Libertad económica; mediocridad y empeorando

Arturo Damm Arnal
(Primera) En el Índice de Libertad Económica 2010 México ocupó el lugar 41 entre 179 naciones, con una calificación de 6.83 sobre 10. En el índice 2011 ocupó, entre los mismos 179 países, la posición 48, con calificación de 6.78, también sobre 10. En el índice 2012, dado a conocer la semana pasada, en colaboración con el Wall Street Journal, por la Heritage Foundation, la posición de México, ¡en materia tan importante para el progreso económico como lo es la libertad!, fue 54 entre 179 naciones, con una calificación de 6.53 sobre 10. Traducido a palabras: seguimos en la mediocridad y, para colmo de males (¡sí de males!), empeorando. El índice se calcula a partir de diez variables, reunidas en cuatro grandes grupos: estado de derecho (a mejor estado de derecho más libertad), con una calificación de 4.05; gobierno limitado (a mayor limitación del gobierno más libertad), con calificación de 7.95; eficiencia regulatoria (a mayor eficiencia regulatoria mayor libertad), con calificación de 7.33, y apertura de mercados (a mayor apertura de mercados mayor libertad), con calificación de 6.43. El primer grupo, estado de derecho, con calificación de 4.05, está compuesto por dos variables: derechos de propiedad (a mejor definición y protección de derechos de propiedad más libertad), con calificación de 5.00, y corrupción (a menor corrupción más libertad), con calificación de 3.10. Al segundo grupo, gobierno limitado, con calificación de 7.95, lo integran las siguientes variables: gasto del gobierno (a menor y  mejor gasto gubernamental más libertad), con calificación de 7.83, y libertad fiscal (a menor y mejor carga tributaria más libertad), con calificación de 8.07. El tercer grupo, eficiencia regulatoria, con calificación de 7.33, está compuesto de las siguientes variables: libertad para hacer negocios (a menos trabas burocráticas para abrir, operar y liquidar un negocio más libertad), con calificación de 8.2, libertad laboral (a menos trabas legales para contratar y despedir trabajadores más libertad), con calificación de 6.13, y libertad monetaria (a menor inflación más libertad), con calificación de 7.65. Por último, al cuarto grupo, apertura de mercados, con calificación de 6.43, lo integran estas variables: libertad comercial (a menos barreras injustas al comercio más libertad), con calificación de 7.29, libertad para invertir (a menos trabas arbitrarias a la inversión más libertad), con calificación de 6.00, y libertad financiera (a menos obstáculos absurdos a la actividad financiera más libertad), con calificación de 6.00. Que México ocupe, en materia de libertad económica, la posición 54 entre 179 naciones, con una calificación de 6.53 sobre 10, quiere decir que es un país moderadamente libre, a la altura (o debo escribir bajura) de Eslovaquia, San Vicente y las Granadinas, y Malasia, los tres países situados por arriba de México, y de Panamá, Latvia y Albania, las tres naciones situadas por debajo, todos ellos países respetables, pero ninguno ejemplo de progreso económico, como tampoco lo es, ¡al pan, pan, y al vino, vino!, México. La libertad económica en México deja que desear, y a pocos les importa. ¿Cuántos candidatos o precandidatos hablan de ella? arturodamm@prodigy.net.mx Twitter: @ArturoDammArnal