11 diciembre, 2011

La Recuperación Económica es una Ilusión

Por Andrew Gavin Marshall

Guerra es Paz, Libertad es Esclavitud, Ignorancia es Fuerza, y Deuda es Recuperación

A la luz de las siempre presente y tenazmente persistentes exclamaciones de “un final” a la recesión, una “solución” a la crisis, y una “recuperación” de la economía, debemos recordar que nos lo están diciendo las mismas personas e instituciones que nos dijieron, en los últimos años, que no había "nada de que preocuparse," que "los fundamentos son buenos", y que no había "peligro" de una crisis económica.
¿Por qué seguimos creyéndoles a las mismas personas que, tanto en las declaraciones y decisiones, no han hecho más que males? ¿A quién debemos creer y recurrir para obtener información y análisis más precisos? Tal vez una fuente útil reside en los que están en el epicentro de la crisis, en el corazón del tenebroso mundo de la banca central, en el regulador de la banca mundial, y la "institución financiera de mayor prestigio en el mundo", que predijo con exactitud como se ha desarrollado la crisis: El Banco de Pagos Internacionales (BIS). Este sería un buen lugar para comenzar.

La crisis económica no ha terminado del todo, las "soluciones" se han parecido a poner una venda en un brazo amputado. El Banco de Pagos Internacionales (BIS), el banco central de los bancos centrales del mundo, ha advertido, y sigue en guardia contra tales esperanzas fuera de lugar.

¿Qué es el Banco de Pagos Internacionales (BIS)?
El BIS surgió de la Comisión Young en 1929, que fuera creada para administrar la liquidación de los pagos de reparaciones de Alemania indicadas en el Tratado de Versalles de 1919. El Comité fue presidido por Owen D. Young, presidente y CEO de General Electric, co-autor del Plan Dawes de 1924, nombrado en la Junta de Síndicos de la Fundación Rockefeller en 1928, y fue también, en 1929, vicepresidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York. Cuando Young fue enviado a Europa en 1929 para organizar el programa de pagos de reparaciones alemanas fue acompañado por JP Morgan, Jr. Lo que emergió de ahí fue el Plan Young para el pago de las reparaciones alemanas.
El Plan entró en vigor en 1930, tras desplome de los mercados bursátiles. Parte del Plan supuso la creación de una organización internacional de liquidación, conformada en 1930, y que es conocida como Banco de Pagos Internacionales (BIS). Fue supuestamente diseñado para facilitar y coordinar los pagos de las reparaciones de la Alemania de Weimar a las potencias aliadas. Sin embargo, su función secundaria, mucho más reservada, y mucho más importante, era actuar como "coordinador de las operaciones de los bancos centrales de todo el mundo." Descrito como "un banco para los bancos centrales," el BIS "es una institución privada con accionistas, pero que realiza sus operaciones con organismos públicos. Estas operaciones son mantenidas en estricta confidencialidad para que el público pueda ignorar la mayoría de las operaciones de BIS."
El BIS fue fundado por "los bancos centrales de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Japón y el Reino Unido junto con los tres principales bancos comerciales de los Estados Unidos, incluidos JP Morgan & Company, el First National Bank de Nueva York , y el First National Bank de Chicago. Cada banco central tiene 16.000 acciones suscritas y los tres bancos de EEUU también están suscritos a este mismo número de acciones." Sin embargo, "Sólo los bancos centrales tienen poder de voto."
Los miembros de los bancos centrales tienen reuniones bimensuales en el BIS donde se discuten una variedad de cuestiones. Cabe señalar que "la mayoría de las operaciones llevadas a cabo por el BIS en nombre de los bancos centrales requieren el mayor secreto," por lo que es probable que la mayoría de las personas ni siquiera hayan oído hablar de él. El BIS puede ofrecer a los bancos centrales "confidencialidad y secreto superiores a los de un banco de calificación Triple-A."
El BIS se creó "para solucionar el decaimiento de Londres como centro financiero del mundo, proporcionando un mecanismo mediante el cual el mundo contaba con tres centros financieros principales en Londres, Nueva York, y París que podían funcionar como uno solo." Como Carroll Quigley explicó:
[L]os poderes del capitalismo financiero tienen otro objetivo de largo alcance, nada menos que a crear un sistema mundial de control financiero en manos privadas capaz de dominar el sistema político de cada país y la economía del mundo en su conjunto. Este sistema debía ser manejado de manera feudal por los bancos centrales del mundo actuando concertadamente, a través de acuerdos secretos en reuniones frecuentes y conferencias secretas. El ápice del sistema tendría que ser el Banco de Pagos Internacionales en Basilea, Suiza, un banco de propiedad privada y controlado por los bancos centrales del mundo que eran en si mismos empresas privadas.
El BIS, es, sin lugar a dudas, la institución financiera más importante, de mayor alcance y reserva en el mundo. Sus advertencias no deben tomarse a la ligera, ya que sería la única institución en el mundo que estaría al tanto de esa información más que cualquier otro.

Crisis de los Derivados a la Vista
En septiembre de 2009, el BIS informó de que, "El mercado mundial de derivados se recuperó en 426 billones de dólares durante el segundo trimestre pues regresó el apetito de riesgo, pero el sistema sigue siendo inestable y propenso a las crisis." El informe trimestral del BIS, dijo que los derivados sufrieron un aumento del 16% "debido principalmente al aumento de futuros y contratos opcionales sobre tasas de interés a tres meses plazo." El Economista Jefe del BIS advirtió que el mercado de derivados plantea "grandes riesgos sistémicos" en el sector financiero internacional, y que, "El peligro es que los reguladores volverán a fallar al ver que las grandes instituciones han tenido una mayor exposición de la que pueden manejar en condiciones de shock." El economista añadió que, "El uso de derivados por parte de los hedge funds y similares puede crear grandes y escondidos riesgos."
El día después de publicarse el informe del BIS, el ex economista jefe del BIS, William White, advirtió que, "El mundo no ha abordado los problemas en el corazón de la recesión económica y es probable que vuelva a caer en recesión" y además, “advirtió que las acciones del gobierno para ayudar a la economía en el corto plazo pueden sembrar las semillas de las futuras crisis." Fue citado como una voz de advertencia sobre una recesión de doble inmersión, "¿Vamos hacia una [recesión en forma de] W? Casi seguro. ¿Vamos a una L? Yo no tendría ni la menor sorpresa." Agregó: "La única cosa que realmente me sorprendería es que haya una recuperación rápida y sostenible desde la posición en la que estamos."
Un artículo en el Financial Times explicó que los comentarios de White no deben tomarse a la ligera, ya que aparte de dirigir el Departamento de Economía en el BIS desde 1995 hasta 2008, había "advertido repetidamente acerca de los peligrosos desequilibrios en el sistema financiero mundial ya en 2003 y - rompió un gran tabú en los círculos de la banca central en ese momento - atreviéndose a desafiar a Alan Greenspan, entonces presidente de la Reserva Federal, por su política de dinero barato persistente".
El Financial Times continuó:
En todo el mundo, los bancos centrales han inyectado miles de millones de dólares de nuevos fondos en el sistema financiero en los últimos dos años en un esfuerzo para evitar una depresión. Mientras tanto, los gobiernos han llegado a extremos similares, agregando enormes sumas de dinero a la deuda para sostener desde bancos hasta industrias automovilísticas.
White advirtió que, "Estas medidas pueden inflar una burbuja en los precios de los activos, desde los equities a los commodities" y que "existe un pequeño riesgo de que la inflación se salga de control en el mediano plazo". En un discurso pronunciado en Hong Kong, White explicó que, "los problemas subyacentes en la economía mundial, tales como los desequilibrios comerciales insostenibles entre los EEUU, Europa y Asia, no habían sido resueltos".
El 20 de septiembre de 2009, el Financial Times informó de que el BIS, “la cabeza del organismo que supervisa la regulación de la banca mundial", durante la reunión del G-20, “emitió una severa advertencia de que el mundo no puede permitirse el lujo de caer en un 'complaciente' supuesto de que el sector financiero se ha recuperado para bien" y que "Jaime Caruana, director general del Banco de Pagos Internacionales y ex gobernador de Banco Central de España, dijo que el repunte del mercado no debe ser mal interpretado."
Esto se desprende de las advertencias de la BIS en el verano boreal de 2009, en relación con una esperanza fuera de lugar en los paquetes de estímulo organizados por diversos gobiernos de todo el mundo. A finales de junio, el BIS advirtió de que "los paquetes de estímulo fiscal no ofrecerán más que un impulso temporal al crecimiento, y será seguido por un largo período de estancamiento económico".
Un artículo en The Australian informó de que, "el único órgano internacional que predijo correctamente la crisis financiera... ha advertido que el mayor riesgo es que los gobiernos podrían verse obligados por los inversores de bonos del mundo a abandonar sus planes de estímulo, y en lugar de recortar el gasto, aumentarían los impuestos y las tasas de interés", como los informes anuales del BIS "han venido advirtiendo en los últimos tres años de los peligros de una repetición de la depresión". Además, "el último informe anual, advirtió que países como Australia están ante la posibilidad de una corrida de su moneda, lo que obligaría a aumentar las tasas de interés". El BIS advirtió de que "un temporal descanso puede hacer más difícil a las autoridades el tomar las medidas que sean necesarias, aunque impopulares, para restaurar la salud del sistema financiero, lo que puede en última instancia, prolongar el período de crecimiento lento."
Además, "Al mismo tiempo, los activos de garantías y seguros del gobierno han expuesto a los contribuyentes a pérdidas potencialmente grandes", y explica cómo los paquetes de medidas fiscales plantean riesgos significativos, señalando que "existe el peligro de que los encargados de la política fiscal agoten su capacidad de endeudamiento antes de terminar el costoso trabajo de reparar el sistema financiero", y que, "Existe la clara posibilidad de que los programas de estímulo hagan subir las tasas de interés reales y las expectativas de inflación." La inflación "se intensificará a medida que la desaceleración disminuya", y el BIS, “expresó dudas sobre el paquete de rescate bancario aprobado en los EEUU."
El BIS también advirtió de la inflación, señalando que, "La preocupación más grande y justificable es que, antes de que se pueda revertir, la disminución dramática en la política monetaria se traducirá en un crecimiento en el conjunto de los agregados monetarios y de crédito". Eso podría "conducir a una inflación que alimente las expectativas inflacionarias o pueda servir de combustible para otra burbuja de precios de los activos, sembrando las semillas para el siguiente ciclo de reventón financiero” Con el último informe cuando la burbuja de derivados estaba siendo creada, se ha vuelto dolorosamente claro que se trata exactamente de lo que ha sucedido: se ha generado otra burbuja de los precios de activos. El problema con las burbujas es que se rompen.
El Financial Times informó de que William White, ex economista en jefe del BIS, también, “sostiene que después de dos años de apoyo gubernamental hacia el sistema financiero, ahora tenemos un conjunto de bancos que son incluso más grandes - y más peligrosos - que antes", y que también, "ha sido respaldado por Simon Johnson, ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional", quien "señaló que la industria financiera, en efecto, ha capturado al gobierno de EEUU", e intencionadamente declaró: "La recuperación fracasará a menos que rompamos con la oligarquía financiera que está bloqueando la reforma esencial". [énfasis agregado].
A principios de septiembre de 2009, los bancos centrales se reunieron en el BIS, y se informó de que "habían acordado un paquete de medidas para fortalecer la regulación y supervisión del sector bancario a raíz de la crisis financiera", y el jefe del Banco Central Europeo, fue citado diciendo: "El acuerdo alcanzado hoy entre los 27 países más importantes del mundo son esenciales, ya que establecen las nuevas normas de regulación y supervisión bancaria a nivel mundial."
Entre las medidas acordadas, "los prestamistas deberían elevar la calidad de su capital mediante la inclusión de más acciones", y "Los bancos también tendrán que aumentar la cantidad y calidad de los activos que mantienen en reserva y reducir el apalancamiento." Una de las decisiones clave tomadas en la Conferencia de Basilea, que lleva el nombre de Comité de Basilea sobre Supervisión Bancaria, creado por el BIS, fue que "los bancos tendrán que elevar la calidad de su así llamado capital base Nivel 1, que mide la capacidad de un banco para absorber pérdidas repentinas", es decir que, "La mayoría de esas reservas deben ser acciones comunes y utilidades retenidas y las retenciones serán plenamente reveladas."
A mediados de septiembre, el BPI dijo que, "Los bancos centrales deben coordinar la supervisión global de cámaras de compensación de derivados y estudiar el ofrecimiento de acceso a los fondos de emergencia para limitar el riesgo sistémico." En otras palabras, "Los reguladores están presionando para que gran parte del mercado de 592 billón dólares del comercio derivados sobre la cuenta, sean trasladados a cámaras de compensación que actúen como compradores a todo vendedor y como vendedor hacia cada comprador, reduciendo el riesgo de incumplimientos de los derivados para el sistema financiero". El informe publicado por el BIS se preguntó si las cámaras de compensación "deben tener acceso a facilidades de crédito de los bancos centrales y, si es así, ¿entonces cuándo?".

Una Crisis que se Avecina
El mercado de derivados representa una tremenda amenaza para la estabilidad de la economía mundial. Sin embargo, es una de las muchas amenazas, todas los cuales están relacionadas y se entrelazan, una pondrá en marcha a la otra. El gran elefante en la habitación grande es la burbuja financiera creada a partir de los grandes rescates y paquetes de "estímulo" en todo el mundo. Este dinero ha sido utilizado por los principales bancos para consolidar la economía, comprar bancos más pequeños y absorber a la economía real, la industria productiva. El dinero se ha ido a la especulación, alimentando la burbuja de los derivados y que conduce a un aumento en los mercados de valores, algo completamente ilusorio y manufacturado. Los rescates, en efecto, alimentaron la burbuja de los derivados a nuevos niveles peligrosos, así como inflaron el mercado de valores a una situación insostenible.
Sin embargo, una mayor amenaza descansa en el costo de los rescates y los llamados paquetes de "estímulo". La crisis económica fue creada como consecuencia de las bajas tasas de interés y el dinero fácil: fueron realizados préstamos de alto riesgo, el dinero fue invertido en cualquier cosa y de cualquier forma, el mercado inmobiliario fue inflado, el mercado comercial de bienes raíces fue inflado, los derivados del comercio se elevaron a los cientos de trillones por año, la especulación se fue a la nubes y dominó el sistema financiero mundial. Los hedge funds fueron los facilitadores del comercio de derivados, y los grandes bancos fueron los principales participantes y titulares.
Al mismo tiempo, los gobiernos gastaron los fondos libremente, en particular los Estados Unidos, pagando varios billones de dólares en guerras y presupuestos de defensa, imprimiendo ese dinero de la nada, cortesía del sistema mundial de la banca central. Todo el dinero que era producido, a su vez, producía deuda. En 2007, la deuda total – deuda doméstica, comercial, y de los consumidores - de los Estados Unidos se situó en unos escandalosos US $ 51 billones.
Como si esta deuda no fuese suficiente, teniendo en cuenta que nunca sería posible respaldar el pago, los dos últimos años han visto la más amplia y rápida expansión de la deuda jamás registrada en la historia del mundo - en forma de estímulos y paquetes de rescate en todo el mundo. En julio de 2009, se informó de que, “Los contribuyentes de EEUU pueden estar enganchados hasta con 23.7 billones de dólares en favor de reforzar la economía y rescatar a las compañías financieras, dijo Neil Barofsky, inspector general especial para el Troubled Asset Relief Program del Tesoro."

¿El Plan de Bilderberg en Acción?
En mayo de 2009, escribí un artículo sobre la reunión Bilderberg de 2009, una reunión altamente secreta de las principales élites de Europa y América del Norte, que se reúnen una vez al año a puertas cerradas. Bilderberg actúa como un informal think tank internacional, y no divulga ninguna información, por lo que los informes de las reuniones se filtran y las fuentes no pueden ser verificada. Sin embargo, la información proporcionada por los cazadores y periodistas de Bilderberg como Daniel Estulin y Jim Tucker han demostrado ser sorprendentemente precisa en el pasado.
En mayo, las informaciones filtradas de la reunión reseñaban que el principal tema de conversación, como era de esperar, fue la crisis económica. El gran dilema estaba entre llevar a cabo "una prolongada y agonizante depresión que condene al mundo a décadas de estancamiento, decadencia y pobreza... o una intensa pero corta que allanará el camino para un nuevo orden económico mundial sostenible, con menos soberanía pero más eficiencia."
Es importante señalar que un punto importante de la agenda era el de "seguir engañando a los millones de ahorradores e inversores haciéndoles creer mentiras sobre un supuesto giro hacia arriba de la economía. Ellos están a punto de crear enormes pérdidas y un agudo dolor financiero en los meses por venir".
Estulin señaló, respecto a un informe filtrado que afirmaba haber recibido tras la reunión, que existían grandes desacuerdos entre los participantes, como que "Los de línea dura estaban a favor de una caída dramática y una grave depresión a corto plazo, pero hay quienes piensan que las cosas han ido demasiado lejos y que las consecuencias del cataclismo económico mundial no se puede calcular con exactitud." Sin embargo, la opinión más generalizada era que la recesión podría empeorar, y que la recuperación sería "relativamente lenta y prolongada", y que habría que buscar estos términos en la prensa durante las próximas semanas y meses. Efectivamente, estos términos han aparecido ad infinitum en los medios de comunicación mundiales.
Estulin informó además, que algunos de los principales banqueros europeos ante el espectro de su propia mortalidad financiera están muy preocupados, calificando a este como una cuerda floja 'insostenible', y señalando que el presupuesto de EEUU y el déficit comercial podrían desencadenar la desaparición del dólar". Un Bilderberger dijo que "los mismos bancos no saben la respuesta de cuándo [alcanzarán el fondo]." Todos parecían estar de acuerdo “en que el nivel de capital necesario para los bancos americanos puede ser considerablemente más alto que el sugerido por el gobierno de los EEUU a través de sus recientes pruebas de esfuerzo." Además, "alguien del FMI señaló que su propio estudio sobre las recesiones históricas indica que EEUU sólo lleva un tercio del camino a través de este curso, por lo que las economías que esperan recuperarse con el resurgimiento de la demanda en los EEUU tendrán que esperar mucho tiempo." Uno de los asistentes afirmó que "las pérdidas de capital en 2008 fueron peores que las de 1929," y que "la próxima fase de la crisis económica también será peor que la de los años 30, principalmente debido a que la economía de los EEUU lleva cerca de $ 20 billones de dólares de exceso de deuda. Hasta que se elimine la deuda, la idea de un auge saludable es un espejismo."
¿Podría la percepción general de una economía en recuperación ser la manifestación de los planes de Bilderberg en acción? Bueno, para dar una mirada con objeto de responder a esta pregunta, debemos revisar quiénes fueron algunos de los participantes claves de la conferencia.
Banqueros Centrales
Muchos banqueros centrales estaban presentes, como de costumbre. Entre ellos, se encontraban el Gobernador del Banco Nacional de Grecia, el gobernador del Banco de Italia, el Presidente del Banco Europeo de Inversiones, James Wolfensohn, ex presidente del Banco Mundial, Nout Wellink, presidente del Banco Central de los Holanda y parte de la junta del Banco de Pagos Internacionales (BIS), Jean-Claude Trichet, Presidente del Banco Central Europeo también estuvo presente, el Vicegobernador del Banco Nacional de Bélgica y un miembro de la Junta de los Directores Ejecutivos del el Banco Central de Austria.

Ministros de Finanzas y Medios de Comunicación
También asistieron ministros y funcionarios de Finanzas de muchos países diferentes. Entre los países con representantes presentes en el departamento financiero estuvieron Finlandia, Francia, Gran Bretaña, Italia, Grecia, Portugal y España. También hubo muchos representantes presentes de las principales empresas de comunicación de todo el mundo. Estos incluyen el publicista y editor de Der Standard de Austria, el Presidente y CEO de Washington Post Company, el editor en jefe de The Economist, el subdirector de Die Zeit, en Alemania, el director general y editor en jefe de Le Nouvel Observateur, en Francia, el Editor Asociado y Jefe de los Comentadores de Economía del Financial Times, así como el corresponsal de negocios y el Editor de The Economist. Por lo tanto, estas son algunas de las principales publicaciones financieras del mundo que estuvieron presentes en la reunión. Naturalmente, ellos tienen una gran influencia en la percepción pública de la economía.

Banqueros
También es de importancia tener en cuenta la asistencia de banqueros privados a la reunión, ya que son los principales bancos internacionales quienes poseen las acciones de los bancos centrales del mundo, que a su vez, poseen las acciones de control del Banco de Pagos Internacionales (BIS). Entre los bancos y empresas financieras representadas en la reunión estaban el Deutsche Bank AG, ING, Lazard Freres & Co., Morgan Stanley International, Goldman Sachs, Royal Bank of Scotland, y de importancia capital, David Rockefeller, ex Presidente y director general del Chase Manhattan (ahora JP Morgan Chase), que sin lugar a dudas puede ser calificado como el actual "Rey del Capitalismo."

Administración Obama
Una alta representación en la reunión de Bilderberg también vino de los miembros de la Administración Obama, que tienen la tarea de resolver la crisis económica. Entre ellos estaban, Timothy Geithner, el Secretario del Tesoro de EE.UU. y ex presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, Lawrence Summers, Director Nacional del Consejo Económico de la Casa Blanca, ex secretario del Tesoro en la administración Clinton, ex Presidente de la Universidad de Harvard, y ex Economista Jefe del Banco Mundial; Paul Volcker, ex Gobernador de la Reserva Federal y Presidente de Junta Consultiva para la Recuperación Económica de Obama; Robert Zoellick, ex Presidente de Goldman Sachs y actual presidente del Banco Mundial.
Se recibieron informes no confirmados de que el Presidente de la Fed, Ben Bernanke estuvo presente. Sin embargo, si la historia y los precedentes de las reuniones de Bilderberg son acertados, tanto el Presidente de la Reserva Federal como el Presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York están siempre presentes, por lo que sería verdaderamente sorprendentes que no estuvieran en la reunión de 2009. Me contacté con la Fed de Nueva York para preguntar si el Presidente asistió a la reunión de alguna organización o grupo en Grecia durante las fechas en las que se reunió Bilderberg, y la respuesta que me entregaron fue que pidiera a la organización particular una lista de asistentes. Si bien no confirma su presencia, tampoco la descartó. Sin embargo, aún se mantiene sin verificar.
Naturalmente, todos estos actores clave ejercen una influencia suficiente como para manipular la opinión pública y la percepción de la crisis económica. Ellos también tienen mucho que ganar de la misma. Sin embargo, cualquiera sea la imagen que construyan, sigue siendo sólo eso, una imagen. La ilusión se desgarrará pronto, y el mundo se dará cuenta de que la crisis por la que hemos pasado hasta ahora es sólo el capítulo de introducción de la crisis económica como será escrita en los libros de historia.

Conclusión
Las advertencias del Banco de Pagos Internacionales (BPI) y su ex economista jefe, William White, no deben tomarse a la ligera. Tanto las advertencias del BIS y William White en el pasado han sido poco conocidas y han probado su exactitud con el tiempo. No permitas que los medios de comunicación impulsados por la esperanza de la "recuperación económica" dejen de lado la "realidad económica." Aunque puede ser deprimente reconocerlo, esto va mucho más allá del estar conscientes del suelo en el que pisas, incluso si está lleno de peligros, de hacerse el ignorante y correr temerariamente a través de un campo minado. Ignorancia no es felicidad, ignorancia es retrasar la catástrofe.
Un médico debe primero identificar y diagnosticar correctamente el problema antes de que pueda ofrecer algún tipo de prescripción como solución. Si el diagnóstico es impreciso, la receta no funciona, y podría, de hecho, empeorar las cosas. La economía mundial tiene un gigantesco cáncer dentro de sí: ha sido diagnosticado correctamente por algunos, sin embargo, la receta que se le dio solo fue para curar la tos. El tumor económico ha sido identificado, la pregunta es: ¿debemos aceptar esto y tratar de resolverlo, o vamos a pretender que la receta para la tos nos va sanar? ¿Qué crees que le dará una mejor posibilidad de sobrevivir? Ahora trata de aceptar la idea de que "ignorancia es felicidad."
Como dijo Gandhi, "No existe dios más grande que la verdad."

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