15 marzo, 2012

Cassez y Sarkozy

Análisis & Opinión

Ana Paula Ordorica

Ana Paula Ordorica es analista político, conduce el programa Frente al País, junto con el periodista Pablo Hiriart, que se transmite todos los días por Grupo Imagen en más de 70 radiodifusoras de México y 20 estaciones en el sur de los Estados Unidos. Adicionalmente es titular del programa Paralelo 23 en ForoTV, Televisa. Es analista habitual de Excelsior, Nexos y Foreign Affairs Latinoamérica, entre otros medios. Es licenciada en Relaciones Internacionales del ITAM, con estudios de Maestría en Historia en la Universidad Iberoamericana.

Francia va a las urnas el mes próximo para su primera vuelta y en mayo para la segunda ronda. Entonces definirán los franceses si le dan otro lustro a Nicolas Sarkozy o prefieren el cambio de mando con el socialista, François Hollande, quien hoy por hoy se encuentra a la cabeza en las encuestas.
Sarkozy ganó en 2007 por amplio margen a Ségolène Royale, la ex esposa de Hollande, vendiéndose como un político distinto. Como el candidato de la ruptura y la modernidad. Sin embargo, la crisis económica -que ha ocasionado la rebaja en la calificación de deuda de Francia- es tan sólo la punta del iceberg que amenaza con la no reelección a Sarkozy.
Las últimas encuestas tienen a Sarkozy a la baja con 25,5% de las intenciones de voto y a Hollande con 29%. En la semana que pasó, Sarkozy fue de visita a Bayona, en donde los vascos franceses recibieron al presidente con silbidos y abucheos.
Más adelante dio información falsa sobre el paradero de la periodista gala que estaba cubriendo la guerra en Siria. En resumen, han sido días malos para Sarkozy y para su campaña.
Seguramente Sarkozy cuenta los días y sueña con el regreso triunfal de Cassez a Francia. De preferencia, previo a las elecciones.
Malos, hasta la información salida de México. El dictamen del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, pidiendo la liberación inmediata de Florence Cassez fue la mejor noticia que pudo haber recibido Sarkozy.
Así lo dijo el propio Sarkozy, quien apenas hace un año era criticado en las editoriales de Le Monde como un político que no había podido utilizar la diplomacia para regresar a Cassez a Francia.
También hace un año la tensión entre nuestro país y Francia llegó a tal punto que se tuvo que cancelar el año de México en Francia, un evento cultural que en nada tendría que haber sido contaminado por el caso de la mujer acusada de secuestro en México.
Y, sin embargo, en diez días la SCJN podrá liberar a Cassez. Su caso es tema en las campañas electorales. La ultraderechista Marine Le Pen, del Frente Nacional, ha declarado que una liberación de Cassez beneficiaría la reelección del presidente e insinuó que en todo ello hay un acuerdo Calderón-Sarkozy.
La noticia Cassez por el dictamen del ministro Zaldívar sin duda ha animado a Sarkozy. Este domingo, el presidente tuvo un multitudinario evento en donde volvió a hablar de todo lo que ha aprendido en el lustro al frente de Francia y todo lo que podrá hacer si los franceses le dan cinco años más en el Palacio del Elíseo.
Los franceses lo recibieron con aplausos y gritos en su favor.
Seguramente Sarkozy cuenta los días y sueña con el regreso triunfal de Cassez a Francia. De preferencia, previo a las elecciones.
Otro panorama es el que el mismo caso le pinta al presidente Felipe Calderón. La liberación de Cassez pondría en entredicho a nivel nacional e internacional la lucha en contra del crimen organizado desde la raíz. La poca confianza en juicios apegados a derecho sería la imagen que quedaría de México bajo la presidencia de Calderón.

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