“Tras un estudio, la oficina de la Presidencia ha llegado a la conclusión de que se cumplen las condiciones para una pensión honoraria. (…) Christian Wulff abandonó el cargo el 17 de febrero de 2012 por motivos políticos”, argumentó el organismo.
Según la oficina, “existían circunstancias objetivas que obstaculizaban de forma considerable y a largo plazo el ejercicio del cargo”.
Los derechos a una pensión por los cargos de primer ministro de Baja Sajonia y de diputado regional se computarán a la de expresidente, por lo que Wulff, de 52 años, recibirá del Estado alrededor de 200.000 euros al año.
La oficina de la Presidencia recordó que le corresponde a ella por ley la decisión sobre la pensión vitalicia de los exjefes de Estado, al tiempo que subrayó que ésta no se toma de forma arbitraria.
Tanto altos cargos de los cristianodemócratas de la canciller Angela Merkel como del Partido Sociademócrata se pronunciaron claramente a favor de la pensión para el expresidente Wulff.
Otras voces expresaron la opinión de que habría que retirarle la pensión en caso de que la investigación abierta por la Fiscalía Federal contra el exjefe del Estado conduzca a una orden de detención.
El político cristianodemócrata dimitió de su cargo al frente del Estado un día después de conocerse que la Fiscalía de Hannover había solicitado al Bundestag, el parlamento alemán, que le levantara la inmunidad y tras dos meses y medio de presiones por parte de partidos, medios y la ciudadanía.
Wulff ha sido acusado de corrupción y tráfico de influencias por sus relaciones personales con diversos empresarios que en varias ocasiones le invitaron a pasar sus vacaciones familiares en residencias lujosas en Alemania y el extranjero.
Según la “Ley sobre pensiones del Presidente federal” de 1953, un jefe de Estado percibirá tras el cumplimiento de su mandato y de forma vitalicia una pensión que actualmente asciende a 199.000 euros, también en caso de haber abandonado el cargo “por motivos políticos o de salud”.
La coalición gubernamental -cristianodemócratas, socialcristianos bávaros y liberales- y la oposición socialdemócrata y verde acordaron ya que el pastor luterano Joachim Gauck, disidente en la extinta RDA, será el nuevo presidente y candidato conjunto en la votación que la Asamblea Federal celebrará el 18 de marzo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario