José Cárdenas
El ultrasonido realizado por Mitofsky, entre el 21 y el 24 de octubre pasado, muestra que el “producto” viene muy robusto.
Los corazones se aceleran.
A 33 de cada cien mexicanos les gustaría que fuera niño. Y de una vez le ponen nombre. Dicen que se llamará Enrique, y será bautizado con agua de Tehuacán Peñafiel.
Los que quieren ponerle Andrés Manuel son apenas diez por ciento. ¿Por qué suena a nombre de nostálgico galán telenovelero?
Claro que, si es niña, se llamaría Josefina, para decirle Pinita. Eso quisiera siete por ciento. Y yo también.
A la cola se quedan los que prefieren el nombre de Santiago (5%), Marcelo (3%), uno que otro vota por ponerle Manlio, y sólo a 1% le gusta el nombre de Ernesto.
Pero falta… falta… Porque entre los mexicanos no hay nada más constante que el cambio. Primero, para febrero sólo quedarán tres nombres. Haga su apuesta.
En la casa perredista le van a preguntar al que se deje. Ahí no se hacen bolas. Harán dos encuestas a partir de mañana. Los “andresistas” la encargaron a Covarrubias y Asociados, de Ana Cristina Covarrubias, y los “marcelistas” a Nodo, de Luis Woldenberg. Ambas de innegable profesionalismo.
Así decidirán si el niño amarillo se llamará Andrés o le pondrán Marcelo. Y ahí estará el detalle.
-¿Qué harán uno y otro con el resultado que les entreguen las encuestadoras?
Según Roy Campos, de Mitofsky, una consulta entre tirios y troyanos apuesta más por Andrés (31%) que por Marcelo (23%). Ahora que, si le preguntan sólo a los troyanos, siete de cada diez votaría por El Peje, de calle.
Roy también comenta los embarazos que hoy no prometen. El de La Maestra Elba Esther (Panal), el del Niño Verde y menos el de Dante Delgado (Movimiento Ciudadano). Ésos, parece que no llegarán ni al bautizo de la democracia. No les alcanzará para pagar el boleto, a menos que echen mano de “la maña”.
Lo que también se pondrá muy interesante en los próximos días tiene que ver con los matrimonios de conveniencia.
Cuatro de cada diez no ve mal al Verde del brazo del PRI. Es más, vislumbran que habría aclamación mayoritaria en el banquete del nuevo Congreso. La mitad de ésos, prefiere al PAN de papá soltero. Disgusta menos que el triángulo amoroso entre el PRD, el PT y ex Convergencia.
MONJE LOCO: La reciente reunión del Consejo de Seguridad nada más dejó una cosa en claro: la nula calidad de los poderes públicos. Deberíamos espantarnos al ver cómo se disparan los conflictos entre los gobernadores y el Ejecutivo federal. Nadie les estaba pidiendo que acabaran con los delincuentes, nomás que pusieran en orden a sus policías. Pero el Presidente los regañó porque en el juego de policías y ladrones no se sabe de qué lado batean los policías. Punto y aparte: Ayer hubo palindroma numérico: 11/02/2011. Lo mismo de izquierda a derecha, que al revés. Ya se sabe, ya se supo…
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