cinco secciones de un video donde Elba Esther Gordillo, rodeada por sus palafreneros, se muestra tal como es: agresiva, mandona, vanidosa y soberbia. El reportaje y el video no tienen desperdicio.


La reunión con el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE y otros cuadros del sindicato fue el 12 de septiembre, un día después de que la señora Gordillo recibió al Dalai Lama y fingió humildad y decoro. En la reunión con los suyos, parte del V Congreso Nacional de Educación del SNTE, la señora insultó al presidente Calderón y a otras personas.


Sin morderse la lengua, habló de corrupción sin límites en el gobierno del PAN y se dijo traicionada; acaso porque el Presidente no le concedió el ISSSTE para su yerno, el subsecretario de Educación Básica.


En una porción de su perorata, cuando dijo que el SNTE pondrá 150 becas del bicentenario, espetó:


“… para que llegue el Presidente ahí y se atreva a decir ‘maestros mediocres’. ¡Se va a la fregada!”


La señora Gordillo también agredió a Televisa, al señalar que busca la Secretaría de Educación Pública (tal vez para Claudio X. González, presidente de Mexicanos Primero y la Fundación de esa televisora), pero más a Josefina Vázquez Mota y, en el camino, vilipendió de nuevo al Presidente:


“En el PAN unos dicen que Ernesto Cordero es el candidato del Ejecutivo. Yo creo que no es así. Yo estoy convencida que la candidata del Ejecutivo es ‘la señora’ y, con una perversidad fenomenal, característica de gente medio rara, manda a todos por otro lado”.


Como cacique de una camarilla que medra con los bienes del sector público dejó en claro qué espera a cambio de los votos del Panal en 2012. “Quien quiera con nosotros, tiene que garantizarnos, en el puro pragmatismo, tres cosas: el proyecto educativo, el proyecto de la seguridad social, que está en chino, y las posiciones políticas a las que aspiramos.


Tenemos que tener un fuerte número de representantes en las cámaras. ¡El poder es el poder, señores! ¡El poder es el gremio!” Y, más adelante: “Alertas con la señora (Vázquez Mota), pobre patria nuestra, ¿por qué toda mediocridad cree que pueden dirigir?” Y, con el fin de dejar en claro que nada más Elba Esther Gordillo es la que manda en el SNTE:


“A mí me toca llevar las negociaciones de orden político. ¡Y a nadie más!”


En otro pasaje, cuando hablaba de que el SNTE, sin la ayuda de la SEP, pero sí de su yerno (aunque con dinero público, supongo), iba a establecer las becas “más altas”, dijo que las llamaría “Elba Esther”.
No obstante que sus vicarios festejaron su dejo de vanidad, desde afuera se puede interpretar que a la señora Gordillo no le basta con ser temida, también quiere que la amen más allá de las fronteras de sus dominios.


Pero a fe mía que su soberbia conduce a su camarilla y al Panal al aislamiento político.


Parece claro que la señora Gordillo no hablaba para el público, era una sesión íntima, de iniciados, pero alguien la grabó en video y la expuso. Por fin se hizo público. En su alocución se fue contra todos, sintió los pasos del PRI afiliando a maestros (aunque Moreira hable de que ese partido busca pactos con el Panal), acusó recibo del poder de Televisa, rompió el puente que había tendido con Ernesto Cordero y ratificó su odio a Josefina Vázquez Mota.


Insinuó a sus seguidores que estuvieran listos para que el Panal vaya solo en las elecciones que vienen y se preparen para resistir los embates de la derecha y de la izquierda. Parece que la señora Gordillo se alista para la madre de todas las batallas.


Cavilé sobre lo que vi y escuché en los videos. Mi intuición me dice que espera que Marcelo Ebrard sea el candidato del PRD, para buscar una alianza. Sospecho que los asesores de Peña Nieto, si bien no buscan enfrentarla, saben que no necesitan tanto de los votos del Panal y no pienso que él esté dispuesto a pagar la cuota que pide la señora Gordillo.


El PAN ya no puede esperar nada de ella. Santiago Creel lo expresó con claridad: “… pero hay un obstáculo: Elba Esther Gordillo. Le hemos dado la mano y no ha cumplido”.


Mi duda es si el presidente Felipe Calderón responderá a los ultrajes de Elba Esther Gordillo o si, como ella lo expresó, “se irá a la fregada”.