“Estados Unidos hace llegar sus sinceras condolencias a las familias del trágico tiroteo de hoy (domingo) y estamos entristecidos por este acto violento contra nuestros amigos afganos”, dijo un portavoz del Departamento de Estado a la AFP. “Nuestros pensamientos y oraciones están con estas familias”.
El incidente ocurrió cuando un soldado norteamericano salió de su base en el sur de Afganistán y comenzó a disparar contra civiles el domingo de mañana.
Un periodista de la AFP en el lugar de los hechos contó 16 cadáveres en tres casas afganas, varios de ellos de mujeres y niños.
La masacre fue el último de una serie de incidentes que han ido erosionando las relaciones entre Estados Unidos y Afganistán, lo que complica los planes para una retirada gradual de los 130.000 soldados estadounidenses, el contingente más numeroso de la fuerza de la OTAN para Afganistán, antes del final de 2014.
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