Foto: AFP PHOTO / ARIF ALI
El comandante agregó que el cese de fuego regía desde principios de mes. Habló bajo la condición de no ser identificado por no ser vocero oficial de la red insurgente. Pero su declaración ratifica anuncios recientes del Talibán de que están realizando conversaciones de paz con intermediarios del gobierno.
Se cree que el Talibán paquistaní está dividido, y algunas facciones siguen en guerra con el estado.
“No atacamos al ejército paquistaní y las instalaciones del gobierno debido al proceso de paz“, dijo el lunes por la noche el comandante, allegado a Hakimulá Mehsud, el líder talibán.
El gobierno no hizo declaraciones sobre el asunto, y el martes el ejército paquistaní negó que participe en las negociaciones.
El Talibán paquistaní, una alianza insurgente con al-Qaida y establecida en el extremo noroccidental, junto a la frontera afgana, ha sido autor de muchos de los ataques suicidas ocurridos en Pakistán en los últimos 4 años y medio. Por lo menos 35.000 personas han muerto en ese derramamiento de sangre.
Estados Unidos quiere que Pakistán siga presionando a los insurgentes y desearía que se lograse un acuerdo. Muchos de sus enemigos más enconados en Afganistán así como los simpatizantes de al-Qaida en todo el mundo, residen en la zona fronteriza paquistaní de Waziristán del Norte, el reducto del Talibán.
Tanto el ejército como los insurgentes han recurrido en ocasiones a las campañas de desinformación. Algunas informaciones indicaron que el acuerdo sólo afectaría a una región en el noroeste, Waziristán del Sur.
El Talibán paquistaní al parecer se encuentra dividido y muchos de sus líderes y combatientes han muerto en ataques de aviones no tripulados estadounidenses y ofensivas del ejército paquistaní en los últimos años. Algunas facciones y grupos aliados no quieren cesar los ataques y en el último mes hubo varios atentados contra instalaciones gubernamentales.
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