Estados Unidos ha cancelado un ejercicio militar conjunto con Israel, en una medida que algunos analistas dicen podría representar una renuencia a apoyar una guerra contra Irán.
"Israel y Estados Unidos han pospuesto un ejercicio masivo de defensa conjunta, que se esperaba que se llevara a cabo en las próximas semanas, con el fin de evitar una escalada con Irán", informa Haaretz.
Aunque Estados Unidos ya ha enviado 9.000 soldados a Israel, un movimiento descrito como un "despliegue" en lugar de un ejercicio por el Comandante general Frank Gorenc, las maniobras "desafío Austero 12", destinadas a ser un juego de guerra en respuesta a los misiles disparados por Irán, han sido pospuestas hasta el verano.
La administración de Obama citó "restricciones presupuestarias" como la razón principal para retrasar el ejercicio, aunque los observadores sugieren que la medida podría ser explicada por una serie de circunstancias diferentes, incluyendo la ira de Washington por el asesinato la semana pasada en Irán del científico Mostafa Ahmadi Roshan, admitiendo que ha sido el trabajo del Mossad israelí, y llevado a cabo con tanto descaro.
El aplazamiento puede ser la señal de que los EE.UU. están retirando su apoyo a un ataque contra Irán, pero también podría significar que los planes de ataque ya se han finalizado y que el ejercicio fue cancelado debido a que habría coincidido con el inicio de las hostilidades reales.
"¿Han cancelado los ejercicios los EE.UU. para mostrar su desagrado a Israel?" pregunta Richard Silverstein. "Y si es así, ¿por qué? ¿Sabe Obama algo sobre las intenciones de Israel que no sabemos? ¿Hay planes en marcha para atacar a Irán? ¿Está Obama tratando de mostrar su descontento? ¿O está tratando de calmar a Irán por no ir a por un ejercicio militar de gran provocación que ha colocado a miles de soldados de EE.UU. en el corazón de Israel como una muestra de solidaridad con Israel en su cruzada contra Irán?"
El equipo de inteligencia de Israel DEBKAfile especula que el aplazamiento de los ejercicios es otra señal de que Washington está preocupado por el efecto que las tensiones en la región están teniendo en los precios del petróleo, lo que explicaría también por qué el embargo de la UE sobre el petróleo iraní, también se ha retrasado seis meses.
Aunque la administración Obama hubiera enfriado su apoyo a un ataque contra Irán, los militares de EE.UU. están, sin duda, preparados para la agitación en la región, con tres portaaviones de EE.UU. ahora estacionados a las afueras de las aguas iraníes, además de 15.000 soldados que fueron enviados a Kuwait al final de la semana pasada.
La acumulación naval también puede deberse a que "Estados Unidos tiene la intención de vencer a Israel en el escenario y atacar ellos mismos a Irán", señala DEBKAfile.
Incluso si la administración Obama no apoya públicamente un ataque contra las instalaciones nucleares de Irán, es muy poco probable que se interponga en el camino de Israel. Una vez que Irán tomara represalias, los EE.UU. podrían reclamar sus intereses si se vieran amenazados y no dudará en enredarse en el conflicto.
Además, los EE.UU. han dejado claro que Irán puede tratar de cerrar el estrecho de Ormuz, un punto de paso de petróleo clave, una "línea roja" que se habria cruzado. Irán está actualmente estudiando una carta enviada por los EE.UU. sobre el Estrecho. El portavoz de la Cancillería iraní Ramin Mehman-Parast dijo que Irán "responderá si es necesario."
El Jefe del Estado Mayor Conjunto, Martin Dempsey llegará a Israel el jueves para reunirse con el ministro de Defensa, Ehud Barak, y el jefe del Estado Mayor teniente general Benny Gantz, el primer ministro Benjamin Netanyahu, y otros altos funcionarios de inteligencia y de defensa, una reunión en la que los EE.UU. tratarán de convencer a Israel de atrasar cualquier ataque hasta que las sanciones, que ya han paralizado la economía iraní, se les permita tener un efecto completo.
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