Con gusto reproduzco este artículo aparecido en la edición del viernes 24 de febrero en El Nuevo Herald de la ciudad de Miami en el que el periodista Roberto Koltun de ese diario se apoya en el reporte que los colegas Charlie Devereux y Corina Rodríguez Pons de la agencia Bloomberg irradiaron a su clientela del mundo de las finanzas y el comercio.


Nunca pensé que mis Runrunes ayudaran a la calificación de los bonos de la República o a subir o bajar la apreciación que de la economía venezolana se tiene en los mercados globales. Una prueba más no sólo de la veracidad de mis “runrunes” por esta vía sino de la falta de información por parte de un gobierno que cada día restringe más la libertad de prensa y estimula la autocensura de los medios ante las amenazas legales, pecuniarias, fiscales o de asalto con sus bandas armadas con leyes hechas a su medida.

Inversionistas atentos a rumores sobre la salud de Chávez


Los inversores que se quedaron en ayunas sobre la batalla de Hugo Chávez contra el cáncer recurren a un columnista en busca de pistas sobre la salud del presidente venezolano y cómo incidirá esta en sus probabilidades de reelección.
Nelson Bocaranda, que escribe dos columnas semanales en el diario El Universal de Caracas, en junio pasado reveló que Chávez tenía cáncer cinco días antes de que el autodeclarado socialista anunciara que médicos de Cuba le habían extirpado un tumor de la zona pélvica. Bocaranda volvió a estremecer al país el 20 de febrero cuando escribió en Twitter que Chávez había viajado secretamente a Cuba y debía someterse nuevamente a una cirugía. El comentario, sin referencia de fuentes, al principio desmentido por los aliados de Chávez, fue confirmado por el propio presidente un día después.
Chávez, quien en octubre dijo que ya no tenía cáncer luego de dos operaciones y cuatro tandas de quimioterapia, se ha negado a decir qué tipo de cáncer padece y a permitir el acceso a su historia clínica. Como su salud recibe tratamiento de secreto de Estado, leer a Bocaranda es fundamental, dijo Boris Segura, estratega de Nomura Securities International.
“Está muy conectado, muy bien informado y hay que leerlo”, señaló Segura en una entrevista telefónica desde Nueva York. “Consiguió que fuentes de Cuba le revelaran prácticamente lo mismo que Chávez confirmó después”.


Alza de los bonos

En las últimas semanas, los inversores aprovecharon las especulaciones sobre la posibilidad de que la salud de Chávez esté peor de lo que dice para comprar los bonos del país, apostando a que el ex paracaidista de 57 años podría estar demasiado débil para hacer campaña para las elecciones presidenciales de octubre. El candidato de la oposición, Henrique Capriles Radonski, ha prometido eliminar las políticas implementadas durante los 13 años de gobierno de Chávez, a las que responsabiliza por la inflación más alta del mundo, un crecimiento lento y la escasez de alimentos básicos como la leche y la harina.
La economía de Venezuela creció 4.2 por ciento en el 2011 luego de dos años de recesión, mientras que los precios al consumidor treparon 26 por ciento interanual en enero, el ritmo más veloz entre las 83 economías cuya evolución sigue Bloomberg.
Los informes de Bocaranda han ayudado a impulsar el alza de los bonos, dijo Francisco Ghersi, co-director gerente de Knossos Asset Management de Caracas. El rendimiento de los bonos de referencia de Venezuela con vencimiento en el 2027 descendió 32 puntos básicos a 11.55 por ciento en menos de cuatro horas de negociación en la mañana del 21 de febrero, luego de que Bocaranda dijera que Chávez estaba en Cuba con su familia.
“Eso confirmó el hecho de que las fuentes de Bocaranda son muy precisas”, apuntó Ghersi, que colabora en la gestión de $8 millones, que comprenden bonos venezolanos.

Fuentes cubanas

Bocaranda, de 66 años, comenzó su carrera como conductor de un informativo de radio y luego trabajó como corresponsal en Nueva York para Cadena Venezolana de Televisión, una emisora de alcance nacional. También fue consejero de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores ante Naciones Unidas.
En sus años en el exterior, pudo cultivar varias fuentes entre gobiernos extranjeros, como los de Estados Unidos y Brasil, que, según dijo, les resultaron invalorables para informar sobre la salud de Chávez. También aseguró tener fuentes confiables en Cuba, aunque no dio más detalles.
Bocaranda reunió gran cantidad de seguidores entre los venezolanos por primera vez cuando el 25 de junio escribió en su columna que Chávez tenía cáncer luego de que las biopsias enviadas a un hospital de Boston resultaron ser malignas. El presidente tardó cinco días en anunciar que se había sometido a dos operaciones para extirpar un tumor.
Hasta ahora, el columnista ha atraído a 500,000 seguidores en Twitter, un 40 por ciento más que cualquier otro periodista del país, según Twitteros en Venezuela, sitio web que clasifica a los usuarios del sitio de microblogging.
Su última primicia llegó a las 2:10 del 20 de febrero, cuando escribió en Twitter desde Miami que a Chávez se le había comunicado una semana antes que necesitaba otra cirugía durante una videoconferencia con nueve médicos.

Guerra sucia

Los aliados de Chávez rápidamente negaron el informe y Bocaranda nunca dijo cómo había obtenido la información. El ministro de Información, Andrés Izarra, escribió en Twitter que los informes eran parte de una “guerra sucia” contra el gobierno en tanto el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, declaró que “cuando el Comandante aparezca trabajando, Bocaranda y su equipo van a sufrir una intensa depresión”.
Menos de 24 horas después, Chávez confirmó por la TV estatal que necesitaba otra intervención quirúrgica para extirpar lo que definió como una “lesión” probablemente maligna detectada durante un viaje no anunciado a Cuba.
El presidente demoró la revelación de sus problemas médicos a los venezolanos para no arruinarles el fin de semana de Carnaval, dijo Izarra en la TV estatal el 21 de febrero.

Más transparencia

La oposición ha pedido al gobierno más transparencia, diciendo que el país tiene derecho a estar informado sobre la salud del jefe de Estado. Antes de partir a Cuba para recibir tratamiento, Chávez exhortó a los venezolanos a estar atentos ante la difusión de rumores y medias verdades durante su ausencia.
“Si tuviéramos que responder a cada rumor, tendríamos que pasarnos el día en ello”, expresó Chávez ayer en una transmisión a todo el país. “Nos acusan de ocultar cosas pero son ellos los que generan dudas y pánico”.
Aunque Bocaranda no oculta sus simpatías por la oposición venezolana, aseguró que sus opiniones políticas no interfieren con sus informes sobre la salud del presidente, que están basados en hechos. El gobierno se vengó auditando sus declaraciones de impuestos e imponiéndole multas, dijo.
Sin embargo, desde que dio las primeras noticias sobre el cáncer de Chávez, Bocaranda ha podido multiplicar sus contactos entre funcionarios del gobierno que están consternados por la forma en que el presidente maneja el tema de su enfermedad.
“Muchos funcionarios del gobierno, incluidos algunos altos funcionarios, se sienten humillados por no estar enterados de lo que yo sabía”, señaló Bocaranda.
Como la oposición y Chávez están empatados en las encuestas previas a las elecciones de octubre, el columnista espera que aparezcan aún más fuentes temerosas de perder su trabajo, agregó.
“Ahora que ven que su situación es más complicada están tendiendo puentes”, apuntó.