'Biófilo'
Por Plinio Apuleyo Mendoza
El Tiempo, Bogotá
Pese a que vivimos en un país propenso a
la locura, nunca llegué a imaginar que una mañana cruzaría un glacial
patio de cemento y tenebrosos pasillos de piedra para encontrar
detenido, en el búnker de la Fiscalía, a Felipe Alejandro Salazar, alias
'Biófilo'.
Esperaba, al contrario, que quienes en
el exterior hemos librado batallas contra la desinformación sobre
Colombia propagada por los amigos de las Farc podíamos llevarlo un día a
Europa con ayuda del Gobierno para que en foros y universidades
refiriera la vida que llevó dentro de la guerrilla y la manera como esa
realidad derrumbó sus sueños. Felipe es un excelente expositor y lo que
cuenta respira honestidad.
He contado alguna vez en este diario su
historia, la manera como creció en Ibagué, su tierra natal, con una
madre pintora y un padre amigo de los libros; el embrujo que produjeron
en él las lecturas de Marx; sus años en la Universidad Nacional tras el
sueño de ser un día profesor universitario; la manera como fue captado
por la Juco (Juventud Comunista) y luego por el propio 'Alfonso Cano'
para convertirlo en agente secreto del PC3 (Partido Comunista
Clandestino) y conferirle misiones políticas en Bogotá.
También referí cómo al cabo de un cierto
tiempo, por razones de seguridad, fue obligado a quedarse en el monte
para dar clases de adoctrinamiento a los guerrilleros, y cómo ese largo
convivir con la guerrilla derrumbó para siempre sus sueños
revolucionarios. No podía admitir lo que veía: secuestros, reclutamiento
forzado de niños, muchachas obligadas a abortar, maltratos y condenas a
muerte por fallas disciplinarias a tiempo que los comandantes y sus
mujeres, dueños del dinero del narcotráfico, tenían toda suerte de
privilegios.
He contado también cómo fue real su
desmovilización con los 30 compañeros que con él formaban parte de la
compañía móvil 'Cacica Gaitana'. Pero sin que él pudiera evitarlo,
correspondió a 'Olivo' y Álvaro Saldaña, convertidos en inevitables
intermediarios de su entrega, la introducción de 20 falsos
desmovilizados. Nada supo de ello Luis Carlos Restrepo, ni nada pudo
contarle 'Biófilo' por teléfono la víspera de su llega a La Tebaida. De
esa trampa, financiada por narcos, él no es culpable ni cómplice. Todo
lo contrario: siempre la impugnó.
Me parece que el fiscal y la juez que le
dictó medida de aseguramiento han pasado por alto esa realidad y los
grandes servicios prestados por Felipe como desmovilizado. Le han
implicado, por cierto, riesgos mortales. Fue él quien reveló la relación
Eta-Farc, la manera como los etarras entrenaron a los guerrilleros
colombianos en el uso de explosivos activados mediante celulares y cómo
estuvieron a punto de asesinar en Madrid a Andrés Pastrana y a Francisco
Santos. (De tal atentado se salvaron gracias a las pistas que dio
Felipe). Sus informes permitieron también conocer las relaciones de las
Farc con el famoso traficante de armas Víctor Bout.
También el fiscal y la juez que ordenó
su detención pasaron por alto -o ignoran- que la revelación de las
estructuras clandestinas de las Farc en el campo político y judicial del
país fueron hechas por Felipe en conferencias dictadas en la Escuela
Superior de Guerra, en foros de Semana, en universidades como el Rosario
y la Sergio Arboleda o en talleres organizados por la Konrad Adenauer.
Por obra de esa valerosa tarea, Felipe
ha sido condenado a muerte por las Farc. Lo hubiesen matado fácilmente,
si no tuviesen el empeño de secuestrarlo y fusilarlo a la vista de los
guerrilleros. Se ha salvado de dos atentados fallidos con tal fin. Hace
tiempos que ha debido ser enviado al exterior para proteger su vida. En
vez de ello, se le detiene como si fuese cómplice de una falsa
desmovilización. ¿No estaremos en un país loco?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario