En
la superficie, los economistas del Fondo Monetario Internacional y la
mayoría de los bancos siguen situando la estimación de la tasa de crecimiento de China
a ser más del 9 por ciento este año. China sigue con un superávit
comercial muy grande. El inicio de nuevas construcciones se ha disparado
con una campaña del gobierno para proporcionar viviendas más
asequibles. Y, sin embargo, el
enorme sector de fabricación del país se está empezando a ralentizar y
las órdenes se están debilitando, sobre todo para la exportación.
La burbuja inmobiliaria de China
está empezando a mostrar fugas, aunque la inflación sigue siendo
obstinadamente elevada para los consumidores - a pesar de una serie de
alzas de tasas de interés y los límites cada vez más estrictos sobre los
préstamos bancarios. Debido a que el motor del fuerte crecimiento de China ha sido uno de los pocos pilotos de la economía mundial desde la crisis financiera de 2008, los signos de desaceleración podrían aumentar las preocupaciones sobre el panorama global.
Una
encuesta de gerentes de compras de China, acabada reciéntemente por
HSBC y Markit Economics, muestra un tercer mes consecutivo de
contracción en el sector manufacturero. La publicación de los resultados
de la encuesta el Jueves contribuyeron a una caída global de los
mercados de valores de ese día. Mientras tanto, los
enormes préstamos que los bancos chinos han hecho a las empresas
estatales y a los gobiernos locales en los últimos tres años puede
causar problemas si la economía se ralentiza aún mas.
Lo que es mas, hay más señales de hostilidades comerciales de Washington, donde el impulso es echar la culpa a las exportaciones baratas de China, al menos en parte, por el alto desempleo en los EEUU.
"El jueves, un grupo bipartidista de senadores anunciaron que iban a
buscar una legislación que exigiera a la administración de Obama hacer
frente a China, de manera más directa en la política monetaria. Ellos
quieren que la Casa Blanca presione más fuerte para que China permita que su moneda se revalorice.
Si
China permite que su moneda suba más rápido y si reduce su superávit
comercial, esto podría ayudar a las economías de otros países. Pero algo
mas que una desaceleración en China, simplemente puede aumentar el hundimiento financiero del mundo.
Los exportadores chinos están especialmente preocupados. Nicole Huang,
gerente de ventas en Dongguan Lianyi Sports Goods Co. Ltd., un
fabricante de refrigeradores de cerveza, trajes de buceo y otros
productos en la ciudad del centro industrial de Dongguan, dijo que el
número de pedidos había caído un 5 por ciento en lo que va del año, y el
tamaño medio de cada pedido también había comenzado a disminuir.
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