El desarrollo económico reciente de China ha provocado que la nueva élite china tenga que contratar seguridad personal; teniendo en cuenta que casi un tercio de esos nuevos ricos son mujeres, lo más adecuado para ellas son guardaespaldas femeninas.
El desarrollo económico que China ha experimentado en los últimos años (con base en muy cuestionables métodos y consecuencias) ha traído consigo el florecimiento de ocupaciones y ciertos desórdenes sociales que hasta hace poco parecían improbables.
Este es el caso de las guardaespaldas, que últimamente han cobrado mucha relevancia, sobre todo para la nueva élite china, los nuevos millonarios entre los que al menos una tercera parte son mujeres. Ellas, preocupadas por su seguridad ahora que la brecha entre ricos y pobres se ensancha, provocando el resentimiento de algunos, buscan ahora la protección de un guardián, preferentemente femenino.
Por esta razón Wen Cui, luego de que la asaltaran un par de ocasiones en sendos viajes de negocios, decidió fundar Guodun, una empresa especializada en seguridad personal cuyo rasgo principal es que los guardaespaldas que ofrece son todas mujeres.
“Tener una guardaespaldas mujer es un poco como tener una hermana. Ellas ponen atención por ti”, dice al respecto Cui, para quien los guardaespaldas hombre acompañando a una mujer usualmente pasan menos desapercibidos (incluso moralmente):
“Si tienes una guardaespaldas mujer entonces puedes compartir el cuarto. La gente pensará que es tu secretaria. Pero si es un hombre, bueno, entonces tal vez se hagan una idea equivocada”.
En este video, una de las guardias, de tan solo 21 años, hace una demostración de sus capacidades:
Los servicios de estas mujeres cuestan aproximadamente $300 dólares diarios. Un paquete con seis guardias y dos vehículos ronda los $3,000 por día. Y la de Cui es tan solo una de las más de tres mil empresas chinas que compiten por capitalizar el miedo y el peligro y obtener de ahí su ganancia.
[BBC]
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