04 diciembre, 2011

El sheriff Arpaio escoge su favorito para la Casa Blanca

El sheriff Arpaio escoge su favorito para la Casa Blanca

Por:  

Entre Nick Corey y Joe Arpaio hay cierto parentesco. Ambos ejercen de sheriff en tórridos y polvorientos condados del sur de Estados Unidos y ambos saben que, para ser reelegidos por sus vecinos, deben limpiar sus respectivos territorios de cualquier cosa que apeste a malhechor y, por supuesto, sin andarse con legalismos ni cualquier otro tipo de remilgos sobre la presunción de inocencia, los derechos humanos y demás gilipolleces liberales. Por lo demás, Corey y Arpaio son bastante diferentes: el primero es perezoso, el segundo hiperactivo; el primero prefiere la discreción, el segundo se muere por salir en la tele. Y sobre todo, Corey es un sheriff de ficción, el protagonista de la durísima 1.280 almas, de Jim Thompson, un clásico entre los clásicos de la novela negra estadounidense, y Arpaio es de carne y hueso, el actual encargado de velar por la ley y el orden en el condado de Maricopa, en el Estado de Arizona.
        Sheriffjoearpaio

La fama de Arcaio desborda las fronteras de su condado, de Arizona e incluso de Estados Unidos. Es ese tipo que ha montado en el desierto una cárcel de tiendas de campaña (Tent City) rodeada de alambre espinoso. Allí obliga a sus forzados huéspedes, unas 2.000 almas, a vestir ropa interior de color rosa debajo de unos uniformes con rayas grotescas. Cuando salen a hacer trabajos forzados, los presos de Arpaio van, faltaría más, encadenados entre sí por los tobillos.
        Nada de cigarrillos, porno o café para los reclusos. Arpaio incluso les quitó la tele, hasta que un tribunal federal le ordenó reponerla. Desde entonces, los únicos programas que pueden ver los presos de Tent City son el  Disney Channel y el canal meteorológico local (“así saben a qué temperatura tendrán que trabajar encadenados”, dice el sheriff). Eso sí, para su edificación moral, Arpaio les compró videos con los sermones de Newt Gingrich, el conservador que ahora lidera la carrera para conseguir ser el candidato republicano en las elecciones presidenciales de otoño de 2012.
        Si los presos protestan, así les responde Arpaio esto: "Estos no es el  Ritz-Carlton. Si no les gusta, no vuelvan”. El sheriff está convencido de que si todas las cárceles fueran así, habría menos delincuencia y menos reincidencia.
      Alfiler_corbata_Arpaio_automatica_milimetros.FotoCristobalManuel.ElPais
En junio de 2010, Guillermo Altares, desde Arizona, hizo para EL PAÍS un excelente retrato de Arpaio y su universo de testosterona y armas de fuego. Cristóbal Manual fotografío la pistolita de nueve milímetros que el sheriff usaba ese día como alfiler de corbata.

Foto: Cristóbal Manuel / EL PAÍS
        Arpaio, de 79 años de edad, habla de todo: de lo local, lo universal y lo que haya en medio. Por ejemplo, fue uno de los más vocingleros a la hora de exigir que Obama enseñara su certificado de nacimiento para probar que de veras era estadounidense.
         El pasado septiembre, Arpaio informó de que estaba siendo cortejado por varios candidatos republicanos a las elecciones presidenciales. Esta semana, el sheriff ha tomado partido en esa contienda: no está con Newt Gingrich, cuyos videos impone a sus reclusos, sino con el gobernador de Texas, Rick Perry. “Sostengo a Rick Perry”, ha dicho, “porque necesitamos un presidente duro contra el crimen, alguien que promueva y financie todas las operaciones de seguridad fronterizas que se necesitan desde Brownsville a San Diego”. Si hay algo que saque de sus casillas a Arpaio son los inmigrantes sin papeles, en particular los hispanos que entran en Estados Unidos desde México.
         Motivo de risa en las teles de todo el planeta por quedarse en blanco a la hora de detallar los departamentos administrativos que suprimiría de llegar a la Casa Blanca, Perry tiene, en cambio, lo que hay que tener para combatir la inmigración irregular, según el sheriff. Para el gobernador de Texas esa  bendición es agua de mayo en un momento en que su candidatura languidece a ojos vista. Algunos de sus rivales le reprochaban ser un blandengue en materia de inmigraciòn hispana.
        “Me siento honrado por el apoyo a mi campaña presidencial del sheriff Arpaio”, ha dicho Perry. “Compartimos los mismos puntos de vista sobre la lucha contra la criminalidad fronteriza mediante más personas, barreras y vigilancia. Una frontera segura es vital para proteger los intereses nacionales, la seguridad pública y los empleos de América”.
        Superando a George W. Bush, Perry, con 234 el pasado septiembre, tiene la plusmarca estadounidense en número de ejecuciones aprobadas de su puño y letra. Y aun así le acusan de flojo. Es otro alarmante signo de los tiempos que viven los republicanos de Estados Unidos, el que Perry necesite moverse aún más hacia la extrema derecha, y, como han denunciado los demócratas de Texas, “haya terminado acostándose con uno de las personajes más xenófobos del país”.
         PresosDelSherifArpaio
En cuanto a Arpaio, está siendo investigado por el departamento de Justicia de Estados Unidos por los presuntos delitos de discriminación racial y violación de los derechos de detenidos hispanos. El próximo 22 de diciembre debe comparecer ante un tribunal de Arizona presidido por el juez Murray Sno

No hay comentarios.: