Fotografía de hoy, jueves 24 de noviembre de 2011, de soldados mexicanos observando uno de los tres vehículos hallados en la ciudad mexicana de Guadalajara, con 23 cadáveres en dos camionetas y un automóvil, abandonados en una céntrica avenida de esa ciudad, informaron fuentes de la fiscalía local. Todos eran hombres y en los vehículos se encontraban 5 cuerpos, en otro 10 y en el tercero 8. EFE/Ulises Ruiz Basurto
ARTURO PEREZ
/AP
GUADALAJARA, -- Autoridades localizaron el miércoles 26 cadáveres abandonados en tres vehículos en la ciudad occidental de Guadalajara, en un hecho presuntamente perpetrado por el grupo de narcotraficantes Los Zetas y que analistas interpretan como el recrudecimiento de una batalla contra sus rivales del cartel de Sinaloa.
El secretario general del gobierno de Jalisco, Fernando Guzmán Pérez, informó en un mensaje a la prensa que todas las víctimas eran hombres —aún no identificados— de entre 25 y 35 años y varios tenían escritas con aceite en el cuerpo las palabras “Milenio” y “Zetas”. Además, en uno de los vehículos se encontró un mensaje escrito, dijo.
Un funcionario de la Procuraduría de Jalisco, no autorizado a ser identificado, dijo a la AP que el mensaje escrito estaba firmado por Los Zetas.
Guadalajara, capital de Jalisco, es la segunda mayor ciudad de México y donde el sábado abrirá sus puertas la Feria Internacional del Libro. En octubre fue sede de los Juegos Panamericanos.
“La manta, como sucede en estos casos, hace referencias a los predominios de un cartel u otro cartel, al enfrentamiento que tienen, a que es una lucha entre sus estructuras y no con la población civil, y haciendo imputaciones también respecto de los gobiernos de Jalisco y Sinaloa”, comentó Guzmán, quien no aceptó preguntas de la prensa.
El funcionario de la Procuraduría estatal refirió a la AP que se presume que los mensajes en los cuerpos eran una especie de firma de autoría de los responsables de los asesinatos.
En crímenes anteriores atribuidos a carteles de las drogas, algunos cuerpos son marcados con letras o palabras, aunque presuntamente para referir al grupo rival al que pertenecían.
El 20 de septiembre, en el estado de Veracruz, en la costa del Golfo de México, hombres armados dejaron 35 cadáveres en plena luz del día en una importante avenida comercial.
Varios de los cuerpos tenían marcada la letra “Z”, en una aparente referencia a la supuesta identidad de las víctimas. Autoridades han señalado como posibles responsables a miembros del Cartel de Jalisco Nueva Generación, un grupo supuestamente asociado con el Cartel de Sinaloa.
Raúl Benítez, experto en seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo a la AP que los asesinatos en Guadalajara parecen una represalia de Los Zetas por los crímenes de Veracruz.
“Creo que Los Zetas están respondiendo en sentido contrario… es una especie de a ver quién puede más”, comentó.
Días después de que los 35 cuerpos fueran arrojados en Boca del Río, en las afueras del puerto de Veracruz, apareció un video en internet en el que un grupo de enmascarados dijo que habían llegado a ese estado para aniquilar a Los Zetas.
Los enmascarados dijeron ser “Mata Zetas” y que el grupo atacaría a Los Zetas porque está cansado de los secuestros y la extorsión cometidos por esa organización.
El grupo de Los Zetas fue creado en la década de 1990 por desertores de unidades de elite del ejército mexicano que por casi una década hasta 2010 fungió como el brazo armado del cartel del Golfo, del cual se separó y ahora también enfrenta como al de Sinaloa.
Autoridades federales detuvieron a varios presuntos “mata zetas” y los identificó como parte de Nueva Generación, vinculados con el asesinato de al menos 67 personas, incluidos los 35 arrojados en Boca del Río.
Para Benítez, es muy probable que en adelante se vean nuevos hechos similares como los de Veracruz y Guadalajara como parte de la disputa que sostienen los carteles de Los Zetas y de Sinaloa, ambos considerados por las autoridades como los dos mayores grupos del narcotráfico en México.
“En la medida en que no se defina cómo se reparten el espacio, el cartel de Sinaloa y Los Zetas, se va a seguir viendo esto”, dijo.
Los Zetas tradicionalmente operan en el este de México y Sinaloa en el oeste, aunque expertos han considerado que ambos buscan aprovechar cualquier espacio para entrar al territorio del otro, lo cual ha resultado en disputas violentas.
El secretario de Gobierno de Jalisco que según las primeras investigaciones la mayoría de las 26 víctimas murió por asfixia. Horas antes, autoridades estatales habían dicho que todos habían recibido algún disparo.
Samuel Logan, director de la firma de análisis Southern Pulse, dijo a la AP que los asesinatos del jueves en Guadalajara parecían tener la marca de Los Zetas.
“Tal vez Los Zetas empujando en Guadalajara se genera el siguiente gran frente de batalla… si fueron Los Zetas, van a seguir empujando”, dijo.
Durante los Juegos Panamericanos, se reforzó la seguridad con el despliegue de miles de agentes federales y militares en Guadalajara y ningún incidente se reportó en ese tiempo.
Los vehículos con los cadáveres estaban abandonados cerca de uno de los lugares más emblemáticos de Guadalajara, a más de 500 kilómetros al noroeste de la ciudad de México.
Los cuerpos estaban “atados y amordazados” dentro de los tres vehículos: una Ram Van color blanco, una Chrysler Voyaguer verde y una Nissan pick up, según un reporte de la Procuraduría estatal.
El día anterior, en el estado norteño de Sinaloa fueran asesinadas 24 personas, 17 de las cuales fueron calcinadas.
No se ha informado si los crímenes podrían estar relacionados.
Guadalajara fue por mucho tiempo el hogar de una facción del Cartel de Sinaloa encabezada por Ignacio “Nacho” Coronel, muerto por las autoridades federales en julio de 2010.
Desde su muerte, facciones del grupo de Coronel luchan por controlar las operaciones de narcotráfico, incluyendo el llamado Cartel Jalisco Nueva Generación y otro conocido como La Resistencia.
El secretario general del gobierno de Jalisco, Fernando Guzmán Pérez, informó en un mensaje a la prensa que todas las víctimas eran hombres —aún no identificados— de entre 25 y 35 años y varios tenían escritas con aceite en el cuerpo las palabras “Milenio” y “Zetas”. Además, en uno de los vehículos se encontró un mensaje escrito, dijo.
Un funcionario de la Procuraduría de Jalisco, no autorizado a ser identificado, dijo a la AP que el mensaje escrito estaba firmado por Los Zetas.
Guadalajara, capital de Jalisco, es la segunda mayor ciudad de México y donde el sábado abrirá sus puertas la Feria Internacional del Libro. En octubre fue sede de los Juegos Panamericanos.
“La manta, como sucede en estos casos, hace referencias a los predominios de un cartel u otro cartel, al enfrentamiento que tienen, a que es una lucha entre sus estructuras y no con la población civil, y haciendo imputaciones también respecto de los gobiernos de Jalisco y Sinaloa”, comentó Guzmán, quien no aceptó preguntas de la prensa.
El funcionario de la Procuraduría estatal refirió a la AP que se presume que los mensajes en los cuerpos eran una especie de firma de autoría de los responsables de los asesinatos.
En crímenes anteriores atribuidos a carteles de las drogas, algunos cuerpos son marcados con letras o palabras, aunque presuntamente para referir al grupo rival al que pertenecían.
El 20 de septiembre, en el estado de Veracruz, en la costa del Golfo de México, hombres armados dejaron 35 cadáveres en plena luz del día en una importante avenida comercial.
Varios de los cuerpos tenían marcada la letra “Z”, en una aparente referencia a la supuesta identidad de las víctimas. Autoridades han señalado como posibles responsables a miembros del Cartel de Jalisco Nueva Generación, un grupo supuestamente asociado con el Cartel de Sinaloa.
Raúl Benítez, experto en seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo a la AP que los asesinatos en Guadalajara parecen una represalia de Los Zetas por los crímenes de Veracruz.
“Creo que Los Zetas están respondiendo en sentido contrario… es una especie de a ver quién puede más”, comentó.
Días después de que los 35 cuerpos fueran arrojados en Boca del Río, en las afueras del puerto de Veracruz, apareció un video en internet en el que un grupo de enmascarados dijo que habían llegado a ese estado para aniquilar a Los Zetas.
Los enmascarados dijeron ser “Mata Zetas” y que el grupo atacaría a Los Zetas porque está cansado de los secuestros y la extorsión cometidos por esa organización.
El grupo de Los Zetas fue creado en la década de 1990 por desertores de unidades de elite del ejército mexicano que por casi una década hasta 2010 fungió como el brazo armado del cartel del Golfo, del cual se separó y ahora también enfrenta como al de Sinaloa.
Autoridades federales detuvieron a varios presuntos “mata zetas” y los identificó como parte de Nueva Generación, vinculados con el asesinato de al menos 67 personas, incluidos los 35 arrojados en Boca del Río.
Para Benítez, es muy probable que en adelante se vean nuevos hechos similares como los de Veracruz y Guadalajara como parte de la disputa que sostienen los carteles de Los Zetas y de Sinaloa, ambos considerados por las autoridades como los dos mayores grupos del narcotráfico en México.
“En la medida en que no se defina cómo se reparten el espacio, el cartel de Sinaloa y Los Zetas, se va a seguir viendo esto”, dijo.
Los Zetas tradicionalmente operan en el este de México y Sinaloa en el oeste, aunque expertos han considerado que ambos buscan aprovechar cualquier espacio para entrar al territorio del otro, lo cual ha resultado en disputas violentas.
El secretario de Gobierno de Jalisco que según las primeras investigaciones la mayoría de las 26 víctimas murió por asfixia. Horas antes, autoridades estatales habían dicho que todos habían recibido algún disparo.
Samuel Logan, director de la firma de análisis Southern Pulse, dijo a la AP que los asesinatos del jueves en Guadalajara parecían tener la marca de Los Zetas.
“Tal vez Los Zetas empujando en Guadalajara se genera el siguiente gran frente de batalla… si fueron Los Zetas, van a seguir empujando”, dijo.
Durante los Juegos Panamericanos, se reforzó la seguridad con el despliegue de miles de agentes federales y militares en Guadalajara y ningún incidente se reportó en ese tiempo.
Los vehículos con los cadáveres estaban abandonados cerca de uno de los lugares más emblemáticos de Guadalajara, a más de 500 kilómetros al noroeste de la ciudad de México.
Los cuerpos estaban “atados y amordazados” dentro de los tres vehículos: una Ram Van color blanco, una Chrysler Voyaguer verde y una Nissan pick up, según un reporte de la Procuraduría estatal.
El día anterior, en el estado norteño de Sinaloa fueran asesinadas 24 personas, 17 de las cuales fueron calcinadas.
No se ha informado si los crímenes podrían estar relacionados.
Guadalajara fue por mucho tiempo el hogar de una facción del Cartel de Sinaloa encabezada por Ignacio “Nacho” Coronel, muerto por las autoridades federales en julio de 2010.
Desde su muerte, facciones del grupo de Coronel luchan por controlar las operaciones de narcotráfico, incluyendo el llamado Cartel Jalisco Nueva Generación y otro conocido como La Resistencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario