Por Paul Craig Roberts
La
historia del gobierno estadounidense sobre Bin Laden fue tan mal
diseñada que no duró 48 horas antes de ser alterada de manera
fundamental. De hecho, la nueva historia presentada el martes por el el
secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, tiene poco parecido
con la historia original de la noche del domingo. El feroz tiroteo no
ocurrió. Osama Bin Laden no se ocultaba detrás de una mujer. De hecho,
Bin Laden, dijo Carney, "no estaba armado".
La historia
tiroteo se hizo inmediatamente sospechosa puesto que ni un solo SEAL
tuvo un rasguño, a pesar de enfrentarse contra Al Qaeda, descritos por
el ex jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld como "los más peligrosos,
mejor entrenados y feroces asesinos sobre la faz de la tierra."
Cada
detalle de la historia original ha sido cambiado. No era la esposa Bin
Laden la que fue asesinada por los Navy SEALs, sino la esposa de un
ayudante. No era el hijo de Bin Laden, Khalid, quien fue asesinado por
los Navy SEALs, sino su hijo Hamza.
Carney
atribuyó el cambio en la historia cambió a la "niebla de guerra". Pero
si no hubo tiroteo, ¿de dónde vino la "niebla de guerra"?
La
Casa Blanca también ha tenido que abandonar la historia que el
presidente Obama y su equipo de seguridad nacional, presenciaron tensos
el cómo se desarrollaron los acontecimientos en tiempo real (a
pesar de que la Casa Blanca haya publicado fotos del equipo observando
con tensión), en la operación que mezcló cámaras de la Casa Blanca en
los cascos de los SEALs. Si Obama
estaba viendo el evento como tal ocurrió, se habría dado cuenta, es de
esperar, que no hubo combate y, por tanto, no le hubiera dicho al
público que Bin Laden murió en un tiroteo. Otra de las razones
de que la historia tuviera que ser abandonada es que si el evento fue
grabado en video, todos los servicios de noticias en el mundo estarían
solicitando el video; pero si el evento fue un teatro orquestado,
entonces no existiría video alguno.
No se ha explicado por qué un Bin Laden desarmado, en ausencia de un
tiroteo, fue asesinado por los SEALs de un tiro en la cabeza.
Para aquellos que se creen la historia del gobierno de que "tenemos a
Bin Laden", la operación sólo puede lucir como la operación más
chapucera de la historia. ¿Qué clase
de incompetencia se requiere para asesinar sin sentido y sin necesidad
al activo de inteligencia más valioso del planeta?
Según
el gobierno estadounidense, los movimientos terroristas del mundo
operaron a través de Bin Laden, "la mente maestra". Gracias a un gatillo
fácil de un estúpido SEAL, una bala destruyó la información terrorista
más valiosa del planeta. Tal vez el SEAL pensaba que podría
poner una placa en su arma y presumir por el resto de su vida de ser el
rudo hombre machista que mató a Osama Bin Laden, el hombre más
peligroso del planeta, más listo que Estados Unidos y sus aliados
europeos e israelíes y quien infringiera la humillación a "la única
superpotencia del mundo" el 11 de septiembre.
Cuando
una historia tan fundacional como la muerte de Bin Laden no puede
durar 48 horas sin reconocer "discrepancias" que requieren de
alteraciones fundamentales en la historia, existen motivos para
sospechar, además de las sospechas que surgen por la ausencia del cuerpo
del difunto, de la ausencia de pruebas de que Bin Laden murió en el
ataque o que incluso un ataque se llevó a cabo. Todo el episodio
podría ser sólo otro evento como el del 4 de agosto de 1964, el Golfo
de Tonkín que nunca sucedió, pero tuvo éxito en comenzar una guerra
abierta contra Vietnam del Norte a un costo enorme para estadounidenses
y vietnamitas, y enormes beneficios para el complejo militar y de
seguridad.
No hay duda de que Estados Unidos es lo
suficientemente incompetente para haber asesinado innecesariamente a
Bin Laden en vez de capturarlo. Pero, ¿quién se creería que Estados
Unidos podría disponer rápidamente de las pruebas de que Bin Laden ha
sido eliminado? En la historia del gobierno no es creíble que el
gobierno haya arrojado la prueba de su éxito al océano, pero tenga
algunas fotos que podrían ser liberadas, algún día.
Como me escribiera un lector en un correo electrónico: "Lo
que es realmente alarmante es el descuido cada vez más arrogante en
estas mentiras, como si el gobierno llegase a tener tan profunda
confianza en su capacidad de engañar al pueblo que no hace
prácticamente ningún esfuerzo incluso para parecer creíble."
Los
gobiernos saben desde el principio de los tiempos que siempre se puede
engañar a los ciudadanos y súbditos jugando la carta del patriotismo.
"Recuerden el Maine", el "Golfo de Tonkín", "armas de destrucción
masiva", "el incendio del Reichstag" – los eventos orquestados y las
pruebas falsas son incontables. Si los estadounidenses conocieran los
antecedentes, no serían tan crédulos.
La
verdadera pregunta que tenemos ante nosotros es: ¿Para promover qué
agenda o agendas estuvo diseñada la "muerte de Bin Laden"?
Hay
muchas respuestas a esta pregunta. Muchos se han dado cuenta que Obama
se enfrenta a la reelección con índices de aprobación bastante pobres.
¿A alguien le sorprende que una encuesta del New York Times y
CBS revelara un fuerte crecimiento de Obama en las encuestas después de
la incursión contra Bin Laden? El New York Times informó que, "el
resplandor de orgullo nacional" va "por encima de la política
partidista, puesto que el apoyo al presidente aumentó significativamente
entre republicanos e independientes. En total, un 57 por ciento dijo
que ahora aprueba el desempeño de la gestión del presidente, frente al
anterior 46 por ciento".
En el pensamiento de Washington, un aumento del 24% en el índice de aprobación justifica un evento orquestado.
Otra
posibilidad es que Obama se diera cuenta que el déficit presupuestario
y rescatar al dólar del colapso exigen el fin de la costosa guerra y
ocupación afgana y la guerra ampliada a Pakistán. Dado que el
propósito de la guerra era capturar a Bin Laden, el éxito en este
objetivo permite la retirada de Estados Unidos, sin perder la cara, con
lo que sería posible reducir el déficit presupuestario estadounidense
en varios cientos de millones de dólares anuales - una manera fácil de
conseguir una importante reducción de gastos.
Si
esa era la agenda, entonces mejor para él. Sin embargo, si es era la
agenda de Obama, el complejo militar y de seguridad se ha movido con
rapidez en su contra. El director de la CIA, León Panetta, abrió la
puerta a ataques de falsa bandera para sostener la guerra, declarando
que Al Qaeda podría vengarse por la muerte de Bin Laden. La Secretaria de Estado, Hillary Clinton declaró que el éxito del asesinato de Bin Laden justifica más guerra y más éxitos. Seguridad
Nacional declaró que la muerte de Bin Laden podría motivar a
"extremistas violentos de cosecha local" a perpetrar atentados
terroristas. "Extremistas
violentos de cosecha local" es un término difuso, pero este coco de
reciente creación parece incluir a ecologistas y manifestantes contra
la guerra. Como "sospechoso", el término incluye cualquiera que el
gobierno desee capturar.
Varias
partes del gobierno rápidamente aprovecharon el éxito de asesinar a
Bin Laden para defender y promover sus propias agendas, como la
tortura. Se les dijo a los estadounidenses que Bin Laden fue
encontrado como resultado de información obtenida de la tortura a
detenidos en las prisiones secretas de la CIA en Europa del Este hace
años.
Esta lista de posibles
agendas y agendas complementarias está lejos de ser completa, pero para
aquellos que son capaces de tener escepticismo y pensamiento
independiente, pueden servir como punto de partida. Las agendas
detrás del teatro se revelan con el paso del tiempo. Todo lo que tienes
que hacer es prestar atención y darte cuenta de que la mayor parte de
lo que se oye desde los medios está diseñado para promover las agendas.
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