Día con día
Héctor Aguilar Camín
Impresionante la estabilidad de las tendencias electorales. Las
cifras de Mitofsky al empezar enero son Peña Nieto: 42, Vázquez Mota:
21, López Obrador: 17, No sabe: 20.
Si se asignan los indecisos, entonces Peña: 52, Vázquez Mota: 27, López Obrador: 23.
Otros dos encuestadores sólidos, BGC (Ulises Beltrán) y Parametría (Francisco Abundis), dan resultados parecidos.
Las cifras de estas encuestas modulan a la baja las expectativas de gran impacto que podrán tener las redes sociales en las elecciones mexicanas de 2012.
Dicen los enterados que los traspiés de Enrique Peña Nieto en la FIL, y su secuela, llegaron al conocimiento de 70 por ciento de la población.
Es decir, que el error de Peña Nieto pasó de la prensa escrita a las redes sociales, y de las redes sociales a la radio y la televisión, en una tendencia irresistible que la volvió noticia global.
Acaso porque se trató de un hecho único, que no fue seguido por otros, parecidos, el efecto sobre las preferencias electorales de Peña fue pequeño. No sólo no alteró, sino que refrendó, luego de una prueba de ácido, las considerables proporciones de su ventaja.
A la vista de estos hechos se diría que las redes sociales no serán el factor decisivo que muchos esperan en la definición de las tendencias electorales de este año.
Confieso mi sorpresa y aun mi incredulidad ante este hecho. Pensé que el escándalo FIL iba a costarle más a Peña; me sorprende su bajo impacto. Mi incredulidad tiene que ver con los costos de mediano plazo de aquel trance: no sé si el traspié de la FIL necesita más tiempo para mostrar todo su impacto en la opinión electoral.
En todo caso, lo único que falta para la foto de cómo arrancará la campaña es el candidato del PAN. Creo que cuando haya un candidato del PAN, su posición relativa mejorará varios puntos respecto de la que tiene hoy Vázquez Mota, la más alta entre los precandidatos panistas, según Mitofsky.
Mi impresión es que las reglas de la campaña harán muy difícil que las proporciones de esa foto de arranque cambien gran cosa durante los meses siguientes.
El 2 de julio probablemente estaremos donde estemos a principios de febrero, cuando los tres candidatos estén ya definidos.
Si se asignan los indecisos, entonces Peña: 52, Vázquez Mota: 27, López Obrador: 23.
Otros dos encuestadores sólidos, BGC (Ulises Beltrán) y Parametría (Francisco Abundis), dan resultados parecidos.
Las cifras de estas encuestas modulan a la baja las expectativas de gran impacto que podrán tener las redes sociales en las elecciones mexicanas de 2012.
Dicen los enterados que los traspiés de Enrique Peña Nieto en la FIL, y su secuela, llegaron al conocimiento de 70 por ciento de la población.
Es decir, que el error de Peña Nieto pasó de la prensa escrita a las redes sociales, y de las redes sociales a la radio y la televisión, en una tendencia irresistible que la volvió noticia global.
Acaso porque se trató de un hecho único, que no fue seguido por otros, parecidos, el efecto sobre las preferencias electorales de Peña fue pequeño. No sólo no alteró, sino que refrendó, luego de una prueba de ácido, las considerables proporciones de su ventaja.
A la vista de estos hechos se diría que las redes sociales no serán el factor decisivo que muchos esperan en la definición de las tendencias electorales de este año.
Confieso mi sorpresa y aun mi incredulidad ante este hecho. Pensé que el escándalo FIL iba a costarle más a Peña; me sorprende su bajo impacto. Mi incredulidad tiene que ver con los costos de mediano plazo de aquel trance: no sé si el traspié de la FIL necesita más tiempo para mostrar todo su impacto en la opinión electoral.
En todo caso, lo único que falta para la foto de cómo arrancará la campaña es el candidato del PAN. Creo que cuando haya un candidato del PAN, su posición relativa mejorará varios puntos respecto de la que tiene hoy Vázquez Mota, la más alta entre los precandidatos panistas, según Mitofsky.
Mi impresión es que las reglas de la campaña harán muy difícil que las proporciones de esa foto de arranque cambien gran cosa durante los meses siguientes.
El 2 de julio probablemente estaremos donde estemos a principios de febrero, cuando los tres candidatos estén ya definidos.
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