por Dante Bayona
Permítanme emitir y controlar el dinero de la nación, y no me importará quién haga sus leyes
-Mayer Amsched Rothchild
Si
el pueblo americano cede alguna vez a los bancos el control sobre la
emisión de su moneda, primero con inflación y luego con deflación, los
bancos y corporaciones que crecerán alrededor despojarán al pueblo de
toda su propiedad hasta que sus hijos despierten sin casa
-Thomas Jefferson
Generalmente
se cree que si uno ataca al banco central, uno es un socialistoide
anti-capitalista; y es un mito muy popular entre varios de los que se
hacen llamar economistas que el banco central es un agente de protección
y orden del sistema capitalista. Pero, como el marco teórico de la
escuela Austríaca de Economía explica, de un sistema de monopolio legal
de bancos centrales uno sólo puede esperar lo peor. Pero hasta allí el
análisis teórico. Como Mises explicó, un análisis completo del fenómeno
social también necesita una revisión de las condiciones históricas
específicas. Aquí algunas consideraciones históricas sobre los bancos
centrales.
El
sistema bancario de las naciones antes no estaba bajo el poder del
gobierno. Habían diferentes bancos privados que cuidaban el oro de unos y
lo prestaban a otros. Y a cambio de ese oro guardado les daban recibos
que podían intercambiar entre otros usuarios, y esos recibos podían ser
cambiados por el oro en cualquier momento. Esos recibos se convertirían
más adelante en los llamados "billetes".
Podía
darse el caso de que uno de esos bancos hiciera malas y muy riesgosas
inversiones, y perdiera el dinero invertido. Si la pérdida era muy
grave, sus clientes reclamaban su oro, y el banco quebraba. Pero
mientras el banquero no quisiera irse a la ruina, cuidaba su reputación y
tenía una posición conservadora.
Algunos
banqueros estafadores se dieron cuenta de que podían recibos sin que
éstos tuviesen respaldo en oro, y prestarlos para ganar intereses de la
nada. Y eso creó las primeras crisis económicas del mundo moderno. El
banco al tener más billetes, los prestaba a sus clientes; los clientes
al tener más billetes en la mano empezaban a comprar y comprar, esa
presión en la demanda de los bienes presionaba los precios al alza, y
esto resultaba en inflación. El empresario al tener más billetes en la
mano empezaba a comprar más recursos productivos para expandir su
empresa, y contrataba más trabajadores. Ese incremento en la demanda de
factores productivos también generaba un alza de precios. Eso era el
ciclo económico por expansión de préstamos bancarios: primero la
economía crecía, y luego se detenía (cuando los precios aumentaban tanto
que ya no era negocio seguir expandiendo la economía).
Pero
nada de eso ocurría si los billetes estaban "amarrados" al oro, por
ejemplo si el billete tenía que estar respaldado 100% con oro. Dado que
el oro no se puede imprimir o crear tan fácilmente como los billetes,
los bancos estaban amarrados de brazos si querían dar dinero que no
tenían bajo su control.
La
función de los bancos era básicamente la conservadora tarea de cuidar
en las bóvedas el dinero de los clientes, servir como almacén del oro.
Haciendo
una analogía: si me voy de viaje por 6 meses, puedo pagar algo de
dinero a mi vecino para que cuide mi casa. Y si cuando regreso me doy
cuenta que mi vecino ha vendido mi casa y se ha quedado con el dinero,
voy donde el juez y lo denuncio. Así es como todos los negocios
funcionan. Menciono esto porque como explicaré más adelante, hoy en día
los bancos son el único negocio al que se le permite violar esta regla,
para ellos se han pasado leyes especiales que legalizan el robo.
Por
otro lado, los reyes se dieron cuenta, igual que algunos de esos
banqueros estafadores, de lo provechoso que era manejar el oro de la
nación. Varios reyes se auto-otorgaron el cargo exclusivo de acuñar las
monedas de oro. Y cuando la gente les daba su oro para que el rey les
acuñe monedas, si la moneda debía pesar 12 onzas de oro, por ejemplo, el
rey sólo usaba 10 onzas de oro, y el resto lo completaba con cualquier
otro metal. Y se quedaba con las 2 onzas extra.
Los
reyes han tenido la ventaja histórica de que por derecho divino su ley
se puede imponer a la ley del resto de los hombres. Por eso ellos podían
-y pueden- pasar leyes prohibiendo a todo el resto de ciudadanos a
competir con ellos en el aprovisionamiento de cualquier bien o servicio.
Ahora
veamos: ¿Qué pasaría si juntamos el grupo de banqueros estafadores con
el grupo de de reyes ladrones? Respuesta: obtenemos como resultado un
banco central. La maquinaria perfecta para que ambos grupos se llenen
los bolsillos robando el dinero de los ciudadanos.
Así
apareció el banco central de Inglaterra y el banco central de USA. El
resto de bancos centrales del mundo son un remedo del mismo robo y de la
mentalidad "si ellos que son un país adinerado lo hacen, nosotros
también lo debemos hacer", además de la ignorancia.
Inglaterra:
En
1690 Inglaterra estaba completamente quebrada, y nadie quería prestar
dinero al rey. Y el rey quería expandirse por todo el mundo para robar
más plata, como el resto de reinos de su época (España, Portugal,
Francia, etc) La idea de subir los impuestos, en época de revolución es
mala. Así que con la ayuda de unos banqueros delincuentes -William
Paterson y Charles Montagu- establecieron el primer banco central de la
época moderna.
Como Rothbard explica:
La década de 1690 fue un tiempo particularmente difícil
para el gobierno inglés. El país acababa de pasar cuatro
décadas de revolución y guerra civil, en gran parte por la
oposición a los altos impuestos, y el nuevo gobierno no se
sentía lo bastante seguro para volver a subirlos.
Y sin embargo, el gobierno tenía en vista muchas tierras
por conquistar, sobre todo en el poderoso Imperio francés,
una hazaña que iba a implicar un enorme aumento de gastos.
El camino de aumentar el déficit parecía bloqueado para los
ingleses desde que el gobierno había destruido
recientemente su propia reputación crediticia faltando al
compromiso de pago en más de la mitad de su deuda,
llevando así a la bancarrota a un gran número de capitalistas
en el reino que habían confiado sus ahorros al gobierno.
¿Entonces quién prestaría aún más dinero al estado inglés?
En esta difícil coyuntura , se acercó al Parlamento una
corporación encabezada por William Paterson, un promotor
escocés. La corporación establecería un Banco de Inglaterra,
que imprimiría bastantes billetes de banco, supuestamente
pagaderos en oro o plata, para financiar el déficit del
gobierno. ¡Qué necesidad de depender de ahorros
voluntarios cuando se podía abrir el grifo del dinero! A
cambio, el gobierno guardaría todos sus depósitos en el
nuevo banco. Al abrir, en julio de 1694, el Banco de
Inglaterra rápidamente emitió la enorme suma de 760.000
libras, siendo la mayor parte de ello empleado en comprar
deuda pública. En menos de dos años, las notas en
circulación del banco por 765.000 libras estaban
respaldadas solamente por 36.000 libras en dinero efectivo.
Una avalancha exigiendo moneda golpeó al banco, que
quedó para echar el cierre. Pero el gobierno inglés, en el
primero de muchos rescates de este tipo, se apresuró a
permitir que el Banco de Inglaterra "suspendiera el pago en
moneda", es decir, a cesar sus obligaciones de pagar en
moneda, pero manteniendo la potestad de obligar a sus
deudores a pagar al banco sus deudas íntegramente. Los
pagos en moneda se reiniciaron dos años más tarde, pero
desde entonces el gobierno permitió que el Banco de
Inglaterra suspendiera el pago en moneda, siguiendo
operativo, cada vez que entrase en dificultades financieras.
El año siguiente a su primera suspensión, 1697, el Banco
de Inglaterra indujo al Parlamento a prohibir a cualquier
banco corporativo nuevo establecerse en Inglaterra. En otras
palabras, ningún otro banco corporativo podría hacerle la
competencia al Banco de Inglaterra.
Además, la falsificación de los billetes del Banco de
Inglaterra pasó a ser penable con la muerte. Una década más
tarde, el gobierno proporcionó al Banco de Inglaterra el
monopolio virtual en la emisión de billetes de banco. En
concreto, después de 1708 fue ilegal para cualquier
corporación que no fuese el Banco de Inglaterra emitir papel
moneda, y cualquier emisión de notas de banco por
sociedades bancarias de más de seis personas también fue
prohibida.
La forma moderna de banca central fue establecida por
la Ley Peel de 1844. Se le concedía al Banco de Inglaterra un
monopolio absoluto en la emisión de todos los billetes de
banco en Inglaterra. Estos billetes a su vez eran canjeables
por oro. A los bancos comerciales privados sólo se les
permitía emitir depósitos a la vista. Esto significaba que,
para poder adquirir el dinero en metálico exigido por el
público, los bancos tenían que mantener cuentas corrientes
en el Banco de Inglaterra. En efecto, los depósitos bancarios
a la vista eran canjeables en notas del Banco de Inglaterra,
que a su vez eran canjeables en oro. Había ahora una
pirámide doble invertida en el sistema bancario. En la
pirámide inferior, el Banco de Inglaterra, actuando como
banco de reserva fraccional, multiplicaba recibos falsos de
depósito de oro (sus billetes y depósitos) encima de sus
reservas de oro. A su vez, en una segunda pirámide invertida
encima del Banco de Inglaterra, los bancos comerciales
privados multiplicaban piramidalmente sus recibos de
depósitos a la vista encima de sus reservas, o sus cuentas de
depósito, en el Banco de Inglaterra. Está claro que, una vez
que Gran Bretaña abandonó el patrón oro, primero durante
la Primera Guerra Mundial y finalmente en 1931, los billetes
del Banco de Inglaterra podían servir como el dinero de
fianza estándar, y los bancos privados todavía podían
multiplicar piramidalmente los recibos de depósitos a la
vista encima de sus reservas en el Banco de Inglaterra. La
gran diferencia es que el patrón oro dejó de servir en
absoluto como control y freno de la expansión de crédito del
Banco Central, es decir, su falsificación de billetes y
depósitos.
[Murray Rothbard, El Caso Contra el Banco Central ]
El
banco central, lejos de ser un sistema de protección al sistema
capitalista -el sistema de intercambio voluntario de propiedad privada-
es un cáncer que legaliza el robo, y permite al gobierno extraer
recursos de los ciudadanos para hacer guerras y otras locuras que los
políticos tienen en mente.
Pero hasta allí la historia del Banco de Inglaterra.
Ahora veamos la historia de los banqueros que se llenaron de plata en las guerras mundiales del siglo XX.
USA
ha tenido 3 bancos centrales en su historia. El primero fue establecido
durante la época de la revolución de independencia. El gobierno
necesitaba dinero y no vio mejor forma que implantar una dictadura para
extraer dinero de los ciudadanos. Pero después de la guerra el banco
central fue abolido.
Después
de la revolución, los estadounidenses declararon guerra a Inglaterra e
invadieron Canadá. Después de la guerra, Madison estableció un nuevo
banco central -para según él reconstruir el país, pero en la práctica se
traduce sólo en favores políticos a los dueños de ferrocariles y dinero
para el ejército en su tarea de exterminar a los pieles rojas. Pero
después de 20 años, el presidente Andrew Jackson se encargó de cerrar el
banco central.
Cuando
a Andrew Jackson se le preguntó cuál fue su más grande logro de su
mandato, él respondió: "Yo maté el banco", refiriéndose al banco
central.
Y luego llegó el tercer banco central.
Pero antes analizemos algo a forma de analogía.
Todos
los empresarios en una misma industria compiten por ganar más dinero.
Pero ¿qué pasa si un día los empresarios deciden unirse formando un
cartel para repartirse las ganancias y evitar que más competidores
entren al mercado? Es una idea que suena coherente. Pero no es una
situación estable. Si bien es cierto que cada empresario se beneficia
-según parece- de los precios altos manteniendo restringida la
producción, cada empresario tiene al mismo tiempo la posibilidad de
hacer un dinero extra rompiendo el acuerdo por lo bajo, mientras los
otros miembros del cartel no se lo vean.
Sólo
hay una condición bajo la cuál el cartel puede imponerse con fuerza de
ley sobre cada uno de sus miembros: con una ley estatal. Los monopolios y
cárteles sólo puede durar cuando el gobierno los garantiza. En
cualquier otra situación, sus altas ganancias, son una invitación a
nuevos competidores en el mercado.
Y
así apareció el cartel de los banqueros y gobierno en USA: El gobierno
les garantiza el monopolio, prohibe competencia, les permite imprimir
billetes falsos, y el gobierno utiliza el sistema bancarios para extraer
riqueza de cada individuo en el mundo que usa los billetes
estadounidenses.
Sobre los hoy respetable J.P.Morgan y Rockefeller, Rothbard explica:
Entre los años 1860 a 1870, la Casa Morgan había
empezado a funcionar como banco de inversiones
financiando y controlando los ferrocarriles. En las décadas
posteriores funcionó también en los campos de la industria y
la banca comercial. En la coalición opuesta, los Rockefeller
habían empezado con el petróleo y se desplazaron hacia la
banca comercial. Arriman había ganado sus espuelas como
brillante inversor de ferrocarril y empresario competidor de
los Morgan; Kuhn, Loeb comenzaron en la banca de
inversiones financiando la industria.
Desde 1890 hasta la
Segunda Guerra Mundial, gran parte de la historia política
Estadounidense, de sus programas y conflictos, puede
interpretarse no tanto como “Demócratas” contra
“Republicanos”, sino como la interacción o conflicto entre los
Morgan y sus aliados por un lado y la alianza Rockefeller‐
Harriman‐Kuhn, Loeb por el otro.
Así,
Grover Cleveland pasó su vida activa aliado con los Morgan, y su
gabinete y políticas estuvieron fuertemente orientados hacia los Morgan.
William McKinley, en el otro lado, un Republicano del estado natal de
Rockefeller, Ohio, estuvo totalmente en el campo de Rockefeller. Por
contra, el vicepresidente de McKinley, que asumió repentinamente la
presidencia cuando aquel fue asesinado, fue Theodore
Roosevelt, que
pasó toda su vida en el ámbito de los Morgan. Cuando Roosevelt sacó a
relucir repentinamente la Ley antimonopolio Sherman, que previamente era
papel mojado, tratando de destruir la Standard Oil de Rockefeller así
como el control de Harriman sobre la Northern Pacific Railroad, esto
condujo a un titánico enfrentamiento entre los dos poderosos grupos
financieros. El presidente Taft, un
republicano de Ohio cercano a los
Rockefeller, devolvió el golpe intentando destruir los dos principales
grupos empresariales de los Morgan, United States Steel (Aceros de los
Estados Unidos) e Internacional Harvester. Enfurecidos, los Morgan
crearon el nuevo Partido Progresista en 1912, encabezado por el
compañero de Morgan George W. Perkins, e indujeron al popular ex ‐
Presidente Roosevelt a participar en tercer término en la lista
Progresista. El intento, y el resultado, fue terminar con las
posibilidades de reelección de Taft y la elección del primer presidente
Demócrata en veinte años, Woodrow Wilson.
G. Edward Griffin, un productor de documentales, escribió en 1994 The Creature from Jekyll Island: A Second Look at the Federal Reserve. Sí, Jekyll, como la historia de terror de Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Y sí "creature" como la "criatura" del Dr. Frankenstein.
La
Isla Jekyll -en Georgia, USA- era antes una isla privada. Era propiedad
de los millonarios de New York. Entre ellos figuraban Morgan,
Rockefeller, Forbes, Vanderlip, entre otros.
El
tercer banco central de USA, fue creado en 1913, pero la redacción de
los documentos de su origen comenzó en un meeting secreto en Jekyll
Island. Todos los participantes juraron silencio sobre el tema. Pero
después de unas décadas, para buena suerte nuestra, algunos de los
asistentes describieron el meeting en sus memorias. Según ellos mismos
cuentan, se reunieron para viajar juntos en su ferrocarril privado en
New York. Todos viajaban con nombres falsos, se les instruyó para que
nadie llegase al mismo tiempo al terminal, para que los reporteros no
los vean juntos. Se les pidió que llevaran equipaje de cazería y pesca
por si alguien los veía podían decir que se iban en viaje de placer...
aunque algunos de ellos no sabían ni cazar ni pescar. Al meeting también
acudieron los políticos que presentarían la ley en el congreso. Y así
comenzó todo. Los millonarios, que juntos representaban la quinta parte
de la riqueza mundial, pagaron conferencias donde ciertos economistas
defenderían el sistema del banco central, donaron dinero a las
facultades de economía, etc.
Vale
la pena mencionar que el profesor, economista de la línea de Mises y
Rothbard, hace poco realizó una investigación sobre los papers de
investigación económica en USA y resulta que el 90% de los economistas
que escriben esos papers están ligados al banco central. Y también vale
la pena mencionar que los economistas que trabajan en el banco central
ganan mucho dinero... porque el banco central imprime -literalmente- sus
sueldos.
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