La represión sangrienta continúa
Soldados sirios asisten al funeral de compañeros fallecidos en la provincia de Homs (Siria). | Efe
Reuters | El Cairo
Los observadores de la Liga Árabe visitarán mañana martes la conflictiva ciudad siria de Homs,
según ha informado una fuente de la misión. Su objetivo será tratar de
evaluar si Damasco está poniendo fin a la sangrienta represión de las
protestas -iniciadas hace ya nueve meses-, respetando así el plan de paz
establecido con la Liga Árabe.
Pero, lejos de amedrentarse, las huestes de Asad han continuado hoy con sus ataques y entre las localidades de Homs y Bab Amro han causado la muerte de 27 personas, según denuncian activistas sirios.
Tres personas más murieron en Homs el domingo y 124 resultaron heridas en el bombardeo en el distrito de Bab Amro, según el Observatorio sirio de los Derechos Humanos.
"El equipo de observadores árabes visitará Homs, debido a que éste es uno de los lugares más turbulentos", declaró la mencionada fuente.
Siria carga ya a sus espaldas un largo periodo de sufrimiento y derramamiento de sangre, en el que las fuerzas de seguridad del régimen de Bashar Asad, cuya familia ha gobernado el país desde hace más de cuatro décadas, han reprimido con dureza una insurrección popular, pacífica en un principio, pero que ahora cada vez resulta más violenta. Las cifras de Naciones Unidas sitúan ya en 5.000 las víctimas del conflicto.
El primer grupo de 50 observadores, dirigido por el general sudanés Mustafa Dabi, se espera que llegue a Siria hoy lunes, tras la delegación que llegó como 'avanzadilla' el pasado jueves. El grupo se dividirá en cinco (cada uno con diez personas) y se repartirán por la capital, Damasco, Hama, Idlib, Qameshly, Tarso, Panias y Deir-el-Zor.
Pero, lejos de amedrentarse, las huestes de Asad han continuado hoy con sus ataques y entre las localidades de Homs y Bab Amro han causado la muerte de 27 personas, según denuncian activistas sirios.
Tres personas más murieron en Homs el domingo y 124 resultaron heridas en el bombardeo en el distrito de Bab Amro, según el Observatorio sirio de los Derechos Humanos.
"El equipo de observadores árabes visitará Homs, debido a que éste es uno de los lugares más turbulentos", declaró la mencionada fuente.
Siria carga ya a sus espaldas un largo periodo de sufrimiento y derramamiento de sangre, en el que las fuerzas de seguridad del régimen de Bashar Asad, cuya familia ha gobernado el país desde hace más de cuatro décadas, han reprimido con dureza una insurrección popular, pacífica en un principio, pero que ahora cada vez resulta más violenta. Las cifras de Naciones Unidas sitúan ya en 5.000 las víctimas del conflicto.
El primer grupo de 50 observadores, dirigido por el general sudanés Mustafa Dabi, se espera que llegue a Siria hoy lunes, tras la delegación que llegó como 'avanzadilla' el pasado jueves. El grupo se dividirá en cinco (cada uno con diez personas) y se repartirán por la capital, Damasco, Hama, Idlib, Qameshly, Tarso, Panias y Deir-el-Zor.
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