Peña Nieto también ha logrado captar el universo de nuevos votantes, conformado por los jóvenes.
Ana Paula OrdoricaQue él, con su linda cara y su copete bien peinado, mediante la pura inercia y sin comprometerse mucho con ningún tema, llegaría como en resbaladilla hasta Los Pinos.
Pero ni México es tan sencillo ni los mexicanos somos tan afables. Los panoramas seguros han arrojado sorpresas. Desde los años del dedazo.
Sólo para retomar la llegada de los últimos cuatro presidentes a Los Pinos, tenemos la selección que hizo Miguel de la Madrid de Carlos Salinas de Gortari, en 1987, cuando todo parecía escrito en favor de Alfredo del Mazo.
Seis años después y por muy distintas razones, ni Manuel Camacho Solís ni Luis Donaldo Colosio llegaron a Los Pinos. Ernesto Zedillo fue la sorpresa, al venir de trabajar como secretario de Programación y Presupuesto en la Secretaría de Hacienda, que encabezaba Pedro Aspe.
En el primer sexenio de la alternancia, la sorpresa fue el triunfo de Vicente Fox sobre Francisco Labastida, quien llegó a tener 50 por ciento de las preferencias electorales unos meses antes del 2 de julio de 2000.
Y en la elección de 2006 la sorpresa fue doble. Primero el triunfo de Felipe Calderón sobre Santiago Creel, el delfín del presidente Fox, en la interna del PAN. Después el triunfo de Calderón sobre Andrés Manuel López Obrador, quien durante más de un año pareció el seguro ganador.
La Presidencia la obtiene quien hace una buena campaña, periodo que en esta ocasión arranca hasta finales de mes.
¿En dónde tiene que trabajar Peña Nieto para conservar su ventaja? En mantener uno de cada cinco panistas desencantados con el calderonismo que hoy se dicen dispuestos a votar por el PRI.
De acuerdo con los números que arroja la encuesta de Parametría sobre ¿Quién se lleva los votos del 2006? Peña Nieto también ha logrado captar el universo de nuevos votantes. Este universo está conformado por los jóvenes, quienes claramente abandonaron al PAN en 2009, y aquellos que en 2006 no votaron, pero que ahora dicen que sí lo harán y será en favor del priista.
Esos son los votantes que hoy están con Enrique Peña Nieto. No son votos duros y, por ello, es un grupo que en el otro campo Josefina Vázquez Mota debe cortejar. Para ella existe la ventaja de poder hacer una campaña con dos cachuchas: la de la continuidad, porque es la candidata del PAN, y la de la oposición, porque no fue la candidata de Calderón en la interna del PAN.
Ahí, como oposición, deberá trabajar en los temas que, considere, decepcionaron a los panistas que hoy están dispuestos a votar por Peña para intentar atraerlos de nuevo.
Esa es la bolsa de electores que está en disputa.
Apostilla: Lo invito a visitar anapaulaordorica.blogspot.com en donde podrá encontrar un resumen y un promedio de las encuestas rumbo a las elecciones de 2012.
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