UN SINVERGÜENZA APROVECHADO |
Escuchar a Enrique Flores Lanza hablar de su inocencia, es como escuchar a un cerdo gruñir, el señor es y será junto a Manuel Zelaya Rosales los artífices de la desgracia económica que ahoga a este país, pero lo más indignante es que Manuel
Zelaya quiere volver al poder utilizando a su mujer como marioneta, que sinvergüenza más descarado.
No le ha bastado el enorme desfalco que lo ha hecho multimillonario, asegurando hasta la quinta generación de su descendencia, pregunto a los magistrados del tribunal nacional de elecciones, si se sienten bien haciéndose los de la vista “gorda” ante tal osadía, supuestamente en contra de la ley, o ¿ya la reformaron?
Soy de los que piensan que si por desgracia llegará a darse una situación de este tipo en Honduras, se va a armar una guerra que ni el papa la podrá parar. Sería una batalla al mejor estilo de Carías Andino, a muerte, y los objetivos estarían más que claros, todos los impunes actos se revertirán en contra de aquellos que los cometieron y de los que lucharon por lograr la impunidad.
Esto que ha ocurrido en Honduras no se termina ahora, no se equivoquen, cálculo que para que exista el verdadero perdón, tendrán que pasar alrededor de 10 años, y no como dicen los ignorantes del actual gobierno de la impunidad.
Las acciones de Lobo tienen a éste país casi en un estado de coma, sus decisiones en todo lo que ha hecho hasta ahora son cuestionables, debería por hombría renunciar, pero eso no lo hará por carecer de lo primero, solo quiero que sepan que los culpables, impunes, y los encubridores han de recibir su justo castigo, tal vez no en el gobierno de la impunidad nacional, pero si una vez salgan de patitas a la calle.
Así que vayan pensando en esa bella cárcel de máxima seguridad, les aseguro que con una buena pintadita serán muy felices, además entre las rejas estarán muy bien protegidos, así podrán tener la seguridad de que vivirán hasta quedar de semilla y muy felices.
Ya saben que funcionario que se hizo “resistente” es por escapar del largo brazo de la ley, pero esta tarde o temprano los alcanzará, de eso no queda la menor duda.
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