19 enero, 2012

Rick Perry: 'Newt es el visionario que puede transformar este país'

| Se retira de la carrera republicana
[foto de la noticia]
Rick Perry ha anunciado este jueves que abandona la carrera republicana por la Casa Blanca. "La filosofía conservadora transciende la importancia de cualquier individuo", ha proclamado con su esposa Anita a su lado, "como piloto militar que fui sé que no puedo perder la perspectiva de nuestro objetivo, que no es sólo vencer a Obama sino reemplazarlo con un líder conservador que logre el cambio que queremos".


Perry cree que ese líder es Newt Gingrich: el candidato que ha empezado a aglutinar el voto conservador y que se perfila como la gran amenaza para Mitt Romney a 48 horas de las primarias de Carolina del Sur. "Newt es el visionario que puede transformar este país. Hemos tenido algunas diferencias y no es perfecto. ¿Pero quién de nosotros lo es? Yo soy cristiano y creo en la redención. Existe el perdón para aquéllos que buscan a Dios".
Era una forma de intentar reducir la importancia de la entrevista televisiva de Marianne, la segunda ex esposa de Gingrich, que se emitirá esta noche en un programa nocturno del canal ABC. El primer adelanto desvela que Marianne explica que su esposo le ofreció antes del divorcio una relación abierta. Es decir, seguir con ella sin dejar de acostarse con su amante Callista: la mujer que es hoy su tercera esposa.
La decisión de Perry le convierte en el segundo candidato en renunciar durante esta semana: el moderado Jon Huntsman anunció este lunes su decisión de respaldar a Romney y el final de su campaña.
La noticia ha sacudido la campaña republicana a tan sólo 48 horas de las primarias de Carolina del Sur. Perry fue quinto en los "caucus" de Iowa y sexto en las primarias de New Hampshire y apenas tenía un respaldo del 5% en los últimos sondeos. Pero su despedida es muy relevante porque podría ayudar a aglutinar el voto conservador en torno al ex congresista Gingrich, cuyo respaldo se ha disparado según los últimos sondeos. Hasta ahora sólo el 22% de los votantes que apoyaban a Perry consideraban a Gingrich como su segundo candidato preferido. Pero esa cifra podría crecer después del respaldo público del gobernador de Texas.
El adiós de Perry no es la única buena noticia del día para Gingrich. Este jueves la firma demoscópica Insider Advantage ha difundido un sondeo que le sitúa por encima de Romney por primera vez desde principios de diciembre. El aspirante conservador lograría un 32% de los votos por tan sólo un 29% de su rival. Esas cifras concuerdan con la tendencia que marcaban ayer diversos sondeos, que indicaban que se había roto la trayectoria ascencente de Romney al calor del debate del lunes y de la polémica sobre su declaración fiscal.
El gobernador Perry presentó su candidatura a mediados de agosto e inmediatamente se colocó como líder en las encuestas. Su gran activo era el milagro económico de Texas: un estado que ha generado la mitad de los empleos que se han creado en EEUU desde el fin de la recesión. Perry se presentaba como un "outsider" que aspiraba a reformar Washington con propuestas radicales como un tipo fiscal único o un Congreso cuyos miembros trabajaran a tiempo parcial. El discurso le funcionó hasta mediados de octubre. Pero el candidato cavó su tumba con sus errores en los debates televisivos, que lo retrataron como un aspirante sin la talla dialéctica suficiente para disputarle a Barack Obama la Casa Blanca. Su lapsus al olvidar uno de los departamentos gubernamentales que quería suprimir no fue más que la puntilla de una carrera que ya había entrado en una espiral negativa.

No hay comentarios.: